Por Paola Bass
Era media mañana ese 8 de agosto, lo recuerdo muy bien
porque era mi cumpleaños número 18, como no era una persona tan sociable, más
bien un chico un poco solitario que se la pasaba más en familia pues casi no
salía y si alguien recordaba que era mi cumpleaños sería porque Facebook
se lo recordaba.
Recibí una llamada de mi tío, con el
salía muy seguido al cine, comer, desayunar, me invitaba su casa, pero hasta
ese día todo había sido muy respetuoso y una relación de sobrino-tío, me invitó
a comer para celebrar mi cumple y como yo realmente no hacía nada con mi
familia le dije que aceptaba, entonces fuimos a un restaurante y empezamos a
platicar de todo, que de sus novias de cuando era más joven, de mis novias que
había tenido y demás, de repente pasamos a tema de las preferencias sexuales y
una cosa llevó a la otra y empecé a sentirme con más comodidad platicando con
él, me platicó que tiene muchos amigos que son gay pero que están casados, yo
le cuestionaba el que estos se hubieran casado sabiendo que no les gustaban sus
esposas y que más bien las harían infelices, el por su parte me decía que la
sociedad era algo cerrada cuando ellos eran más jóvenes y que pues para guardar
apariencias tenían que hacerlo.
Total, que después de un rato de darle vuelta
al mismo tema decidí preguntarle:
Pao: ¿Te puedo contar algo, pero
prometes guardar el secreto?
para ese momento yo estaba algo nerviosa
y temblaba de la ansiedad que me provocaba contarle a alguien lo que me pasaba.
Tío: Sabes que me puedes contar lo que
quieras jamás le contaría a nadie tus secretos.
Pao: Es que desde que estaba pequeño
nunca me ha gustado ser hombre
Tío: A ver ¿cómo está eso?
En su cara se veía sorpresa y algo de
curiosidad por seguir escuchando y esperaba con ansias mis argumentos.
Le conté que nunca e sentí cómoda
teniendo que ser niño, que desde pequeño me atraía las cosas de niñas, dejarme crecer
el cabello, usar aretes, usas cosas lindas en el cabello, arreglarme como lo hacían
las niñas, él estaba cada vez más sorprendido yo seguí y le dije que había
fantaseado toda la vida con que era una niña, que mi mamá me compraba cosas de
niña y demás, en un momento su cara de asombro y de curiosidad cambió por una
cara de morbo y un poco de perversión, me preguntó que si alguna vez me había
vestido de mujer y yo le empecé a contar que sí, que tenía una pequeña
colección de ropa entre ella pantaletas, medas, faltas, blusas, shorts, tangas
y demás, algo de maquillaje en lo que aún no era muy experta pero bueno hacía
lo que podía, traía a veces algunas fotos que me gustaba tomar cuando me vestía
le pregunté si quería ver alguna a lo que el inmediatamente me dijo que sí.
Ya con más confianza y sin pena aunque
aún un poco nerviosa saqué mi celular y empecé a mostrarle algunas de mis fotos
para las cuales sus comentarios eran de incredulidad y decía que no lo podía
creer, que siempre me había visto como un chico común y que jamás se me ha
notado nada de lo que le estaba contando, yo le dije pues eso es lo que te
quería contar, - ¿Qué piensas? - y dijo que si eso me hacía feliz que estaba
bien, la verdad es que él y yo nos llevábamos muy bien y me pidió que algún día
lo dejara verme a lo que yo le conteste muy contenta que sí, y de repente se me
prendió el foco y le pregunte - ¿te gustaría verme hoy?- él puso cara de duda y
me preguntó que cómo lo haría y le contesté que acabando de comer iría a mi
casa por mi ropa con el pretexto de que le iba a ayudar a algo en su casa y que
así iría a sus casa después de comer para que me viera, el accedió muy
contento.
Después de comer no me despedí, le dije
que lo veía en un ratito, llegué a mi casa, le dije a mi mama que le ayudaría a
mi tío con algunas sobre computación a mi tío y que venía por mi computadora,
que iría a su casa, mi mamá sin saber absolutamente nada me dijo que estaba
bien y que me fuera con cuidado, junté todo lo que tenía de mis cosas de chica,
una peluca (súper importante ya que yo usaba el cabello corto), ropa interior
(brasieres, pantaletas, medias), zapatos, pantalones, y maquillaje que no podía
faltar, le llamé para decirle que ya iba para allá, que si ya estaba listo y me
dijo que si, que iba llegando.
Durante el camino yo iba entre muy
emocionada, nerviosa y con dudas sobre si estaba bien hacerlo que estaba a
punto de hacer, pero pensé que no tendría otra oportunidad de que alguien me
viera como era yo cuando me vestía como chica y eso me causaba mucha emoción y
ansiedad, total que llegué a su casa, acomodé mi auto en el garaje y entré con
él, me pasé inmediatamente a su habitación y saqué todas mis cosas, le pedí que
saliera de la habitación para poder arreglarme a lo que él respondió que le
gustaría quedarse para ver cómo me transformo, yo no me sentía muy cómodo con
eso pero accedí a que se quedara, empecé sacándome la playera que llevaba
puesta, una playera fea muy holgada con cuello y mangas azules, me puse un
brasier y para rellenar unos globos que yo misma había llenado con agua para
que al momento de caminar me dieran una apariencia más real, me puse una blusa
a rayas, cuando llegó la hora de sacarme el pantalón para seguir con mi
vestimenta me daba un poco de corte hacerlo con el ahí frente a mí, así que le
dije que se volteara para otro lado en lo que hacía lo demás, él me dijo que
quería ver como escondía mi pene para que no se me notara, lo vi tan curioso
que le deje verme, entonces me saqué el pantalón y el bóxer de hombre que
vestía y quede ahí con la parte de abajo de mi cuerpo desnuda, me puse una pantaletas
que me quedaba súper ajustada para que al momento de esconder mi pene no se
regresar y se viera el bulto típico ahí enfrente. termine de ponerle la
pantaleta y me vestí un pantalón de mezclilla muy ajustado que yo misma había
arreglado para que me quedara lo más pegado posible. terminando me calcé unos
zapatos abiertos con un tacón pequeño, pero que hacían que mi figura se estilizada
un poco más.
continué con el maquillaje y cuando
terminé le dije a mi tío que estaba lista, obviamente cuando me vestía de nena
me gustaba ser muy femenina en mi forma de caminar, de hablar y de hacer las
cosas, él me dijo pero es que eres toda una mujer, hasta como te paras, como actúas,
que bárbaro sí que le echas ganas, y yo solo le decía - pues sí, así es como
debe ser- ya en ese momento me levanté de la cama donde estaba sentada y empecé
a caminar por toda la habitación lo más sexi que podía, iba verme al espejo y
no me podía creer que lo estaba haciendo en verdad.
En eso mi tío me dice - ¿Sabes qué me
sorprende? - y le pregunté qué cosa?, a lo que él contestó que le parecía
sorprendente la forma en que escondía mi pene entre mis piernas y no se notara,
lo que contesté que era cuestión de práctica y de encontrar le mejor forma,
entonces me dijo es que yo no podría, se me hace que si lo intentara se me
notaría mucho, yo le dije que no creía, solo que tuvieras un pene muy grande y
el solo se sonrió y bajándose un poco el pijama (porque cuando llegué a su casa
él ya estaba con el pijama puesto) me enseñó su verga, la cual era muy moreno,
con una cabeza algo grande aunque aún no estaba del todo parada, yo solo vi su
pedazo de carne y le dije pues si está algo grande pero no es muchísimo, él
estaba cerca del espejo y como yo quería verme en el me tuve que acercar más a
mi tío, y entonces él me dice pero no creo que pudiera esconderlo creo que se
notaría, en eso me acerco más al él y me le pongo cara a cara y le dije a ver y
acercando mi mano a su polla viéndolo a la cara le dije - ¿PUEDO?- y él me dijo
claro es toda tuya y yo con lo emocionada que estaba y lo caliente que ya me
estaba poniendo la situación le agarré la verga con mi mano izquierda mientras
veía su cara, después le dije, dices que es toda mía verdad y me dijo si claro,
cuando acabó de contestar yo me empecé a hincar frente a él y cuando tuve ese
palo frente a mi le dije a pues con permiso e inmediatamente me la metí a la
boca, era muy excitante tener por primera vez una verga metida en la boca,
trataba de copiar algunas cosas que había visto en algún video en internet de
como mamarla mejor y no lastimar.
De repente me detenía y le preguntaba
que si le estaba gustando y él me decía que sí, que le gustaba mucho como se la
mamaba, de repente lo avente y lo senté en la cama, y me le quería montar pero él
no me dejaba decía que se quería poner un condón a lo cual yo no lo dejaba
porque no me gusta el olor de los condones y como se la estaba mamando preferí
seguir con su verga metida en mi boca, yo me estaba excitando más y más con la
situación pues era mi primera vez con alguien así y con una polla en mi boca, después
de un rato le dije que quería que me lo hiciera y él me dijo que si pero que
con condón, yo ya no dije nada y dejé que se lo pusiera, cuando acabó de
ponérselo yo ya estaba bien mojada de mi colita y entonces me puse en cuatro
para facilitarle las cosas, ya me había sacado el pantalón y la pantaleta, solo
estaba mi trasero muy paradito esperando a que esa verga cabezona llegara para
tratar de entrar, el sacó un poco de lubricante y me lo untó el rededor de mi
ano, dijo que eso facilitaría que me entrara más rápido su verga y con menos
dolor, entonces empezó su trabajo de metérmela, pero ya teniendo esa verga
pegada a mi colita, noté que si era algo gorda para entrar entonces le dije que
lo hiciera despacito que jamás me habían cogido y que no quería que me doliera,
entonces el empezó a empujar pero yo con el dolor que empezaba a sentir trataba
de quitarme inconscientemente así que el me agarró de las caderas y me dijo, no
te muevas porque si no te la puedo meter, yo deje de moverme cuando siento como
se abre mi pequeño hoyito y entra su cabeza, yo le dije que no se moviera para
que mi colita se acostumbrar tantito.
cuando se me pasó un poco el dolor yo
misma me empecé a empujar para atrás con el objetivo de ensartarme más y más
esa verga gorda, el sintió como lo hacía y empezó a empujar para metérmela, en
eso sentí como sus huevos chocaron conmigo y entonces estaba segura que la
tenía toda adentro, empecé a hacer movimientos de meter y saca, el dolor era
algo fuerte pero sabía que pronto seria solamente placer, empecé a hacerlo más
y más rápido y el correspondió con lo que yo estaba haciendo, de repente empecé
a sentí como una sensación de piquetitos de placer en mi vientre, le decía - Si
así métemela, que rico se siente- no me podía creer que mi tío me estaba
dando la cogida de mi vida hasta ese día.
Yo quería ponerlo más calientes y yo
obviamente ya estaba súper caliente y le dije - que puta soy verdad?- y el
preguntó que por qué, yo le contesté que era la primera vez que el me veía con
mi ropa de nena y luego le entregué las nalgas y me dijo si eres muy putita,
como es posible que a la primera y ya te esté cogiendo, pero la verdad tienes
unas nalgas bien ricas cuando, dijo eso yo me excité más y le dije, si de
verdad te gustan mis nalgas, quisieras cogerme otro día, quieres que me quede a
dormir para que me cojas toda la noche, y él me dijo claro que si pero no me
imaginé que fueras tan putita, que dieras las nalgas así de fácil, y yo que
estaba bien caliente le decía, si verdad soy una fácil, una golfa, tu perrita
cogelona verdad y el decía si eres una facilota, se me hace que has de coger
con todos lo que conoces a lo que yo solo decía que sí, obvio no era cierto,
pero me encantaba que me dijera esas cosas y que me tratara como a una puta,
como a una cualquiera.
Mi tío me siguió cogiendo y yo gemía de
placer, estaba muy caliente, en eso siento como se quiere venir y yo aprieto mi
ano y mis nalgas para que se viniera dentro de mí pero lo jala muy rápido que
el condón sé que me quedó adentro, yo me metí dos dedos para sacármelo y estaba
tan caliente que quería sentir ese pedazo de carne dentro de mí pero así al
natural y entonces lo aventé en la cama y me le monté me dijo pero ya no traigo
el condón, yo con mi calentura le dijo no importa y me le monté para ensartar nuevamente
ese ancho pene en mi colita, esta vez la gravedad y mi lubricada hicieron el
trabajo por si solos y entró de inmediato, yo empecé a cabalgar sobre de él y
veía su cara de excitación, estuve dándome de sentones sobre él un buen rato
hasta que sentí que se venía, me quiso quitar pero yo le dije que quería sentir
su leche dentro de mí y así lo hizo me llenó toda mi colita con su semen que
estaba caliente y eso me excitaba más y más, ya cuando su pene se hizo chiquito
otra me bajé de él, me arreglé un poco la peluca, el maquillaje, me puse un
short muy cortito y me recosté a su lado sobre su hombro.
Me besó la frente y me preguntó que si
me había gustado y yo dije que más bien me había encantado, el me hizo prometer
que no diría nada a nadie y también me dijo que lo que había pasado era porque
los dos estábamos consientes, le estuve tocando su pene con mi mano y haciendo
para que se le parara porque yo quería que el me siguiera cogiendo, cogimos
casi toda la noche, bueno mejor dicho, me cogió casi toda la noche.
En un próximo relato les contaré como es
que mi tío me pidió que le ayudara a supervisar unos trabajadores en su casa
porque él tenía algo que hacer, ese día me cogió mi tío y me cogió uno de los
albañiles.
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