LGBT: Una vida cruel y dolorosa

Anónimo

Después de leer varias historias, algunas lindas otras no tanto, pero varias que me parecen la más pura fantasía, decidí contarles mi vida, la cual tendrá sexo, pero también etapas crueles y duras que he vivido; las cuales me han llevado a ser hoy una trans exitosa y feliz, aunque con oscuras manchas en mi pasado, habrá quienes me critiquen y tal vez haya quien se identifique.

Nací en cuarto lugar en una familia de 6 hermanos cuatro varones y dos mujeres, hijo de un padre obrero y machista y una madre linda y cariñosa que trabajaba como empleada doméstica, no vivíamos con lujos pero la verdad vivíamos bien; ya que aparte papá sabia de mantenimiento y en sus ratos libres hacia reparaciones de planchas licuadoras instalaciones eléctricas plomería etc.

Mi madre trabajaba por las mañanas por lo que regularmente a eso de las 2:00 de la tarde ya estaba en casa, mi hermana mayor ayudaba con la limpieza en casa organizándonos a todos para ayudar con excepción de mis tres hermanos hombres por orden de papá que decía que ese era trabajo de viejas y en las tardes ayudaban a papá en los trabajos que él hacía, yo desde pequeña dejé ver que no era precisamente varonil ni macho, mis modos eran delicados suaves y mi voz afeminada, eso me llevó a ser rechazada por mi padre y ser la burla de mis hermanos además de ser su criada, ya que según papá, si no servía como hombre debería antenderlos como su criada, algo que ellos aprovechaban y abusaban de mi dándome tareas al por mayor, afortunadamente tenía el apoyo de mamá y hermanas que me defendía aunque muy suave ya que papá era de carácter fuerte y dominante y se hacía lo que él decía.

Una vez por alguna razón no había nadie en casa y yo llegué a casa en compañía de dos amigas, compañeras de la escuela, tenía 12 años estaba en 1ro de secundaria, yo usaba ropa interior de mis hermanas a escondidas de papá, pero ellas sabían y me apartaban algunas que ya nos les quedaban ya que de familia las mujeres son nalgonas, yo era nalgoncita pero no al mismo grado de ellas, ese día mis amigas me incitaron a vestirme de nena y estar las tres como amigas, así que emocionada lo hice, fue padrísimo pero mi primer gran sufrimiento, llego papá me golpeó y mis amigas huyeron espantadas, mi padre me golpeó fuerte mientras me decía pinche puto, marica; etc., mamá llegó dos horas después con mis hermanas y al verme así discutió con papá, yo escuchaba todo mientras mis hermanos que acababan de llegar escuchaban la discusión yo lloraba abrazada de mis hermanas mientras mis hermanos discutían con nosotras por haber hecho yo enojar así a papá, escuché cuando papá le dijo a mi madre que si no me corregía ella, mejor que me muriera y me fuera de la casa, esa noche hui de la casa, llegué a un barrio pobre, tenía hambre, me dolían los golpes, había robado una cantidad de dinero que no sabía por cuanto tiempo me alcanzaría, pero me permitió vivir casi dos semanas comiendo en la calle y durmiendo en puentes o callejones, ahí conocí al Paco un chavo de 24 años que vivía en la calle y era jefecillo de una bandilla de chavos de la calle, el me llevó a su "casa" un terreno baldío donde todos dormían donde podían, con cobijas viejas y sucias, sobré cartones y por donde corrían ratas, en total en esa casa a mi llegada éramos como 30 niños y jóvenes todos se drogaban, había unas seis chicas desde los 10 y hasta los 20 años, todas se prostituían y Paco las controlaba, era deplorable ver como llegaban tipos desde 18 y hasta 60 años a cogerse a las más chiquitas.

A mí me enseñaron a vivir en y de la calle, limpiando parabrisas, vendiendo chicles; etc. incluso robando lo que se podía, ahí era una gran familia todos contribuían pero también nos cuidábamos, un día Paco estando drogado me invitó a dormir con él, dividida su "recamara" como él decía sólo con cortinas viejas, una cama hecha de cartones sobre tarimas aun así era la más cómoda de todas, me hizo drogarme y ya medio perdida me empezó a besar, a tocar mis nalgas, no me dio miedo ya sabía que a casi todos los había estrenado y nadie decía nada, incluso se cogía a las chicas del grupo, me hizo mamársela, cosa que no me disgustó porque me trató bien hasta que en posición de perrito me penetro dejándome ir sus 20 centímetros de verga vaciando su leche dentro de mi culo, de momento para mí fue padrísimo yo dormía con él, con el jefe y me trataba bien hasta que un día me dijo que yo podría ayudar mucho económicamente, ya que había clientes para chicas como yo, no alcanzaba a entender del todo hasta que ordeno a las chicas que me prepararan y ellas se encargaron de feminizarme, me vistieron, me maquillaron me prestaron tacones etc.

Más tarde llego un tipo grande de unos 45 años o más tosco y al verme sólo dijo si está bien y le entregó dinero a Paco; me llevó a una zona del terreno y ahí me besaba de manera bruta, me daba nalgadas que me dolían y empecé a llorar lo que provocó que se molestara y me golpeara más fuerte, me hizo arrodillarme y me metió su verga apestosa en la boca y tomándome de mi cabeza me la metía todas hasta casi ahogarme yo sentía morir y Paco ignoraba mis gritos así como el resto de los chicos y chicas, después el tipo me giró y solo escupió en mi culo acomodando su verga gruesa me la dejo ir de un solo golpe lastimándome mientras yo gritaba y me quejaba el gritaba cállate perra y me golpeaba mis nalgas y me cacheteaba, fue un sufrimiento grande hasta que vaciaba su semen dentro de mí, así empezó mi vida como prostituta mientras Paco cada vez me conseguía más clientes al menos me cojean cinco al día.

Paco no me tenía encerrada pero si amenazada de que si trataba de escapar me encontraría y me mataba, además sabia mi historia y sabia de mi familia y me amenazaba con matar a mi madre y hermanas, y yo sabía que era capaz de cumplir ya lo había visto matar a tres personas dos en riñas callejeras y uno al que asaltó, además el me cogía cada que se le antojaba y yo me hacía más dependiente de la droga cada día.

Un día que Paco se compadeció de mí y me dijo que ese día yo no trabajaría y me dio dinero, que podía ir a donde quisiera pero sin intentar escapar, así que salí ya transformada en una nena de 14 años, mi cabello largo tacones minifalda; etc., me sentía feliz porque hasta eso Paco se encargaba que las que nos prostituíamos anduviéramos lindas.

Pasee a cenar tacos, ahí conocí a un chico de 20 años, Aldo, me sentí atraída hacia él y el de mí, platicamos y después le dije que me tenía que ir me preguntó dónde vivía y le dije que por ahí, desde ese día me sentía soñada, y me volví más sumisa y obediente con Paco, esto para que me tuviera confianza y me dejara salir más seguido con la intención de seguir viendo a Aldo, y así fue, pero un día estando en casa, parada en la banqueta, vi a Aldo, me había encontrado, supo que me prostituía, y un día llegó hasta mí y me pregunto, ¿cuánto cobras? le dije la cantidad. Paco ya me dejaba que yo arreglara pero tenía que reportarle todo lo que ganaba, así apenada Aldo me contrató, se veía molesto, enojado decepcionado, aun así me trató bien, me besó, mamo mi culito y me hizo mamar su verga, me penetró hasta terminar dentro de mí, hacía mucho no sentía placer cuando me cogían pero con él fue diferente, una vez que termino se limpió y se fue sin decir adiós.


Yo me quedé aletargada, como en un sueño, que aunque fue por dinero me sentí que me había entregado por amor, Aldo se hizo asiduo a mí y me contrataba dos o tres veces por semana, él estudiaba ingeniería, y era de familia acomodada, no millonaria pero si de buen nivel, yo había decidido dejar esa vida, pero necesitaba dinero así que a escondidas cobraba más y a Paco le reportaba, pero a escondidas empecé a juntar dinero, pero nada se puede ocultar para siempre, de algún modo Paco se dio cuenta y ese día me drogó y llevó a varios amigos; algunos de ellos con unas vergas enormes y ya cuando yo estaba indefensa por la droga, me dijo que nadie se burlaba de él y, comenzó a golpearme exigiendo que le entregara todo en dinero, la golpiza fue brutal, después me violaron entre todos su amigos, no sé en qué momento perdí el sentido, desperté en un hospital y ahí a mi lado estaba.

Recién había yo cumplido 16 años, mis tetas y nalgas se había desarrollado por cosas que Paco me había inyectado en complicidad con otras prostitutas que él conocía, según Aldo estuve seis semanas en el hospital hasta que salí caminando por mi propio pie. Mi cicatriz ocasionada por una puñalada que Paco me había dado ya había cerrado.

 Aldo me llevó a una casita chiquita y me siguió contando como fue que me fue a buscar, no me encontró, pero una de las chicas del grupo le dijo que Paco me había matado y me había ido a tirar a un baldío lejano, ahí me encontró, llamó a la ambulancia y le dijeron que lo más seguro seria que moriría.