Saturday, February 23, 2019

Pequeñas mamadas



Por Punky Pow 

Lo ocurrido con mi hermana es una historia 100% real y lo puedo jurar me ocurrió hace casi 4 años el verano del 2012. Vivo en España y actualmente tengo 22 años. Mi familia se compone de mis padres mi hermano menor de 18 años, mi hermana menor de 11 y yo. Por ese año yo tenía 18 años y mi hermana 7, mis padres trabajaban en un hotel y mi hermano al tener 14 años ya salía muy a menudo con sus amigos, y yo estaba estudiando mi carrera con lo que ese verano debido a los horarios del trabajo de mi padre y a las salidas de mi hermano me toco a mi hacerme cargo de mi hermana, darle de comer, cenar, acostarla.
 Mi hermana es bonita no porque sea mi hermana, pero es una niña guapa. Por aquel entonces estaba aún más delgada era muy rubia los ojos castaños y un pelo siempre muy largo. Mi hermano por las mañanas solo jugaba a la videoconsola y por la tarde se iba con sus amigos hasta tarde con lo que también era otro cargo para mi hacerle la comida, cena etcétera. No digo que ahora a mis 22 años sea viejo ni mucho menos, pero a mis 18 años aún estaba más salido que ahora con lo que siempre aprovechaba para masturbarme y más esos días que nos quedábamos solos en casa. Siempre intentaba como es lógico que los niños no me pillaran y más con la pequeña que siempre me buscaba para jugar. Siempre me tocaba jugar con ella a las muñecas y al escondite.
Una tarde recuerdo no al 100% como es normal pues hace ya años que … jugando con ella a las muñecas me empecé a excitar cosa que jamás me había ocurrido. Ella estaba sentada en el suelo con sus pechos al aire, pechos completamente planos como los de cualquier niña de su edad, pero no fue eso lo que me excitó, fue que sus braguitas le estaban un poco grandes y se podía ver su rajita. Muchísimas veces le vi su coñito pero ese día por cosas que no entiendo me excitó. Mientras jugábamos con sus muñecas no dejaba de mirarle, por una parte mi mente me decía que me controlara pero por otra decía que por un poquito mas no pasaría nada. Con una poca de maldad desnude una muñeca y le dije que ellas no tenían lo que las niñas de verdad sí. Ella riendo me dijo que era lo que no tenían y le señale a su rajita. Riendo me dijo que no porque eran de juguete y toda inocente echaba a un lado sus bragas para mirarse la vagina. Al rato le dije que jugaríamos a otro juego secreto entre yo y ella que si se lo decía a nuestro hermano o padres yo iría a la cárcel y todos estaríamos muy tristes y ella un poco seria me dijo que si con la cabeza. Cogí un muñeco y una muñeca y le dije que tendría que morderme donde se mordían ellos. No recuerdo bien todos los puntos que le señale pero fueron por varios lados brazos, piernas, manos, cara, hasta que le señale el bulto del muñeco, ella empezó a reír un poco avergonzada, yo estaba en calzoncillos y un poco dudosa me dio un bocado en mi polla haciéndome un poco de daño. Quejándome un poco le dije que hay en mi cosita lo diera un poco más flojo, ella de nuevo me dio un bocado mucho más tierno en la polla que ya la tenía a 1000 por hora. Después de esto nos quedamos mirándonos unos segundos ella un poco avergonzada y yo nervioso y en blanco por lo que había dado lugar a llegar hacer con ella, después de esos segundos ella riendo me dijo que me había dejado los calzoncillos manchados de babas, cosa que al fijarme me excitó aún más. Le volví a preguntar que si jamás le diría a nadie de este juego y ella cada vez que le preguntaba eso ponía cara triste y me afirmaba con la cabeza. Me levante y dije que iba al baño pero en realidad salí de su habitación muy nervioso y estuve dando unas vueltas a la casa en realidad no sabía lo que hacía solo eran los nervios sentía un gusto que jamás había sentido y tengo que decir que por ese entonces era virgen lo que más había hecho eran unos besos y magreos poco más. La calentura me pudo y el acto que hice hoy en día me arrepiento y a la vez me gusta por todo lo que pase con ella, pero me ganó la excitación y volví a su cuarto, ella miraba un poco seria mi bulto que ya se notaba bastante dentro de los calzoncillos y le dije que me diera más bocados tiernos hay, ella se levantó y vino hacia mí y empezó a morder suavemente mi polla, le agarre la cabeza y le dije que no parase hasta que yo lo le dijera. Estuvimos así un rato hasta que me corrí sin soltarla con la saliva que me estaba dejando no noto mi corrida, recuerdo el placer que sentí mientras me corría ella seguía … mordiendo me dieron hasta unos calambres de placer por todas las piernas. El daño ya estaba echo había hecho algo muy malo con mi hermanita, no recuerdo bien lo que paso el resto del día pero a la mañana siguiente seguro que estuve muy asustado por lo ocurrido cuando todos estaban en casa, pero ella no dijo nada. Sigo repitiendo lo de no recuerdo bien pero es que es así no recuerdo si fue al segundo tercer o cuarto día cuando de nuevo otra tarde estando solo con ella cuando mi hermano se fue volvió a pasar algo parecido, jugando a las muñecas volví a sacarle el tema del juego de los bocados, pues ya la excitación de lo ocurrido el primer día me tenía muy caliente. Ella ya como un juego normal mordía mi polla por encima de los calzoncillos hasta que me corría y así estuvimos varios días, pero todo cambio el día que llegamos a más… Una tarde de nuevo al proponerle jugar a nuestro juego le dije que en vez de morder chupara y así lo hizo empezó a chupar con su lengua, saque mi polla por un lado de los calzoncillos y le dije sonriendo si quería jugar así, ella un poco impactada se quedó mirando mi polla, me miro a los ojos muy seria y no dijo nada le dije que probara así, ella siguió sin hacer nada y le dije que probara que le iba a gustar, la cogí de la cabeza y la acerque a mi polla y empezó a darle bocados. La pare y le dije al oído en voz baja que a si no que chupara como lo había hecho antes, la acerque de nuevo y hay empezó la primera mamada de mi vida sin calzoncillos por medio aunque jamás imagine que me la daría mi hermanita de 7 años. Ella la chupaba con su lengua para un lado y otro la verdad yo lo estaba gozando a 1000000000 el gusto que me estaba dando era algo muy especial, al poco rato ella paro y le dije que porque había parado si no le gustaba me dijo que si pero que le daba un poco de angustia. Estaba a punto de llorar entonces le dije que no llorara que ya está bien por ese día. Después de ese día hubo muchos más aquel verano que mi hermana me chupó la polla y me la mordisqueó, las mamadas no fueron muy largas apenas 2 o 3 minutos pero las disfrute mucho y por las noches me masturba como un loco en mi cama. En el invierno ya todo cambio y jamás volvió a pasar más nada pero puedo asegurar que lo que he contado es 100% real y gracias a dios hoy en día ella jamás ha vuelto a sacar el tema o parece que lo ha olvidado.


El regalo de Silvio



Por Lindagatita777

No recuerdo bien todo lo que hice ese día pero por la fotos si recuerdo el regalo que me hicieron ese día y la fecha, era un domingo y Silvio me invito a almorzar en un centro comercial, él estaba cargando una mochila, le pregunté que llevaba ya que no acostumbraba a cargar alguna y la verdad no tengo en mi memoria lo que me respondió, no sé si me dijo si era su laptop o libros, pero el asunto es que tampoco insistí mucho en ello y no me mostró que llevaba dentro. Almorzamos tranquilos, vimos seguramente la cartelera cinematográfica y quedamos en volver para ver una película más tarde.
Después de estar en el centro comercial un rato viendo vitrinas y antojándome de algunas cositas nos dirigimos a mi departamento, el compró una botella de una bebida saborizada para que degustáramos en casa. Lamento no recordar cómo estaba vestida en esa ocasión, al menos hasta ir al cine más tarde pero si recuerdo que estábamos medio entonados y paso lo que tenía que pasar entre un chico y una chica solos en un departamento y una bebida espirituosa.
Estábamos en mi cuarto sobre la cama, yo en posición de perrito mientras el disfrutaba de embestirme a la vez que apretujaba mis nalgas con sus manos, sé que hicimos otras cosas más pero recuerdo esa parte en especial porque fue que en lo mejor de ese momento me dijo que tenía un regalo para mí y que deseaba mostrármelo en ese momento, -en este momento? Le pregunté entre inspiraciones y exhalaciones de aire a lo que me dijo que si, que tenía que ser en ese momento, accedí recalcándole que tenía que ser un buen regalo para interrumpir ese momento.
Fue por su mochila de dónde sacó un contenedor de plástico con la foto de, según lo que me dijo, un actor porno y que la cosa que estaba ahí colocada era una réplica exacta de su miembro, según las palabras de Silvio, y bueno entiendo que también era lo que decía en la presentación del juguete, hasta ese momento estoy casi segura que la cantidad de chicos con los que había estado no superaba los dos dígitos y esa cosa superaba en tamaño a todos los miembros masculinos que alguna vez había visto. Le expresé mi asombro diciéndole que era bastante grande pero dentro de mi sentía que estaba dispuesta a probarlo, él me dijo que quería estrenarlo en ese momento conmigo, yo le dije que pensé que era para cuando estuviera solita, pero eso era una broma, mi excitación estaba alta y ahora más aun cuando mi pareja deseaba utilizar un juguete conmigo, pero obviamente no le iba a demostrar mis ansias de sentirme penetrada por la réplica de un pene de algún actor porno.
Viene a mi mente sus dificultades para abrir el paquete tanto así que tuvo que pedirme una tijera para abrirlo y sacar esa cosa que la hacía bambolear de un lado a otro como si tuviera vida propia. Me lo dio para que lo tocara, me pareció agradable pero bastante duro, sentía temor de que pudiera lastimarme pero no impediría que lo utilizara conmigo, no sé qué fue lo primero que hice con el juguetito pero si recuerdo que lo utilizó para llenar mi vagina mientras tenía su miembro en mi boca, en todas las posiciones posibles. En un principio no le era posible insertarlo en mi vagina por completo pero poco a poco mi excitación y las constantes lamidas de sus labios en mi conchita inundándome de su saliva y mis jugos vaginales, hizo que me dilatara lo suficiente como para que el me dijera con asombro que todo el juguete se había introducido por mi vulva, me preguntó si lo disfrutaba, le dije que por supuesto que sí pero que sin embargo aún prefería sentir su pene de carne viva dentro de mí, en uno que otro momento lo hacía para luego utilizar el juguete haciéndome sentir lo largo de este por las paredes de mi vagina.
No sé cuántas veces me vine pero sé que el aún no lo había hecho, estuve disfrutando así hasta que Silvio recordó la película que habíamos quedado en ver, le recordé que él no había terminado aún pero él tenía en mente otra cosa antes de que pudiera eyacular sobre mí.
Estaba oscureciendo y teníamos que vestirnos para salir nuevamente, en eso el muy pillo me planteaba una condición para quedarme con el juguete como regalo, cómo? Le pregunte pensé que ya era mío o tienes planes tú con el juguetito? Le dije, entre risas me respondió que si tenía planes pero no usándolo en él, sino otra cosa.
Deseaba que vista de tal forma que pueda utilizar el juguete mientras veíamos la película, le comente que estaba loco que como iba a utilizar semejante cosa entre mis piernas mientras caminaba o hiciera lo que tenga que hacer para ver una película en un centro comercial, pero no negare que me parecía excitante la idea pero también resultaría incomodo llevar esa cosa dentro de mi todo el tiempo, no recuerdo que hizo para convencerme pero no creo que haya sido con mucho esfuerzo. Le pedí que me dijera que vestir de tal forma que pueda llevar esa cosa en mi vagina, tenía que ser algo como un pantalón u otra prenda similar para que por su peso no se saliera y se cayera sorprendiendo a todo el mundo, probé con un jean pero era muy apretado como para tener esa cosa dentro de mí, en lo que veía mi armario vi algunos de mis short de jean y decidí por ellos a modo de sujetar ese juguetito. Tuve que probarme unos tres short hasta dar con uno que no era muy ajustado, más bien estaba medio grandecito, le mostré como iría vestida y le encanto tanto que hizo que abriera mis piernas para colocar esa cosa entre mi vagina ayudándose nuevamente con sus labios y lengua, me coloco el short era un poco incómodo pero aceptable sin embargo se notaba a leguas que tenía algo entre mis piernas, ni iría a salir así, más bien no estaba haciendo mucho calor y se me ocurrió utilizar un saco para que me tape desde la mitad de mis muslos.
Me encontraba re húmeda mientras el suspendía mis short de tal forma que ese pene de plástico se insertara por completo en mi conchita, me aliste mientras el terminaba de vestirse, fuimos saliendo y se le ocurrió tomarme algunas fotos mientras nos dirigíamos a su auto, ahí fue que me di cuenta no resistiría mucho tiempo sentada con esa cosa entre mis piernas, lo disfrutaba pero también era incómodo y lastimaba un poco, me acomode reclinada para no estar sobre el juguete pero aun con el dentro de mí. Fue una de las idas al cine más divertidas porque el, de rato en rato, frotaba sus dedos en mi clítoris ya que el tamaño del juguete dejaba un espacio para que pueda meter sus dedos fácilmente pero obviamente también tenía que conducir. Ya en el parqueo del cine le dije que no podía estar con eso durante la función así que decidió humedecer sus dedos para frotarlos con frenesí contra mi clítoris mientras movía el juguete por encima de mi short, estaba a punto de terminar pero se detuvo, me dijo que quería mantenerme excitada durante la película y hasta volver a casa.
Le pedí que sacara el juguete por un lado de mi short y salió totalmente mojado, tanto así que mancho mi short y partes de su auto, me pidió que le quite los restos de jugos vaginales con mi lengua, quería que me trague aquella cosa pero era un poco difícil así que lo lamí por todos lados limpiándolo con mi lengua y mis labios mientras el introducía sus dedos en mi vulva, mi vagina estaba que chorreaba de mis jugos y aprovecho para humedecer bastante sus dedos y ponérmelos en mi boca, ya quería yo que continuase con el ritmo de sus dedos en mi vagina pero el recordó que teníamos una película que ver, no sin antes limpiar la humedad de mis labios vaginales que ya habían humedecido parte de mi short.
Me acomode la ropa y abroche mi saco, así como estaba nos dirigimos a boletería escogió los asientos de atrás de tal forma que nadie nos pueda ver directamente y de esa forma pasarla bien además de ver la película, no recuerdo cual fue, pero no me desabroche el saco hasta que estuviésemos dentro de la sala cinematográfica, de rato en rato nos acariciábamos mutuamente pero él no quería sacar su miembro de sus pantalones, sin embargo me pidió que sacara mi senos al aire durante toda la función, fue como si me hubiese leído la mente, espere a que se apagaran las luces y acomode mis senos para que también “puedan ver” la película, me excitaba la idea de que algún varón que ingresara me vea directamente pero dudo mucho que alguien lo hubiese hecho. Durante toda la película él tenía a disposición mi totalmente mojada chuchita, yo solo podía acariciar su polla por encima de su ropa, no sé porque no quería sacarla, me hubiese encantado chupársela ahí mismo, sin embargo disfrute bastante mientras el introducía sus dedos en mi vagina o besaba mis senos en uno u otro momento, estuve a punto de terminar varias veces pero apretaba mis piernas para impedir ese logro, no quería lanzar un gemido de placer en medio de la sala, si hubiesen sido solamente hombres tampoco creo que lo hubiese hecho, al menos en ese entonces, pero ahora si tuviese la oportunidad de disfrutar en una sala de cine donde el público fuera únicamente varonil quien sabe a qué cosas me podría animar a hacer.
Así como en su auto, humedecía sus dedos con mis jugos vaginales para que luego se los chupara, mientras se acomodaba como podía para besar mis senos fue placentero mientras veíamos la película, pero me frustraba su actitud de no querer sacar su pene para que la disfrute plenamente.
Finalizando la función me acomode mi corto ya que estaba desacomodado de tanto manoseo por ese sector de mi cuerpo, pero en esta ocasión no me abrocharía el saco, lo cerraría parcialmente con mis manos dentro los bolsillos, y según quien estuviera delante mío dejaría ver algo ligeramente ya que mi blusita era medio transparente y estaba sin brassier, fue delicioso exhibicionismo hasta que nos cruzamos con un chico alto para quien deje ver parte de mi atuendo y para mi sorpresa era buen amigo de Silvio, al instante clavo sus ojos en mis senos que ligeramente se dejaban ver, me presento como su novia pero me sentí un poco incomoda además que hasta esa fecha no me llamaba la atención hacer tríos y ni los había hecho, más bien él estaba en dirección contraria a nosotros y tenía que verse con una amiga para ver una película, Silvio estaba feliz de que me vieran así.
No recuerdo que haya pasado nada sobresaliente en el viaje de retorno pero llegando a mi departamento me pidió que me colocara y disfrutara del juguete mientras subía las gradas y que me quitase la ropa con el riesgo de que cualquier vecino me viera en esas actividades, fue una sensación divertida hacerlo.
Me decía que quería verme disfrutar del juguete y que terminara metiéndomelo bien profundo, sin embargo no pude llegar al clímax pero vaya que lo disfrute usándolo y me encantaba que Silvio mirara mientras lo hacía, el llego a un punto en que no pudo resistir más al verme, procedió a sujetarme, meterme al departamento y no tardó mucho en vaciar toda su leche dentro de mí, es que también le di una buena chupada mientras estaba sentada sobre el juguete, y su pene estaba botando delicioso liquido pre seminal, al borde de la eyaculación me detuvo para ponerme de cuatro y creo que en menos de un minuto sentí sus exhalaciones como señal de que estaba terminando sabrosamente dentro de mi vagina.
No fue mi primer juguete pero creo que fue el primero que me regalaron y hasta ahora lo disfruto de vez en cuando.

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