Por Olga
Déjenme empezar con esta experiencia
siempre tuve la fantasía de salir vestido de mujer y tener una aventura con
algún hombre esto venía desde años atrás y era ya casi una obsesión deseaba
tanto salir y ligarme a un hombre ya antes lo avía intentado con malas
experiencias dos veces antes pero seguía pensando en hacerlo un día amaneció un
poco nublado y fresco y pensé este parece un buen Día para intentarlo así que
empecé a rasurarme todo mi cuerpo no quería tener nada de bellos quería tener
mi piel lisa suave sexi así que terminado de hacerlo continúe con mis uñas de
mis pies que a decir verdad me excita mucho escogí un color rojo brillante
igual al lápiz labial que iba a usar después me maquillé lo mejor que puede y
siguiendo a ocultar mis genitales que les digo es un arte y un poco doloroso
pero la calentura lo supera todo acto seguido a vestirme me puse una blusa
ajustada para que se notara mi pequeño busto una minifalda que dejaba ver casi
mis nalgas.
Luego me puse una peluca rubia y con esto
estaba lista. Ahora venía lo difícil, escoger un lugar donde poder exhibirme
con cierta seguridad subí a mi auto y conduje por casi todo el pueblo buscando
un lugar de repente paso por un paradero de tráileres y veo gran movimiento de
hombres y, dije este es el lugar. Así que busqué donde estacionarme lo más
cercano posible a esa actividad. Ya estacionado, me tomó varios minutos
decidirme abandonar la seguridad de mi auto y exponerme a las miradas de
aquellos hombres, por fin bajo y empiezo a caminar hacia la cajuela como
buscando algo y, empiezo a sentir cómo en mis mejillas y pechos me subía un
rubor, cada vez más como una señal de la tremenda excitación que ya sentía por
aquellas miradas que provocaban en mí un deseo de arrojarme a los brazos de
cualquiera de ellos. Pasado algunos minutos vi que me hacían señas
indicándome que me acercara a uno de ellos y empecé a caminar hacia él, sentía
que me temblaban mis piernas y me humedecía pues para llegar a él tenía yo que
pasar enfrente de varios hombres que estaban antes de llegar a él, era la
primera vez que me dejaba ver así y en pleno día, fue una sensación maravillosa
por fin llegué y después de unos minutos de platica sentí su mano que me tocaba
mis nalgas al mismo tiempo que me indicaba con la mirada que subiera a su
camión, sentí que me venía con esa simple acción, yo sin pensarlo subí y me
senté en la camita cruzando y apretando mis piernas por la sensación de una
posible eyaculación estaba nerviosa agitada caliente o no sé qué pero feliz,
por fin subió él y se puso frente a mí y yo casi de inmediato empecé a
desprender su cinto y bajar su pantalón quedando a la vista su paquete que a
través de calzón dejaba ver un gran bulto y pensando entre mí, no puedo tener
tanta suerte ya que estaba muy bien, bajando su calzón quedo frente a mí su
gran pene empecé a acariciarlo con mis manos temblorosas y besarlo por todos
lados y empezó a crecer y crecer, saqueé lo más rápido posible un condón pues
ya quería ponerlo en mi boca y así lo hice por más que intentaba tragármela toda
me fue imposible, así que me puse a mamar lo que podía hasta sentirla dura,
estaba listo me dije y me puse encuclillas y me apresuré a destapar mi ano y
acomode su hermosa verga en mi casi virgen trasero, empecé a sentir cómo me iba
penetrando y ensanchando mi trasero gimiendo de dolor y placer a cada pulgada
dentro de mi hasta sentir sus bolas pegadas a mis nalgas, fue entonces que
empezó a embestirme como perro en celo, entraba y salía de mi sin piedad y mis
gemidos parecían excitarlo cada vez más en esos momentos a pesar del dolor mi
excitación y deceso eran mayor a él me sentía por fin poseída sentí que le
pertenecía en esos momentos haría cualquier cosa que me pidiera era suya me
tenía a su merced mientras él seguía cogiendo me y yo disfrutándolo cada vez
más le dije entre voz baja y lo más sensual que pude nalguéame papi por
portarme mal y sentí la primera nalgada que casi provoca que me viniera, así
papi así le decía fue entonces que sentí por sus movimientos que estaba
terminando y entonces acerqué mi mano a sus bolas y empecé a movérselas con
rapidez y fue suficiente para detener su orgasmo yo quería más del así pasaron
unos minutos más hasta que empecé a sentir que ya no aguantaba más y empecé a
tratar de motivarlo más con gemidos y sollozos y dieron resultado pues empecé a
sentir sus movimientos fue cuando empecé a contraer mi ano cada vez más fuerte
porque ya me acercaba a mi orgasmo quería que lo hiciéramos juntos pero él fue
primero y yo terminé justo al tiempo de sacármela la sensación de sentir mi ano
abierto lo disfrute tanto que terminé por venirme tan rico, como nunca.
Terminamos y nos sentamos por momento. Fue un momento sin palabras que
aproveché para asimilar todo lo ocurrido; él se paró y terminó de vestirse,
para mí sorpresa me dice "cuánto", quedé
sorprendida, eso no estaba en mis fantasías, le dije lo primero que se me
ocurrió $50. Luego preguntó si quería tomar algo y dije sí; una soda tengo
mucha sed. Ahorita vuelvo dijo y se bajó de la unidad. Yo todavía con el
asombro pensando en que suerte tuve y empecé a arreglarme un poco que no era
mucho pues solamente levantó mi falda. Me quedé sentadita ahí un poco
fatigada pasaron varios minutos y de repente se abre la puerta y sube otra
persona un señor como de 45 años y quedé sorprendida, notó mi nerviosismo y voz
calmada me dice:
- te
manda esto mi amigo,
sentándose junto a mi diciéndome
- mi
amigo dice que tienes un rico trasero,
- gracias,
contesto.
se para y empieza a quitarme mi blusa
diciéndole no por favor ya que me pena ya se no pasa nada relájate continuo
quitándome mi bracier y mi falda quedando completamente desnuda ante el yo
estaba roja se me veía un rubor en todo mi cuerpo y un deseo por estar entre
sus brazos, empezó a tocar todo mi cuerpo nunca antes había yo estado así
con ningún hombre, sentía derretirme ante sus caricias fue despojando sus ropas
hasta quedar desnudo no daba yo crédito estaba en el cielo decidí dejarme
llevar por él, ya no quería pensar solamente sentir. Se acostó junto a mí y le
puse un condón, levantó un poco mi pierna y dejo ir dentro de mí su pene que
sentí muy rico ya que está ves no había dolor sólo placer, fue una locura, era
la segunda verga que entraba y salía de mí, fue mucho mejor que la primera tal
vez porque ya estaba dilatado mi ano. Fueron los minutos más agradables de sexo
que he tenido, déjeme les digo que estaba yo tan sensible que tuve dos orgasmos
casi seguido moría de placer se me pasó el tiempo rapidísimo que cuando terminó
quería más, pero me contuve era ya demasiado para un día. Terminamos y quedamos
en la cama por algunos minutos yo en una posición de cuchara y el atrás de mí,
lastima me tengo que ir ya dijo al oído y se levantó se vistió metió su mano y
saco unos billetes y como toda mujer satisfecha de su hombre le dije déjalo así
me fascinaste estás muy bueno; no podía creer diciendo esto a un hombre y menos
desnuda ante el bajando del camión empecé a vestirme nuevamente y arreglarme un
poco para que no se notara mucho la cogida que me habían dado; salí de ahí lo
más aprisa posible hacia mi auto. Ya una vez ahí trataba de relajarme, todavía
me sentía nerviosa, así que me tomé unos minutos más para calmarme así pasó mi
fantasía cumplida y más quedé debiendo esta vez la realidad supera la
fantasía.
Está a sido la mejor experiencia duré en
tenerla, pero valió la pena.
Olga
Comentarios a la autora o concertar una
cita con ella, escribir a: lizgrehans@gmail.com
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