Por pablo172696@gmail.com Continúa
del relato https://encuentrosyrelatos.blogspot.com/2018/10/por-unos-calzoncillos-3.html
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Holaaa, qué pantaloncitos tan sexys... - oí detrás de mí - ¿Que no tienes
clase? - preguntó acercándose por detrás.
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Es que ... me tengo que ir - respondí con la voz entrecortada.
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¿Y eso? - preguntó a menos de 5 cm de mi oreja. - ¿No será por esto?.
En
ese momento me giré sorprendido y ella me enseñó su móvil. Temeroso miré la
pantalla, era la foto que Marta nos había hecho a Laura y a mí, pero con un
sutil detalle, estaba recortada y no aparecía Laura!!! En la imagen se me veía
desde la cara hasta los pies sentado en una silla de la escuela desnudo y con
una erección... quería morir allí mismo.
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¿Qué piensas hacer con la foto? - dije intentando mantener la compostura, sin
demasiado éxito.
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Eso depende de ti - respondió demasiado sonriente.
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Haré lo que quieras pero bórrala, por favor - supliqué.
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Eso no lo voy a hacer jajajajaja - respondió riéndose de mí.
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Pero... has dicho que... - sin dejarme acabar me cortó.
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He dicho que solo depende de ti, no que la vaya a borrar - dijo tajantemente.
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Pues entonces que te den!! Si la compartes diré que es una foto trucada... -
dije enfadado.
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Ya... en cuanto a eso - respondió mientras volvía a sacar su móvil y buscaba en
él.
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Más fotos? Por favor... - dije a punto de irme, recordemos que mis pantalones se
iban rompiendo un poco cada vez.
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Fotos no - respondió enseñándome de nuevo la pantalla de su móvil.
Apareció
un vídeo y le dio al play, al principio se veía un poco borroso y no sabía de
qué iba la cosa hasta que la imagen se enfocó, era un ángulo bajo, tomado desde
el suelo hacia arriba. No tardé mucho en reconocer el vídeo, era yo!!! En él
aparecía en clase sin pantalones, haciéndome una paja... (aunque realmente era
la mano de Laura, no lo parecía) y cómo en menos de 10 segundos empezaba a
correrme debajo de la mesa. Había sido Marta, habría puesto el móvil en el
suelo para poder grabarlo.
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Esto también es un vídeo ... ¿trucado? - preguntó irónicamente mientras me
agarraba el paquete a través de los shorts que Laura me había dejado.
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Lo es!!!! Esa no era mi ma.. - sin dejarme acabar me empezó a apretar los
huevos.
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¿Sí?, ¿decías algo? - preguntó sin
soltármelos.
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... No - logré balbucear.
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Entonces vamos para clase, ¿no?, que ahora tenemos educación física - dijo
estirando el pantalón y haciendo que se rompiera un poco más. - oops perdona,
no sabía que se estaba rompiendo tu pantaloncín jajajaja.
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Vale, pero para ya!! - le pedí para no acabar desnudo en la calle.
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Pues vamos - me dijo mientras me daba un cachete en mi nalga derecha.
Ana
tenía algunas asignaturas pendientes del año pasado, como Carlos, así que
coincidíamos en educación física entre otras asignaturas. Eran las 10:10 cuando
entramos por la puerta de la escuela en dirección al gimnasio. Al entrar podías
subir por las escaleras hacia las clases o bien seguir recto hasta el gimnasio.
Justo antes de entrar a mano izquierda se encontraban los vestidores y duchas
de las chicas y a mano derecha las de los chicos. Como no tenía ropa para
cambiarme seguí recto hacia el gimnasio pero ella se detuvo.
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¿Dónde vas? - me preguntó quedándose a las puertas de los vestidores.
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Pues al gimnasio, como me has dicho... - respondí.
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Aún quedan 20 minutos para que empiece... y yo tengo que cambiarme - dijo
señalándose la ropa.
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Pues cámbiate, ¿te espero aquí? - pregunté esperando poder entrar con ella,
aunque no quería que fuera evidente.
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Ni hablar, ¿y si te vas mientras me estoy cambiando?, entra - me exigió
mientras entraba.
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Vale.. - dije conteniéndome la sonrisa, por fin había conseguido algo que
quería.
Entramos
al vestuario y la verdad es que era exactamente igual al nuestro, no sé por qué
me había imaginado que sería distinto. Olía muy bien, a mezcla entre champú y
perfume, no como el nuestro que olía a tigre. No era muy espacioso, tenía dos
bancos enfrentados y al final unas duchas compartidas, con un muro que separaba
los bancos de las duchas, aún y así se veían perfectamente las duchas del
fondo. Me imaginé a las chicas cambiándose desnudas y duchándose mientras se
miraban a las unas a las otras y se enjabonaban todas juntas, obviamente se me
puso morcillona al instante.
Ana
empezó a cambiarse, estaba girada así que podía mirarla sin tener que
disimular, se quitó la camiseta y se quedó en un sujetador rosa de encaje muy
sexy. No tenía mucho pecho pero era suficiente, siguió con los pantalones y
reveló un tanga negro que le hacía un culo perfecto. Se giró y me preguntó qué
narices estaba mirando. Al girarse sólo podía fijarme en cómo se le marcaban
los pezones en el sujetador, era hipnótico, bajé la vista hacia su conejito y
para mi desgracia no se le marcaba nada.
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¿Que qué estás mirando? - me repitió.
-
Nada... - dije disimulando muy mal.
-
Ya claro...te gustan ¿mis pezones? - preguntó sensualmente mientras se los
acariciaba haciendo que se le notaran muchísimo más.
Yo
no encontraba palabras en ese momento, nunca había visto a una chica en ropa
interior y eso me superaba. Se acercaba lentamente a mí y se quedó delante.
Empezó a bajar una tira del sujetador mostrando su hombro desnudo, era lo más
sexy que había visto nunca. Continuó con el otro y lo bajó también, a
continuación bajó su sujetador hasta el ombligo revelando unas tetas pequeñas y
redondas con unos pezones erectos que miraban hacia mí. Aunque el sujetador
hacía que parecieran más grandes eran las primeras que veía en persona y no
estaba para quejarme.
Se
desabrochó el sujetador desde la cintura y lo dejó en la bolsa, para ello se
había inclinado hacia delante en forma de L dejándome ver todo su culo. Lo que
no esperaba es que también se quitara el tanga, muy lentamente y como si
estuviera bailando se fue bajando el tanga poco a poco, primero empecé a ver su
raja del culo y en un suspiro ya estaba viendo su conejito apretado entre nalga
y nalga. Se bajó del todo el tanga y lo guardó en su bolsa.
Cuando
se giró solo podía fijarme en su coño depilado y como de bien podía ver su
rajita. Me miró relamiéndose y se giró de nuevo, podía ver su culo desnudo,
estaba completamente desnuda!!!!!
Yo
aún no me creía lo que estaba viendo. Sacó unas braguitas negras de la bolsa y
se las puso... se acababa lo bueno, o eso pensaba yo. Se giró de nuevo y avanzó
hacia mí, no tenía ni idea de su próximo movimiento pero solo quería que no se
vistiera. Se detuvo delante mío y se inclinó hacia delante, ahora tenía su cara
a centímetros de mi polla. Con una mano empezó a acariciarme los huevos y con
la otra me acariciaba la polla. Llevaba un rato ya empalmado pero que me tocara
así hizo que se me pusiera durísima.
Entonces
se puso de rodillas y se me acercó poniendo su cara pegada a mi polla, no me lo
creía!!! Sacó la lengua y empezó a recorrer con ella toda mi polla erecta a
través del short, abrió la boca y empezó a comerme los huevos también, estaba
en el cielo. Con las manos empezó a bajarme los shorts, me senté un uno de los
bancos y me los quitó, me iba a hacer una mamada!!!! Mi primera mamada!!!!
-
Pues ya está - dijo mientras se levantaba, cogía los shorts y los guardaba en
su bolsa de deporte.
-
Qué?!?! - dije con el calentón encima.
-
Acaba tú si quieres pero las chicas están a punto de llegar - dijo haciéndose
la graciosa.
Era
cierto, estaba en el vestuario de las chicas desnudo y con una erección
tremenda... me acerqué a la puerta, la abrí y empecé a oír voces femeninas que
se acercaban.
-
Mierda... joder... ¿qué hago? - preguntaba sin esperar respuesta.
-
Tú verás jajajajajaja - dijo Ana riéndose.
-
No tiene gracia, dame los shorts!! - exigí sin siquiera cubrirme la erección.
-
Sí que la tiene jajajajaja mira cómo te has puesto - contestó mientras me
miraba y se reía.
Las
voces se oían mucho más cerca y lo único que se me ocurrió es esconderme detrás
del muro de las duchas, no era perfecto pero al menos no se iban a duchar es
ese momento. Segundos después estaban entrando todas.
-
Pero tía!!!! Que estás desnuda y tenías la puerta abierta - le dijo alguien a
Ana, quien seguía en topless.
-
Bueno... pues que miren jajajajaja - respondió.
-
Pero que guarrilla jajajajaja - respondieron algunas riendo.
-
Habéis visto a Pablo hoy? - preguntó Ana.
-
Siiii jajajajajaja vaya pantalones lleva, se le marca todo - respondieron.
-
La verdad es que con lo tímido que es pensaba que la tendría enana jajajaja -
comentaba Ana sabiendo que estaba allí escondido y lo oía todo.
-
Yo alguna vez he pensado en tirarle la caña jajajaja - dijo una voz que no
reconocí.
-
Yo creo que es gay - respondió Ana. Qué hija de puta pensé en ese momento. -
pero puedes intentarlo, no creo que tengas mucha competencia...
-
Hombre... viendo cómo se las gasta no lo tengo tan claro - respondió la misma
voz.
Poco
a poco fueron saliendo todas y ya no oía nada. Decidí esperar un poco por si
alguna rezagada llegaba más tarde pero nadie más apareció. Me asomé para echar
un vistazo y no vi a nadie. Salí de las duchas y me fui directo a la bolsa de
Ana esperando encontrar los shorts. Abrí la bolsa y allí estaban, pero había un
papel encima: "Si no haces la clase de gimnasia cuelgo el vídeo en Facebook
y Twitter". Cogí los shorts y me los puse, me extrañó que no se hubieran
roto después de todo, aunque eso sí, se me marcaba muchísimo la polla y las
nalgas...
Me
dirigí hacia la pista de deporte cuando pasaban 10 minutos de la hora marcada,
el profesor estaba en el centro de la pista y mis compañeros sentados en
círculo alrededor. Fui corriendo hacia el círculo y antes de sentarme el
profesor dijo:
-
Pablo... otra vez tarde...
-
Lo siento es que... - antes de acabar la frase me cortó y me mandó que me
quedara de pie. Ahora todo el mundo me estaba mirando y sabía dónde miraban.
-
Como se ve que no aprendes por las buenas lo probaremos por las malas, 10
vueltas a la pista - me ordenó.
No
podía negarme así que empecé a correr, y el profesor continuó explicando lo que
íbamos a hacer. Notaba algunas miradas de vez en cuando, sobre todo de chicas,
lo que me hizo volver a tenerla morcillona pero por si no fuera suficiente
empecé a notar que el pantalón se rasgaba cada vez más, no quedarían ni 5 cm de
tela aguantando los shorts. Llevaba 6 vueltas y la raja cada vez era más
grande, también notaba como los shorts me apretaban cada vez menos de ese lado,
lo que no era un buen síntoma. En la última vuelta noté que estaban a punto de
romperse... no me lo podía creer estaba a punto de quedarme desnudo delante de
toda la clase.
-
Bien, es suficiente - me gritó el profesor.
Respiré
aliviado por no haberlos roto. Ahora mi plan consistía en fingir que me
encontraba mal e irme tan rápido como fuera posible de allí (y encontrar unos
pantalones). Me dirigí hacia el centro pero cuando estaba a punto de decirle al
profesor que no me encontraba bien empezó a hablar.
-
Hoy vamos a trabajar el equilibrio, quiero que os pongáis por parejas y
mientras uno hace el pino el otro le ayuda y vigila que no se haga daño. -
Pablo, ven, vas a servir de ejemplo.
Mierda,
no me lo podía creer. Lo último que quería era aquello.
-
Perdone pero es que no me encuentro bien... - le dije poniendo cara de dolor.
-
Silencio, has corrido 10 vueltas sin quejarte, así que acércate - respondió
autoritario - ¿algún voluntario más?
-
Yo - dijo Ana mientras se levantaba.
-
Acércate y ponte detrás de él - dijo el profesor haciendo hueco alrededor
nuestro.
-
Bien Pablo, ya sabes, pones las manos en el suelo y Ana te ayuda a levantar los
pies. - dijo muy serio.
Sabía
que cuanto más tiempo tardara en decidirme peor podría acabar. Puse las manos
en el suelo y Ana me cogió de los pies, los levantó y me puso boca abajo, con
los pantaloncitos a punto de romperse.
-
Bien, seguid así, en un minuto vuelvo - y vi como el profesor salía de la
pista.
Oí
algunas risas y no entendía el motivo.
-
Qué sexy!!! - oí de fondo.
-
Vaya paquetón jajajaja- respondía otra voz femenina.
Ana
estaba muy cerca de mí y señalaba hacia mis pantalones, mientras yo seguía boca
abajo y no veía bien lo que pasaba. Estaba señalando hacia mi polla, que se
podía notar a través de los shorts cuando sucedió lo inevitable. Noté como la
tela se rajaba del todo. Vi caer los shorts al suelo mientras yo seguía
haciendo el pino. Ya no oía nada, silencio absoluto.
Me
desequilibré y caí hacia adelante, amortiguando la caída con los pies y dejando
las piernas completamente abiertas, estaba enseñándoselo todo a todos!!!!
Todo
el mundo empezó a reír de golpe mientras señalaban mi polla, la cual ya no
estaba morcillona sino erecta. Intenté levantarme pero Ana me echó al suelo de
nuevo, alargando la humillación aún más, y empezó a darle manotazos a mi polla
haciendo que fuera de izquierda a derecha. Al final logré levantarme y salir
corriendo, de fondo escuchaba comentarios como "ay pobre!!!" o
"joder, qué grande".
Llegué
a los vestuarios de los chicos y busqué como loco algo que ponerme. Encontré
unos tejanos que me iban bien y me los puse. Salí de la escuela tan rápido como
pude y volví corriendo a casa.
Si
bien hubiera preferido no volver a la escuela, acabé haciéndolo, los primeros
días todo eran bromas o comentarios lo que hizo que no se hablara de otra cosa,
algunas chicas se habían acercado para decirme que sentían lo que me pasó y
algunas otras me sonreían más de lo habitual, pero aunque lo pasé mal en el
momento la verdad es que lo había disfrutado mucho.
Esta
fue mi última experiencia en la escuela siendo desnudado por lo tanto esta
"serie" de relatos acaba aquí, si bien es cierto que las
"aventuras" continúan pero no en la escuela.
FINAL.
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