Sunday, September 2, 2018

LGBT: Me coge mi hermanastro




Por Catalina

Un día estaba con mis padres en casa tenía 12 años y mi hermanastro llamó para decirme que venía a casa a visitarnos. Mis padres tenían que salir, así que me dijeron que me quedara y lo esperara mientras mis padres y mi hermano mayor iban al mercado. Al irse se me vino a mi mente de probarme un vestido y de lencería que había adquirido.
Me puse un corsé con una tanga de encaje y luego el liguero, y coloqué mis mangueras en el liguero y luego unos tacones que eran algo altos, tal vez cinco o seis pulgadas. Me tropezaba con ellos casi en cada paso. Hasta ahora solamente compro zapatos con tacones de cuatro pulgadas. Entonces escucho la bocina de un auto. Me asusto tanto que pensé que eran mis padres, así que miro por la ventana y veo a mi hermanastro saliendo de su auto. En ese momento se me viene la idea. ¿Por qué no saludar a mi hermanastro ya vestida con lencería? Me congelé por un momento no sabía qué hacer.
En ese momento mi hermanastro llega a la puerta y golpea. No tuve otra opción, no tuve suficiente tiempo para cambiarme, así que recuerdo que caminé hacia la puerta con la ropa interior cayendo sobre mis tacones. Sentí que cada paso que daba me iba a desmayar, mi corazón corría como 1000 latidos por minuto. Llegué a la puerta y, sin pensarlo un segundo, la abrí. Y veo a mi hermanastro y su reacción hacia mí vestida en lencería ...
Sus ojos se abrieron tanto que supe que le gustaba lo que veía. No tenía nada que perder, así que lo saludé y le dije hola, pero él no dijo una palabra. Le pregunté si quería entrar porque estaba en ropa interior de pie en la puerta y no quería que la gente me viese así. Entonces, él entró y yo cerré la puerta
Lo acompañé a la sala y le dije que se acomodara en el sofá. Le pregunté si quería algo para beber. Hasta este momento él no me había dicho una palabra, no sé por qué. Me acerqué a él y me dijo que sí, por favor. Le sonreí y le dije que está bien un vaso de agua y el me respondió con otro sí. Una vez que me giré para tomar su bebida, él me dio una bofetada en el culo. Me di la vuelta y le pregunté si le gustaba. Él dijo que sí. Entonces, volví a él como si modelara sólo para él. Giro para que pueda ver todo. Le pregunté qué le gusta. Lo siguiente que sé es que mi hermanastro se levanta y me agarra de las caderas y me sienta en el sofá encima de él. Le dije que esperara, pero él comenzó a acariciar mi cuerpo. Le pregunté qué quería, y él dijo todo. Me sorprendió, así que me levanté nuevamente y le pedí que casi le suplicara que me esperara. Yo estaba desconcertada por la respuesta. Fui con mis tacones tropezando a mi habitación. No tenía idea de que iba a ser así. Pero me dije a mí mismo que no voy a tener miedo y lo disfrutaré. Por lo tanto, no perdí más tiempo. Busqué en mi escondite secreto un brillo de labios que me encanta usar cuando me cambio de nenita.
Cuando salí de mi habitación y vi a mi hermanastro no pude creer lo que vi. Me estaba esperando ya en su bóxer y después vi que su gran polla seguía atrapada bajo su ajustado calzoncillo de boxeador, pero esa cosa todavía se elevaba sobre todo su cuerpo. Me acerqué y él no perdió tiempo y comenzó a besarme. Estaba corriendo con mis manos su polla aún en su calzoncillo bóxer y luego sentí que comenzó a frotar mi clítoris sobre mi tanga de encaje. Nos besamos hasta que bajé sus calzoncillos y sentí que la polla simplemente brotar. Lo miré y recuerdo que dije en voz alta oohh Dios mío. Él me miró y continuó besándome. Después de un tiempo de besos, comenzó a bajar mi tanga. Para mi sorpresa, había puesto mi tanga sobre el liguero, por lo que fácilmente me bajó la tanga sin tener que desabrochar de mi cinturón o los tirantes. En ese momento, me había lubricado la mano y empecé a trabajar en su polla. Lo escuché gemir y gemir mientras nos besábamos. Entonces, de la nada, me giró y besó mi cuello y mi espalda, sintiendo su polla contra mi cuerpo. Luego me bajó al piso y continuó besándome la espalda, el cuello y luego la oreja. Entonces sentí algo empujado más y más y más duro contra mi culo. Recuerdo que dije oooh mi dios. Sentí como cada centímetro continuaba entrando y cómo sentía que cada vena de su polla se deslizaba lentamente dentro de mí. Dejé escapar un par de gritos diciendo "Dios mío, me duele". Cuando dije que se detuvo un poco, lentamente continuó deslizando su monstruo dentro de mí. En este momento, no estaba tirada en el suelo, estaba en posición de perrita y recuerdo cómo mis brazos tiemblan con cada empuje. Entonces sentí un dolor agudo y pegué un grito de que parara, pero no lo hizo. Lentamente continúa yendo adentro hasta que siento sus bolas tintinear sobre mi trasero. Dejé salir un fuerte gemido de mi boca ...
Luego continúo esta vez, salió lentamente sintiendo cómo cada centímetro abandonaba mi cuerpo y sentía la necesidad de que volviera a entrar. Sintió para siempre cómo él me cogía lentamente al estilo perrito y luego me acostó en el suelo y continuó cogiéndome. Mi clítoris estaba frotando en el suelo que después de un par de segundos grité fuerte y le dije “ooh más duro más duro”, pero él no escuchó, y recuerdo que me corrí toda y chorro tras chorro derrame sobre todo el piso. Nunca había visto tanto semen o incluso sabía que podía correrme tanto. Mientras él seguía cogiéndome, sentí que por cada impulso me estaba haciendo correrme cada vez más. Recuerdo que estaba temblando y me sentía tan débil que no podía hacer nada, así que me agarró y me tendió en el sofá. Se sentó y me dijo que me sentara frente a él y que me sentara en su verga.  Nuevamente, sentí que cada centímetro volvía a estar dentro de mí, esta vez mucho más fácil y con menos dolor para mí. Entonces sentí sus bolas otra vez golpear mi culo. Entonces mi hermanastro agarró mis caderas y me guio a su ritmo a un ritmo lento, por supuesto, y él abrió mis brazos, así que lo abracé alrededor de su cuello y él continuó cogiéndome lentamente. Estaba tan débil que sentí que mi fuerza me había abandonado. Estaba besando su pecho y su cuello y dejé ir unos suaves gemidos de mi boca, ya que era todo lo que podía hacer ... Después de un momento sentí que mi clítoris empezaba a ponerse duro otra vez. No sé por qué, pero lo hizo. Continúa yendo un poco más rápido y un poco más duro y en un abrir y cerrar de ojos, no pude aguantar más y me corrí. Esta vez en todo nuestro estómago y sentí como si cada empuje me estuviera forzando a salir más y más. Esta vez le corrí un poco menos pero todavía mucho. Mientras me corría me besó, y sentí como si no me quedara fuerza ... Continuó su ritmo y luego me tumbó en el sofá boca arriba y él ni siquiera se molestó en salir me lo dejó enterrado mientras me cambiaba posición. Continúa su ritmo y me folla lentamente pero no tan lento como cuando comenzó. Continuó follando conmigo y de la nada sentí una presión extrema en mi clítoris desde el interior, de la nada comencé a disparar semen. Ni siquiera era difícil, estaba tan asustado que pensé que me había orinado, pero sentía cómo cada empuje esta vez me hizo disparar más y más semen y mi clítoris estaba de suave a flácida. Instintivamente le dije que lo siento porque pensé que me había orinado encima, pero me dijo que no te preocupes, está bien, cariño. Recuerdo esas palabras. Después de esas palabras, le pregunté si podía volver a sentarme como antes. Y él respondió de nuevo con un sí bebé. Me agarró nuevamente sin salir de mí y nos sentó de nuevo. Esta vez lo besé y comencé a mover mi cuerpo y mi culo mientras él comenzaba a tomar mis caderas guiándome a su ritmo. Luego me guio hacia arriba y hacia abajo, así que comencé a subir y bajar su polla. Y entonces sucedió. La novia de mi hermanastro entro por la puerta, que yo pensaba que estaba cerrada y con seguro y nos sorprendió a los dos, yo sentada enterrándome la polla de mi hermanastro y el cogiéndome. Ella me dijo que yo era una perra puta y zorra y salió dando un azote a la puerta de mi casa. Yo lo miré y le dije que rico que te digan así mientras te la están enterrando. Luego se sonrió y comenzó a cogerme de nuevo. Le dije que lamentaba lo que había sucedido, pero a él no le importo y siguió agarrándome de las caderas y guiándome de arriba abajo. Entonces si sucedió. Lo escuché gemir cada vez más fuerte hasta que lo oí decir ahhh, tómalo corazón y luego sentí un calor que corría por mi cuerpo y ese fue el momento en que me corrí de nuevo tan duro que gemía ruidosamente con él al mismo tiempo ... Después de eso me levanté y saqué su polla de mí mientras sentía cómo su semen corría por mis medias y la parte interna del muslo. Luego me acosté en el sofá y él se tumbó encima de mí y descansamos un rato antes de volver a mi habitación para cambiarme y mi hermanastro salió y nunca supe nada de él.



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