Monday, October 29, 2018

Mi compadre disfruta de mis nenes



Por Punky Pow

No podía creer lo que veía y más por qué mi nena estaba disfrutando esa lengua experta de Román. La escena no me horrorizó sino que me llenó el cuerpo de una extraña y deliciosa sensación de placer.
Me llamo Elmer y tengo dos nenes, ella ( Pam) de 8 añitos y él (Gino) 2 años mayor. Soy viudo hace 2 años.
Desde entonces mi nena duerme en mi habitación, a pesar de tener la suya. Mi nena es una princesa hermosa, delgada, tez blanca, unos ojos café oscuro intenso y sus nalguitas igual de grandes que las de su madre.
Soy ingeniero químico y trabajo en una dependencia local, casi todo el día estoy en la oficina y el espacio que le dedico a mis hijos es o muy temprano o ya muy tarde.
A mi nena es a la que más cuido, en las noches duermo abrazado a ella.
Un día poco antes de cenar, tocaron a la puerta y apareció mi compadre Román , él era un tipo de treinta años, cuerpo atlético y soltero. Media un metro ochenta y era un tipo bien parecido, le encantaba andar cogiendo, eso explicaba por qué no se hubiera querido casar todavía.
Me pareció extraña la visita pero a la vez me llenó de agrado, ya que no muy seguido lo veía.
Cenamos y nos pusimos al día y fue cuando me pidió apoyo para quedarse unos días en casa.
Al principio no me gustó la idea pero los niños se veían emocionados de tener visitas.
Lo instalé en la habitación de Gino. Pasaron un par de semanas y Román seguía en casa, a los niños se les veía contentos.
Una noche sentí que Pam, en la madrugada salía al baño, no presté atención y seguí durmiendo, pero mi subconsciente se quedó pensando que mi nena las últimas noches salía en las madrugadas al baño y se tardaba en regresar, finalmente desperté inquieto y esperé a que mi nena regresará, no lo hizo y salí de la recámara a buscarla.
Salí sin hacer ruido, sólo quería saber qué hacía mi nena, para poder arreglarlo, la busque en el baño de la planta alta y no estaba, baje un par de escalones y Mis ojos se abrieron a más no poder ya que no podía creer lo que veía y más por qué mi nena estaba disfrutando.
Sobre la mesa de centro de la sala estaba Pam acostada, con su batuta de dormir alzada hasta el cuello y totalmente encuerada, no se movía, y en medio de las penumbras tampoco distinguía que estaba haciendo, hasta que de pronto apareció Román, completamente desnudo y con su enorme verga erecta, no podía pensar sólo veía la escena y me quedé paralizado.
Román se acercó a mi Pam, a mi nenita y se hincó, abrió las piernas de mi nena que cooperaba gustosa y sin hacer más espectáculo empezó a chupar la panochita de mi princesa. Entre lo que podía distinguir y lo que sabía de Román, esa lengua experta de Román le estaba dando el mejor sexo oral a mi nena. En ratos alzaba un poco la cabeza Román y después volvía a probar los placeres de esa vagina que hasta ese momento para mí era desconocida.
Mi nena por su parte sólo daba pequeños gemidos, y en momento soltaba unas pequeñas risitas, como de complicidad.
La escena no me horrorizo sino que me llenó el cuerpo de una extraña y deliciosa sensación de placer. No podía concebir que Román estuviera teniendo sexo con mi Pam.
De pronto Román enciende la luz de su celular y la coloca de tal forma que se ilumina la vagina de mi nena, la tenía sin un sólo vello, rosadita, y súper lubricada con saliva por el tiempo que Román estuvo haciendo sexo oral, en ese momento fue cuando Román acercó uno de sus dedos y se lo introdujo suave y lentamente en la vagina a mi nena, acercó su cara a la vagina y cuando sacaba el dedo lo metía a su boca , para lubricarlo más supongo, y después lo volvió a introducir delicadamente, en momento sacaba el dedo y volvía a introducir su lengua.
Yo para ese momento estaba más que duró de la verga, el morbo de ver la escena me había puesto cachondo sin pensarlo.
Pero no le di importancia y seguí observando sigilosamente la escena.
Después de unos minutos en que Román siguió, se frotó la verga con algo que parecía ser lubricantes, mi nena seguía tranquila recostada sobre la mesa, sólo en momento levantaba la cabeza y volteaba a ver a Román, quien le acariciaba leve entre sus pezones y después ella se dejaba tocar sin mayor miramiento.
Román acerco la verga. La apunta a la entrada de mi nena y yo sólo pensaba que con tremenda vega destrozaría a mi princesa.
Intentó introducir la cabeza pero al parecer los quejidos de mi nena no lo ayudaron así que decidió masturbar en la vagina de Pam.
Supongo que eran muchas las ganas que Román tenía de correrse que inmediatamente soltó un chorro que llegó a la cara de mi nena, y ella gustosa lo lamió de su sonrisa labios y lo trago, el resto de la copiosa venida Román la depositó en la vagina y estómago de mi nena.
Yo no podía creer lo que había visto, y cuando pensé que el espectáculo había terminado. Román ya con la polla semiflacida intenta meterla a la vagina de mi nena, logrando introducir sólo la cabeza pero mi nena creo se asustó y corrió al baño.
Me regresé a la recámara, aún con la vega tiesa, y termine masturbándome, pensando en cómo mi nena había disfrutado de, sexo oral. Al poco rato mi nena regresó a la cama me dio un beso y me dijo papi te amo.
Se durmió inmediatamente, al poco rato se escucharon unos pies descalzos que lentamente subían la escalera, era Román, que ya despechado regresaba a dormir.
Luego me levanté y mi nena seguía dormida, así que fui a tocar la puerta de la recámara de Gino, y al ver que nadie contestó, abrí la puerta, no encontré ni a Gino ni a mi compadre en la cama, y escuché correr el agua de la regadera, me acerqué silenciosamente y abrí un poco la puerta de, baño, y para mi sorpresa sólo estaba Román tomando una ducha, se transparentaba su figura sobre la cortina de baño, estaba dando la vuelta para irme cuando entra al baño mi nene y sin mayor miramiento le empieza a mamar la verga a Román.
Continuará…


No comments:

Post a Comment

ENCUENTROS - EROTISMO EN CANTO-RELATO-POESIA

  A todos los poetas eróticos, se les invita que envíen sus poemas grabados a Radio Nuestra America, en su programa Encuentros. Una radio al...