Por
Haruko
Después
pues de haber vuelto de la excursión en el bosque, cada que veía a Carlos o
escuchaba su voz yo temblaba y se me ponía la piel chinita como de gallina, no
sabía porque pero el solamente verlo de lejos o escucharlo me ponía nerviosa y
mi rajita se ponía húmeda, al mismo tiempo que un calor me hacía ponerme roja
de la cara.
Esto
lógicamente no pasó inadvertido para mis amigas, las cuales ya sabían desde
hacía tiempo que Carlos me gustaba mucho, siendo así que empezaron las típicas
preguntas, porque no le dices que te gusta, yo solamente me agachaba y les
decía que no empezaran y lo lógico ellas más adrede me decían, el colmo fue una
vez que estando comiendo helado en una plaza comercial, llegaron Diego y
Carlos, yo estaba comiendo mi helado pasándole la lengua cuando Carlos me saludó.
“Hola
Sandy se ve rico tu helado me das una probadita” yo volteo a mirar y él sin
dejarme responder le pasa la lengua al helado yo me le quedo mirando toda roja
de la cara y por la sorpresa un poco de helado tenía en mi cara, Carlos me mira
sonriendo y sin decir nada con su dedo lo recoge de mis labios y se lo lleva a
la boca, “sabe más rico este que el del cono ha de ser por lo duce que son tus
labios, bueno nos vemos me dio gusto saludarte y ver que estas bien” yo me puse
más roja que un tomate, mis amigas se quedaron con la boca abierta mirándome y
Carlos les dice “Cuídenmela bien porque ya saben que le gusta perderse nos
vemos chicas guiñándoles un ojo” mis amigas sin perder tiempo le dijeron “Si
nosotras te la cuidamos, aunque sería mejor que la cuidaras tú, eso la pondría
más feliz” Carlos regresó y sentándose a mi lado me dice “eso es verdad Sandy,
ya sabes que el día que ocupes yo te puedo cuidar como cuando estábamos en la
primaria después de todo para eso son los amigos” esto lo dijo tomando mi mano
donde estaba mi helado y pasando sus labios y lengua por mis dedos yo estaba
temblando.
Cuando
miré a ver a Carlos él me sonrió diciendo “ya está limpia tu manita ahora come
tu heladito o te mancharas tu ropita, bueno chicas me retiro les encargo a la
princesita va” mis amigas en coro le dijeron que si y como otra vez estaban por
hacerle platica llego diego “hola niñas que tal sus helados” ellas lo saludaron
y él me mira sonriendo, “a ti no te pregunto porque parece que estas un poquito
malita, toda rojita de tu carita y temblando nena, pero si no te terminas tu
helado se derretirá”, “Carlos ya vámonos tengo que regresar a mi casa temprano,
además aquí no dejas a las nenas comer su helado por estar platicando y se
puede manchar o mojar alguna solo por tu presencia, si es que no lo está ya”
riendo mientras me miraba.
Yo
apreté mis piernas y me puse más roja aun de la cara, Carlos le contesta “está
bien, vámonos sólo quise pasar a saludar a mis pequeñas amiguitas de la
primaria y a la princesita que siempre lleve de la mano hasta su castillito”
sonriéndome “nos vemos Sandy disfruta tu helado, pasándole la lengua para comer
otro poquito, que es muy dulce aunque no tanto como quien lo tiene guiñándome
el ojito”
“Bueno
nos vemos chicas y tu nena ve a que te revise un doctor porque creo que tienes
calentura” dijo Diego.
Mis
amigas se rieron y le dijeron “tal vez si tiene calentura” riéndose yo sólo me agaché
apenada y Carlos se regresa y dándome un beso en la frente me dice “tranquila
princesa no dejes que te molesten va, me alegro mucho verte tan alegre” yo en
ese punto sentía que flotaba, además que el calor que sentía en mi rajita era
tanto que sentía casi que me hacía pipi, sólo atiné a decir entre cortadamente,
“gra-gracia, qu-que te va-valla bien” a lo que diego dijo riéndose “y a mí no
quieres que me valla bien nena o porque la discriminación?”, Carlos le dijo que
me dejara en paz y a mis amigas las regañó también “No la molesten cuando me
valla se bien que les fue mal en los exámenes y solo quieren vengarse porque a
ella le fue bien, así que no sean malas con ella recuerden que las conozco
desde hace mucho y saben que ella no se defenderá porque las quiere mucho pero
no abusen”.
“Está
bien no la molestaremos más lo prometemos” sacando algunas la lengua, cuando se
fueron Carlos y diego yo comencé a chupar mi helado porque se estaba
derritiendo otra vez y a una de mis amigas se le ocurre decir, “Sandy a que
sabe la lengua de Carlos te gusto su sabor” yo me atragante y me puse roja de
la cara “to tonta yo como voy a saber eso”. Mis amigas se rieron mucho y Sofía
una de mis amigas desde el kínder me dice “siempre que te decimos que nos dejes
probar tus helados dices que no porque lo llenamos de babas y ahorita te lo
estabas comiendo como si fuera el más rico helado del mundo sin importarte que
Carlitos le pasara su lengua dos veces por eso te pregunto Sofía que a que
sabía o será que ya la probaste sin el helado, princesita” soltando la
carcajada todas al mismo tiempo.
Yo
me le quedé viendo roja de a cara y sin responder me seguí comiendo mi helado a
lo que ellas me dijeron “va a llorar la princesa ya no la molesten” terminé mi
helado y les dije voy al baño, Sofía me dice “si princesa no sé cómo no te
hiciste pipi con semejante lengua en tu helado y no olvides lavarte bien la
frente por o del besito” yo sólo me giré y les saquee la lengua cosa que
siempre hago. Desde más pequeña como señal de mi enojo y ellas más se reían.
Al
llegar al baño y bajar mi pantaleta estaba toda mojada, cuando toqué pude ver
que era la misma pipi pegajosa así que por más que limpié mis pantaletas no se
secaban, así que mejor me las quité y las metí en mi carterita que llevaba,
cuando termine de hacer pipí y me limpie sentí unos toquecitos tan ricos que
volví a pasar mi mano por mi rajita, cerré los ojos y lo primero que vino a mi
mente fue Carlos dándome el besito en la frente, eso me trajo los recuerdos de
lo ocurrido en la excursión ese simple recuerdo hizo que la mente se me pusiera
en blanco y mi cuerpo se pusiera tenso y saque mucha babita, me ocupe sujetar
de la puerta para no caerme y morder mi labio para no gritar.
Salí
después de un rato y después de lavarme bien las manos regresé a la mesa donde
mis amigas me veían riéndose como tontas, “todo salió bien Sandy” me pregunto
Sofía, “creímos que estarías llorando como la bebé que eres pero parece que la bebé
ya sabe hacer cositas no aptas para su edad y tu carita roja lo demuestra” dijo
entre risas lupita hermana de Sofía, no sé de qué hablan ya no molesten que no
se me olvida aun lo que me hicieron hace rato dije con tono molesto y la cara
roja pero más que de coraje de miedo y vergüenza de que ellas supieran algo.
Sofía
les dijo que ya me dejaran en paz, todas se disculparon y se empezaron a reír
diciendo que de seguro no podría dormir por lo que había pasado con Carlos,
además está el otro chico que vino es guapo no les parece dijo lupita, si y
sabe cómo hacer que Sandy se derrita de vergüenza aunque creo que ya lo
habíamos visto de algún lado no creen, yo les dije quien Diego, ellas me
miraron todas juntas y me dicen como sabes su nombre si no lo dijo o ya lo
conocías de otro lado.
Es
hermano de Wendy la niña que se cambió hace poquito a nuestro salón, a ella la
escuche decir su nombre y además creo que es amigo de Claudia la hermana de
Janeth, Sofía se empezó a reír y me dice “solo eso Sandy no olvidas decir lo
más importante, es amigo de Carlos y por lógica ya sabes su nombre y de seguro
ya habías platicado con él para saber más sobre tu terroncito de azúcar o como
le decías en la primaria” yo me puse roja de la cara otra vez y lupita remato
diciendo “si es cierto recuerdo cuando la llevamos a casa de mi abuelita y le
dio el beso en el cachete a nuestro primito, desde hace mucho que lo acosa la
princesita así le dice Carlos a la bebé que no”
Yo
me quedé callada eso si con la cara roja entre coraje y pena, Sofía al ver que
me empezaban a salir lágrimas de coraje les dijo “ya no sean sangronas, ya se
les paso la mano, Sandy discúlpanos” yo sólo sonreí y les dije bueno me acordé
que tengo algo que hacer las veo luego chicas, me di media vuelta y me marché
de ahí, apenas salí del local corrí lo más rápido que pude sin mirar siquiera
por donde iba, hasta que choque con alguien cayendo al piso de sentaderas,
quedando con las piernas abiertas, “porque no te fijas por donde corres perrita
linda, veo que sigues siendo tan curiosita como la otra vez, y tú rajita tan
linda como la recordaba”, yo abrí los ojos y frente a mi estaban Carlos y
Diego, “porque corres como loca y sin pantaletas he putita acaso tanto te
calentó vernos con tus amigas?” Diego se reía mientras me decía eso, yo cerré
las piernas y me tapee apenada.
Carlos
se acerca y dándome la mano me dice “hoy iré a casa de mis padrinos y espero
que estés muy linda porque mis padres y los tuyos irán a una cena cerca de la
feria, como tú no puedes entrar mi padrino me pidió que te cuidara mientras
ellos cenan así que esta noche tu y yo jugaremos otra vez, pero sólo nosotros a
este pobre no lo dejaran ir porque su hermanita está castigada y él la cuidara,
así que como premio de consolación jugara contigo un ratito aquí espero que no
te moleste” cuando me dijo esto último me acaricio la cara y yo solo atine a
decir que estaba bien.
Diego
le dijo a Carlos “oye no olvidas algo, aunque creo que no será posible porque
la putita no trae calzoncitos” Carlos dijo “es verdad Sandy linda le prometí a
Diego que lo dejaría quedarse con tu ropita interior la próxima vez, pero no
tendrás de casualidad tus calzoncitos guardados o de verdad saliste así sin
nada abajo, eso sí me sorprendería mucho porque desde que te conozco sé que
siempre te pones en juego el corpiño y las pantaletas”, yo me puse roja y le
dije que si las traía en la bolsa, Diego sin decir nada me quito la bolsa y
sacándolas las olio de donde estaban húmedas, luego me las puso así como
estaban diciéndome “de seguro te mojaste como la putita que eres verdad Sandy,
pero sabes está bien para mi mientras más aroma a ti tengan será mucho mejor
pero ahora vamos a jugar a ese local que están reconstruyendo ahí nadie nos
molestara y Carlos cuidara que nadie nos interrumpa verdad amigo”, Carlos
Sonriendo le respondió “Claro que sí, pero recuerda nada de golpes en la carita
o en ningún lado, además no ocupo decirte que su culito es sólo mío”.
Diego
sonriendo me toma de la mano y me lleva con él hacia el local que decían,
apenas habíamos cruzado la cortina cuando escucho la voz de Sofía preguntándole
a Carlos “oye primo no viste a Sandy por aquí, estábamos molestándola un
poquito pero creo que se nos pasó la mano y salió corriendo, ya las demás están
apuradas es la primer vez que viene a esta plaza comercial y de seguro no sabrá
como regresar a su casa” Carlos se escuchó enojado y le dijo “Mas les vale a
ustedes que no le pase nada a la princesa, sabes de ante mano que Mis padrinos
la dejaron venir con ustedes solo porque yo se los pedí, además no se supone
que son sus amigas, porque la molestan tanto son unas envidiosas que solo les
encanta hacerla enojar, desde que mis padrinos se mudaron aquí ustedes se
suponía la cuidarían después de todo son primas por parte de mi madrina no lo
olviden, ahora búsquenla en las otras secciones de la plaza comercial, yo la
buscare en esta zona nos vemos en 1 hora en el puesto de helados”.
Diego
me dice al oído “Qué te pasa putita, ni siquiera opusiste resistencia a que te
dejara así encueradita, mira que sí que saliste golosita” yo miré mi cuerpo y
estaba totalmente desnuda, ni sentí cuando me quitó las calcetas, Diego se
acerca y me dice ya sabes que tendremos una hora para jugar así que aquí voy,
diciendo esto me metió de un sólo empujón su pene yo casi grito pero él me tapó
la boca con mis pantaletas, Diego inició un mete saca muy violento, luego más
suave, así me tuvo unos cinco minutos y me dice “sabes Sandy, te daré un paseo
por la plaza así como estas, veras que linda vista se tiene desde aquí, esta es
la única entrada para acceder al segundo nivel y casualmente hoy no vienen los
vigilantes, lo sé bien porque son los hermanos de unos amigos míos por eso
tengo las llaves y tú serás la primer nena que viene aquí”, me llevó así con su
pene metido hasta lo más profundo de mi rajita; yo cada que Diego caminaba
sentía como que me caía así que lo abracé de su cuello y el riendo puso sus
manos en mi culito, subiéndome y bajándome suavemente, camino un buen ratito y
me dice “Mira bebé tus amigas están justo bajo nosotros” .
Yo
solté su cuello para mirar y el aprovechando eso me giro sin sacar su pene de
mi rajita yo sentí como entraba más y suspiré, Diego se rio y me dice “Sandy,
Sandy que nena tan cachonda eres ahora si ya no me contendré hare que tus
gemidos los oigan tus amigas” sin decir más empezó a meter y sacar
violentamente su pene yo por más que quise me empecé a quejar y creo que si se
escuchó porque mis amigas y algunas personas empezaron a mirar a todos lados,
luego Diego mordiendo mi oreja me dice “servida la bebita aquí va su lechita”
sentí como si me quemara por dentro al primer chorro de Diego fue tanto que terminé
viendo blanco y suspirando me quejé tan fuerte de lo rico que se sintió, que la
verdad no me importó que me escucharan, Diego se empezó a reír y sin importarle
nada me sacó su pene dejándome en el piso tirada, luego me embarró su lechita
por todo mi cuerpo y me dijo. “Sandy te espero donde Carlos, por cierto si te
tardas mucho me llevaré tu ropa hasta la banca y tendrás que salir por ella así
como estas”, marchándose y dejándome así tirada sin poder moverme.
Pasarían
unos cinco minutos que me quedé acostada y al hincarme para ponerme de pie,
sentí como salía la lechita; así le había dicho Diego, cuando quise caminar
sentí toques pues mi pierna rosaba mi frijolito (así le decía al clítoris
antes), el caso que tarde como 10 minutos en llegar a donde había estado con
Diego, pero él no estaba, miré al rededor y no había nada, ni mis zapatos, ni
mi ropa, me asomé a la banca y ahí estaban Carlos y Diego platicando como si
nada, Diego miró a la puerta del local y sonriendo me dice “ya te despertaste
bebé, pues ya te había dicho ven aquí están tus cositas, riéndose mientras
levantaba mi blusa y mi falda, yo mire a Carlos y el sonriendo se encogió de
brazos y me dijo “si ya te lo habían advertido yo no puedo hacer nada, tendrás
que venir por ellos Sandy”, yo hice una mueca y les saquee la lengua a lo que
Carlos se me queda viendo y camina hacia mí.
Yo
me quedé mirando y me dice “¿Porque me sacas la lengua?, acaso tu mamá no te
dice que cuando las niñas se portan mal los mayores las tienen que castigar,
ahora veras, dándome un jalón me puso sobre sus rodillas y empezó a darme
nalgadas, la verdad me dolían muchísimo más que las de Diego pero al mismo
tiempo me gustaba como Carlos me frotaba mi colita, después de cinco minutos vi
como estrellitas y me hice pipi, Carlos salió riéndose y me dijo “más te vale
que vengas pronto por tu ropa o me la llevaré a la entrada con Sofía”
sollozando salí con mi colita toda roja y Diego se estaba riendo, cuando me
puse la falda y la blusa, le dije que si me regresaba mis pantaletas y él se
ríe diciéndome “estas son mías putita ahora ya vámonos que ya paso la hora,
agarrando y apretando mi colita, yo grité al sentir su mano” Carlos miró y
riendo le dijo “ya deja a mi noviecita en paz quieres”, me paso el brazo por el
cuello y me jaló hacia él, yo me puse roja de la cara y me abrace a su cintura.
Caminamos
así todo el trayecto hasta llegar a la entrada, Sofía y la demás estaban con
los ojos llorosos y me pidieron perdón pero Carlos les dijo “momentito, ustedes
fueron las culpables de que esta princesita se perdiera y estuviera llorando,
además tuve que pedirle ayuda a mi amigo Diego para encontrarla, lo más justo
es que la recompensen y a mí también por salvarlas de una regañada y un buen
castigo no creen” Sofía le dijo “bien primo que propones para que no le digas a
nuestros padres que la perdimos. Carlos sonrió y le dijo “Hoy cuidaran a Gisel
toda la noche por mí, así voy a poder estar libre y llevar a la princesita a la
feria sin que la mocosa este fastidiándola como diario, que les parece la idea”
Ellas
se empezaron a reír y me miraban, yo me puse roja como tomate y Sofía dice
“bien eso sería lo justo además la princesa no se podrá quejar de su premio de
consolación, aunque espero no le de fiebre o insomnio por lo que acabas de
decir primito”, todas se rieron y Diego suspirando le dice a Carlos “aaaaa,
sabes viejo estas niñas son tan malas e infantiles como mi hermanita, la
diferencia que Wendy si entiende cuando le dices que deje de molestar, no
fueron sus burlas las que hicieron que esta nena se fuera? qué bueno que son
tus amigas niña porque si así de crueles son como amigas imagínate como seria
tu vida con estas de enemigas, yo me largo a mi casa, te veo luego Carlos, y
nena un gusto conocerte, fue divertido platicar contigo hasta luego Sandy, por
cierto si te siguen molestando deberías decirle a sus padres chiao”, dándome un
beso en la frente.
Carlos
le dijo “gracias por la ayuda y perdona por las molestias, descuida yo la cuidaré
para que la dejen en paz verdad princesa” cerrando un ojo mientras me sonreía,
yo estaba temblando y toda roja, las demás se quedaron calladas y no dijeron
nada más, “bien chicas vamos a casa” dijo Sofía algo seria, Carlos me llevó así
abrazada y las demás iban riéndose, “bueno hasta aquí te dejaré por ahora
princesa, Sofía y las demás te acompañaran a casa sin molestarte o ya verán, te
veo más tarde” dándome un besito casi en los labios, yo me puse como tomate de
roja y balbuceando le dije gra-cias por encontrarme, él sonriendo me dice “Un
placer Princesa y ustedes déjenla en paz o de verdad le diré a sus padres que
la molestan, te la encargo Sofía”.
Sofía
sonriendo le dice “claro primito si ya es como de la familia, después de todo
es nuestra primita más chica”, de regreso a casa Sofía se me acerca y me dice
“Sandy, primero quiero pedirte perdón por ser tan malas contigo, no sabíamos
que te enojarías tanto, aunque no podrás quejarte saliste ganando, sólo quiero
que me digas donde te escondiste, porque no sé cómo decirte hueles raro, como a
pescadito o algo así del cabello”, yo le dije que había salido frente a una
tienda de pescado y que al pasar me habían mojado con el agua que le ponen a
los peces ella sonriendo me dice “eso creí, más te vale que llegando te metas a
bañar o mi tía te hará mil preguntas y de seguro te regañan o te castigan para
que no salgas hoy, además por la ropa que usaras no te apures yo te regalaré un
vestido para este día tan especial, así que promete que te divertirás y me
contaras todo va”.
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