Sunday, August 5, 2018

LGBT: Me cogió mi Roomie





Por Paola Bass

Desde que era pequeña me he sentido mujer, así que como todas empecé vistiendo ropa de mi madre de mi hermana y hasta de una vecina (que robaba) a escondidas, pero bueno en otro relato contaré como fueron mis inicios como una chica.
Mi noche empezaba bien, pero como todo, de repente empecé a sentir unas tremendas ganas de tocarme y masturbarme y no aguanté más, empecé a toquetearme mi pecho, mi cola, mi vientre y demás, aquí haré una pausa para contarles que soy una chica delgada, piel morena, un trasero bastante bonito a mi gusto y un pecho pequeño pero natural que ha crecido a raíz de las hormonas que tomo, en general soy una chica un poco fuera del promedio y algo llamativa.
El asunto es que esa noche yo estaba muy caliente y empecé a tocarme y ver algunos videos en internet para calentarme más y más, saqué mi consolador y me dispuse a usarlo un muy buen rato para calmar mi calentura, me vine varias veces pero eso no hizo que dejara de estar como toda una perrita en celo, necesitaba ser cogida pero por alguien que se moviera sin que yo tuviera que hacerlo, quería a alguien dentro de mí y se me vino a la mente mi roomie a quien se que le gusto desde que nos conocimos aunque yo jamás había hecho nada como para insinuarle algo; al contrario siempre he sido muy seria y cortante con él pues si vivimos en el mismo departamento no quería que luego a cada rato quisiera estarme tocando y cogiendo y tampoco quería después sentirme incómoda.
Mi roomie es un chico como de 1.70 de estatura no muy guapo pero tiene lo suyo, sabe perfectamente bien que yo soy una niña trans y aun así quiere conmigo, el punto es que esa noche pensando en él se me ocurrió salir a la cocina a tomar un poco de agua, ese obviamente solo era el pretexto porque lo que en realidad quería era que saliera y me viera, cabe decir que salí de mi habitación completamente desnuda así lo provocaría y tal vez acabaríamos cogiendo; yo salí un poco sigilosa y en con mucho nervio porque tampoco era muy consciente de lo que estaba haciendo, yo estaba temblando pero no era de frio sino de nervios porque saliera, lo malo fue que esa noche nunca salió y con toda mi calentura me regresé a mi habitación a seguirme dando placer yo solo y con mi consolador, a meterme mis deditos por atrás, tanta era mi calentura que me metí hasta cuatro dedos y me sentí volar, empecé a gemir de placer con miedo que esta vez si se levantara mi roomie.
Esa noche todo pasó sin más sorpresas pero en la mañana siguiente al despertar descubrí que yo aún estaba caliente así que me seguía pasando la idea de ser cogida por mi roomie, idee un plan para esa misma noche, decidí que en cuanto se despidiera para ir a dormir yo me pondría mi ropa interior más atrevida y saldría así de mi habitación casi inmediatamente ya que sé que luego olvida cosas y sale para buscarlas; preparé todas mis cosas desde el medio día para que no faltara nada y en cuanto se despidiera empezar con mi plan.
Llegó la noche y había pasado todo el día como perrita en celo (súper caliente), tanto que estuve a punto insinuármele al señor que nos renta pero afortunadamente esta vez me pude contener, llegó la hora de despedirnos y entonces mi plan empezó a ponerse en marcha, fui a mi habitación y en lugar de ponerme todo lo que había planeado decidí solo ponerme una batita muy transparente, súper cortita que hace que casi se me vea la cola y sin ropa interior, me fui a la cocina e hice como que estaba sacando un vaso, así me quedé un buen rato, y hacia bastante ruido con ellos de tal manera que escuchara y hacerlo salir, también el ruido la hacía para disimular que no escuchaba su puerta cuando la abriera. y de repente pasó lo esperado, escuche que se habría su puerta, pero me hice la que no escuché y más saque la cola y me contoneaba un poco como buscando el vaso, pasaron como dos minutos, eternos para mí, pero no veía ni sentí que viniera, tenía miedo de voltear y entone hice como que acomodaba los vasos que estaban lavados.

De repente sentí cómo se me acercó por detrás, se me pegó muchísimo, y me dijo muy cerca del oído - ¿Qué haces? - yo solo salte del susto, voltee hacia él y me hice la sorprendida aunque debo admitir que si me puse algo roja, pero pude contestar - Estoy acomodando los vasos pero ya me voy a acostar, pensé que ya estabas dormido - y tratando de taparme con mis manos mi cola y mis bubis,  él solo sonrió con una mueca pervertida, yo hice por irme pero el me agarró de la cintura y me dijo - no te vayas, sigue acomodando, si quieres te ayudo! - yo solo me puse un poco más nerviosa y no sabía qué hacer, el me volteó de un jalón y yo no pude resistirme, al contrario eso me iba excitando más y más, en mis adentro pensé - Ya ves Pao por andar de PUTA - y entonces tomé otro vaso y me dispuse a acomodarlo, cuando me agaché para ponerlo en si lugar saqué mi cola lo más que pude para pegarla a su paquete, y lo conseguí si paquete ya parado dentro del pijama quedó entre mis nalgas desnudas, el hizo un poco por moverse pero lo hizo muy despacio, y yo disfrutaba de esa sensación y estaba feliz de haber conseguido mi objetivo, seguí acomodando los vasos pero cada vez que me agachaba él se acercaba más a mí y yo le pegaba más mis nalgas, terminé de acomodar los trastos y entonces me volteé de frente a él, lo vi a la cara y esa vez tenía una cara de "te quiero coger ya zorra", yo no había notada que tan grande era su verga hasta que me acerqué un poquito más a él, sentí una tranca que me detuvo, pues era nada más y nada menos que su verga parada a todo lo que da, moví mi mano izquierda hacia ella y le pregunté - ¿Y esto? - obviamente agarrando la tremenda verga con mi mano y haciéndole una movimiento como masturbándolo, él solo respondía - Así me pusiste! - yo solo le solté una sonrisa pícara y le pregunté con una voz infantil 
-P: ¿En serio así te pongo yo?
-X: si zorrita así me pones, me tienes todos lo días con la verga bien parada
yo solo me puse roja y agarre ese gran trozo de carne con más fuerza.
- X: ¿quieres verla?
- P: Si, si quiero verla 
En eso hizo por bajarse el pijama pero yo lo detuve con una mirada muy provocativa, inmediatamente le agarré yo misma el pijama y empecé a bajarlo al mismo tiempo que yo me iba hincando frente de él, cuando acabé de hincarme también jalé completamente el pijama y ¡¡oh por dios!! , eso me puso a mil, era una verga carnosa, brillosa por el líquido seminal que había salido y olía como algo raro, un olor que me hacía querer meterla en mi boca de una vez por todas, y yo ni tarda ni perezosa y con lo PUTA que me estaba sintiendo, empecé a acercar mi cara a ese pedazo de carne, cada vez sentía más y más escalofríos pero de nervios, me estaba poniendo más caliente y emocionada de poder chupar esa noche esa verga que olía delicioso y estaba caliente, agarré su verga con mi mano, esta algo grande y gorda, mi mano alrededor de ella y aun salió un buen pedazo por arriba que fue el primero que mi lengua probó, era tan rica que quería devorarla en ese instante pero me contuve y fui despacio, se le estuve mamando por un buen rato, la metía de repente hasta el fondo que me sentía ahogar, y así chupé ese verga deliciosa por una 10 minutos con mucho cuidado de no lastimarlo, el solo gemía, me decía lo bien que lo hacía y lo PUTA que me veía en esa posición, eso me seguía calentando más y más que empecé a chupar con más ganas, de repente empecé a sentir sus espasmos de que se vendría, quiso detenerse pero yo no lo deje, saque su verga de mi boca y le dije que quería probar su leche en mi boca, que se viniera todo en ella, y entonces lentamente me la volví a meter en boca, el suspiró y empezó a gemir más fuerte y a respirar más y más agitado, de nuevo pude sentir sus espasmos y como su verga empezaba como palpitar en mi boca, de repente sentí toda su leche chocando con mi paladar, mi legua y garganta, era tanta que no podía contenerla en mi boca y empecé a tragarla, eso me excitó aún más y la chupe con más ganas, y tragaba todo lo que salía, cuando sentí que salía menos empecé a retenerla en mi boca hasta que ya no salió más. cuando él sacó su verga de mi boca yo empecé a jugar con su semen, poniéndolo en mis labios, dejando caer un poco en mis pechos, me sentía como toda una PUTA acabada de coger, aunque apenas solo había mamado su verga.
Creí que hasta ahí había acabado, me tragué lo último de leche que tenía en mi boca y sentía como un poco la lengua dormida, yo seguía como perra en celo, caliente hasta más no poder y entonces el me ayudó a levantarme y empezó a tocar mi pequeño pene semi erecto, yo me sorprendí un pero lo dejé que siguiera, luego corrió sus manos hacia mi cola y empezó a estrujarla, me dijo - pero si estas toda mojada -, y de un tirón muy brusco me volteó, subió mi bata la cual yo agarré para que no bajara y empezó a manosearme todita, yo le dije
-P: ¿Pero es que aún tienes pila?
X: Si zorrita, este culito tiene que ser mío
Se bajó hasta mi cola y empezó a besarla y chuparla, de repente llegó a mi anito que ya estaba super mojado y dilatado y metió su lengua dentro, yo estaba en lo gloria, gimiendo y diciendo que no parara, le decía más fuerte que siguiera, que se sentía deliciosos, de repente de mi boca salió un "YA CÓGEME, YA MÉTEME TU VERGA QUE LA NECESITO".
Él se puso de pie, acercó su verga a mi pequeño orificio y de un solo golpe me la dejó ir completita, no me dolió, al contrario me sentí plena y satisfecha, no quería que me la sacara, quería estar así empalada por él toda la noche, sentí deseo de que me cogiera todos los días, dormir ensartada en esa riquísima verga, yo la apretaba con mi anito para impedir que saliera de mi culito, pero el empezó a sacarla poquito a poquito y me la metía toda de un empujón, eso me estaba gustando muchísimo, yo estaba empinada sobre la barra de la cocina siendo cogida por mi roomie, el que yo misma me decía que estaba prohibido, pero me estaba poniendo una cogida que me encantaba y le gritaba que me diera más fuerte, que me diera nalgadas, lo cual hizo de inmediato pero me nalgueó despacito, le dije dame fuerte, nalguéame fuerte, como la PUTA que soy, soy tu perrita, tu zorrita y esclava cogelona, házmelo fuerte, no pares, yo estaba súper caliente y estaba disfrutando muchísimo de esa cogida magistral que mi roomie me estaba poniendo.
- P: Cógeme así, soy tu puta, hazme tuya, métemela hasta adentro.
El solo respiraba cada vez más agitado y me agarraba de la cadera para jalarme y empujar su verga más y más adentro. De pronto era tanta mi excitación, calentura y placer que empecé a venirme y grité algo fuerte, COOOGEEEEMEEEEE y él se vino también el mismo tiempo porque empecé a apretar su verga con mi colita, lo apretaba lo más fuerte que podía y a él le causó tanto placer que volvió a venirse, pero dentro de mí, me encantó tanto sentir como me llenaba de su leche que mi orgasmo duró muchísimo.
Cuando terminamos ambos, yo me quedé un momento ahí agachada boca abajo sobre la barra con su verga aun dentro de mí, cuando la sacó sentí como un vacío, sentí que quería seguir siendo penetrada por ese gran pedazo de carne, me incorporé voltee a verlo, lo bese en la boca con un beso un poco largo, mojé mi mano con mi lengua, la pasé por su verga y sin decir nada me fui a mi habitación.


No comments:

Post a Comment

ENCUENTROS - EROTISMO EN CANTO-RELATO-POESIA

  A todos los poetas eróticos, se les invita que envíen sus poemas grabados a Radio Nuestra America, en su programa Encuentros. Una radio al...