Por LyaMisslov@hotmail.com
Tengo una amiga, se llama Julieta, tiene
sus veinte y siete años, hoy vive sola, trabaja y tiene su pareja ya hace 3
años. Puede parecer una persona muy normal a simple vista, incluso al hablar y
conocerla un poco, uno se percata de que es una persona dulce, tímida y
alegre…pero en el fondo de su ser tiene un secreto…un secreto tan bien
guardado, tan bien disimulado, que nadie se esperaría algo así de ella.
Cuando Julieta tenía alrededor de 6 años,
sus padres se separaron, fue un momento bastante tenso para todos, sobre todo
para ella siendo tan pequeña. Al cabo de un año su madre comenzó a tener una
nueva relación con otro hombre, era una persona muy simpática y alegre,
divertido y cariñoso, atento y compresivo, era de esas personas que no solían
gritarte o retarte, más bien te hablaba con tanta paz y dulzura que lograba que
hicieras lo que él te pidiera. Esa persona se llamaba Raúl.
Raúl era todo lo que el padre de Julieta no
era, la llevaba a los doctores, al colegio, le compraba lo que necesitaba y de
vez en cuando uno que otro capricho le cumplía. Los años iban pasando y esa
pequeña niña iba creciendo en señorita, su cuerpo comenzaba a cambiar y ella
comenzaba a descubrir cosas nuevas, Sus pechos comenzaban a crecer, el vello
aparecía en zonas no exploradas de su cuerpo, sus ideas iban cambiando de a
poco con lo que refiere a un chico. Los años seguían pasando y esa niña ya
cumplía sus 17 años.
Un viernes a la noche, al volver de la casa
de una amiga, ya entrada las 2:00 AM, se percató que el auto de su padrastro
estaba afuera de la casa, como si recién hubiera llegado. Al entrar en su casa,
noto que las luces estaban apagadas, el comedor en silencio y nadie a la vista,
pensó que posiblemente todos dormían, al dirigirse a su habitación percibió un
leve sonido que provenía del fondo del pasillo, no lograba escucharlo con
precisión, pero era como un pequeño golpe que se repetía constantemente cada 2
o 3 segundos, por momentos se sentía más fuerte y rápido, otros era más suave y
lento, pero sin estar interrumpido. Al llegar al final del pasillo se da con
que el sonido venia de la habitación donde su madre y su padrastro dormían, al
ver que la puerta estaba entreabierta, su curiosidad por satisfacer sus dudas
la llevaron a mira que es lo que pasaba que esos sonidos no cesaban. Cuando logró
identificar dos siluetas que se movían de manera extraña, grande fue su asombro
al darse cuenta que sus padres estaban haciendo el amor de una manera muy
caliente, eufóricos y lujuriosos; solo pensando en esa situación,
compenetrándose el uno con el otro de completamente…era la primera vez que ella
veía una situación de esta manera, había visto películas eróticas,
pornográficas y hasta había hablado con sus amigas sobre todo este nuevo mundo
sexual, pero jamás había experimentado nada similar ni mucho menos lo había
visto. Aunque la situación y el acto la tomaron por sorpresa dejándola en shock
sin poder moverse, tampoco podía dejar de mirar la situación, veía como Raúl
besaba con pasión a su madre, como saboreaba sus pechos y suavemente mordía sus
pezones haciendo que junto a cada penetración su madre gimiera de placer.
Julieta comenzó a sentir como su respiración se agitaba, su corazón se
aceleraba y descubrió como una nueva sensación subía por su cuerpo, junto sus
rodillas intentando resistir ese cosquilleo, pero su vagina la delató y no pudo
ocultarlo más, se había mojado por primera vez, era su primera experiencia de
este tipo, antes se había tocado y jugado con su clítoris, pero jamás se había
mojado de tal manera, sentía como su vagina estaba cada vez más y más caliente,
mientras miraba a su padrastro penetrar a su madre con ese enorme, jugoso y
carnoso pene que él tenía. Su imaginación volaba pensando en cómo se sentiría
ser penetrada, que tanto de ese pene entraría en ella y como seria sentir ser
eyaculada en su útero, mientras se masturbaba observando tan lujuriosa y
atípica situación entre sus padres…mientras veía como sus ellos subían la
intensidad en sus movimientos, acelerando sus respiraciones; ella también seguía
el ritmo con sus dedos en su vagina, sub cavando en lo más profundo de ella,
sintiendo como toda su vagina comenzaba a temblar, veía a sus padres teniendo
un orgasmo y como Raúl soltaba todo su semen sobre el cuerpo de su madre, en
ese momento Julieta también logro tener un orgasmo, casi no pudo contener su
gemido, mordió su labio para no ser escuchada…cayendo lentamente al piso,
saboreando la dulce primera sensación de un orgasmo, intento apartarse
lentamente de la puerta y regresar a su habitación, pero al levantar la mirada
se percató de que Raúl la estaba viendo. Ella se quedó estática sin saber qué
hacer, pero sintiendo curiosidad de que le diría su padrastro, en ese momento
él sonrió y busco la manera de que su madre no se diera cuenta que ella los
estuvo observando.
Al día siguiente, se levantó esperando que
todo se haya olvidado, pensando en que Raúl realmente no la había visto y que
sus vidas seguirían de manera normal. Salió de su habitación sin pensar en nada
más que comenzar su día y realizar sus deberes diarios, se dirigió al baño sin
darse cuenta que su padrastro recién estaba saliendo de tomar una ducha, al
abrir la puerta ambos se encontraron de frente, el recién bañado, aun mojado,
con todo su cuerpo desnudo, su pene se distinguía a simple vista al estar
afeitado y por su gran tamaño; y ella que sólo llevaba un culote y una pequeña
blusa transparente, dejando ver sus pezones de gran tamaño y sus pechos
voluptuosos y jóvenes…ambos quedaron fijos mirándose, de pies a cabeza, ella
automáticamente comenzó a ponerse colorada y su respiración se agitó, cuando se
percató que el pene de su padrastro comenzaba a erectarse, pidió disculpas y salió
del baño para volver a su habitación inmediatamente. Entro en su cuarto, se
metió en su cama y mientras pensaba en lo que acababa de pasar, cruzo por su
mente lo que vio la noche anterior, comenzó a sentir como su vagina se mojaba
nuevamente y decidió masturbarse mientras tenía grabado en su mente el pene de
Raúl, fantaseando como la mujer de anoche era ella y no su madre. Luego de
veinte minutos e masturbación incesante y de experimentar su segundo y
esplendoroso orgasmo, se quedó recostada, tocándose y pensando si estaba bien
sentir ese tipo de deseos por la persona que está ahora con su madre…si bien no
era su padre, en algún momento lo consideró así por lo atento, cariñoso y dulce
que era…al cabo de un rato decidió no pensar más y dejar las cosas como
estaban, creía que por ser aun una adolescente solo eran ideas lujuriosas por
aun no experimentar su sexualidad con un chico.
Pasaron los meses y cada fin de semana era
el mismo ritual, sus padres hacían el amor y ella se escabullía para
observarlos y masturbarse, imaginándose como era ella la penetrada, como a ella
la ponían en diferentes posturas, como era ella quien recibía cada descarga de
semen dentro y fuera de su cuerpo. Exclamando en susurros:
- ¡Si papi, así me encanta! ¡Quiero más!
Mordiendo siempre sus labios para no ser escuchada por sus padres, pero sabiendo que Raúl siempre la observaba mientras ella estaba ahí, masturbándose, deseando y disfrutando desde la puerta, ambos cruzaban miradas en sus momentos más calientes y fuertes.
- ¡Si papi, así me encanta! ¡Quiero más!
Mordiendo siempre sus labios para no ser escuchada por sus padres, pero sabiendo que Raúl siempre la observaba mientras ella estaba ahí, masturbándose, deseando y disfrutando desde la puerta, ambos cruzaban miradas en sus momentos más calientes y fuertes.
Un día, sin previo aviso, la madre de
Julieta tuvo que tomar un avión de urgencia, iba a ausentarse por unos días de
la casa. Para ella era un sinfín de nuevas sensaciones y pensamientos…por un
lado sabía que ese fin de semana no iba a poder ver a sus padres haciendo el
amor, pero por otro lado una idea más oscura surcaba por su mente, su padrastro
iba a quedar totalmente solo con ella. Automáticamente sus más profundas
fantasías comenzaban a surgir de ella, a imaginarse todo tipo de situación
donde ella tiene sexo sin control con Raúl….imaginaba entrando al baño mientras
él se bañaba, pensaba cuál sería su reacción si la veía media desnuda sobre la
cama matrimonial, hasta fantaseaba en llegar borracha y usar esa excusa para
ser penetrada por él, Era un sinfín de ideas, fantasías y deseos que ella creía
que sólo iban a ser eso y que jamás podría lograr algo de eso.
Llegado el fin de semana el ritual era el
mismo de siempre, ella usaba su culote rojo con encaje y su blusa transparente,
dispuesta a dirigirse a la puerta de la habitación de sus padres para
masturbarse mientras los veía, pero ese día su madre no estaba en casa y sabía que
sus padres no estarían haciendo el amor. Aun así, asomo su cabeza fuera de su
habitación y vio que la puerta de su padre estaba totalmente abierta, con temor
de ser descubierta, pero con la curiosidad que la empujaba a espiarlo, decidió
escabullirse para espiarlo. Al llegar, se dio con que Raúl estaba durmiendo
totalmente desnudo y destapado. Decidió aventurarse más y entró en puntillas de
pies a la habitación, Raúl quien dormía plácidamente, había estado con unos
amigos bebiendo unas cervezas, pero él no era una persona que solía beber, por
lo cual se adormecía rápido al tomar algo de alcohol; sabiendo esto, Julieta aprovechó
la situación para llegar lo más cerca de Raúl y ver realmente de cerca el pene
de su padrastro. Estaba pequeño, pero aun así al agarrarlo con una mano, la
cabeza de su pene afloraba por la parte superior de su mano, lo sentía suave y
delicado. Ya estando tan cerca de él, no quiso perder oportunidad alguna y
decidió jugar un poco con su boca…llevó lentamente su cálida y húmeda boca hasta
el pene de Raúl, comenzó a succionarlo como si quisiera extraer todo su semen
de sus bolas, comenzó a sentir como se hacía cada vez más grande en su boca al
punto de no poder metérselo a todo. Ella comenzó a tocarse y a mojarse como
nunca…la sensación del pene, su aroma, su textura, sus jugos pre seminales
saliendo, todo era tan dulce y apetitoso que no podía para y lentamente comenzó
a quitarse su ropa interior, sabiendo que Raül no era un gran bebedor, pensó
que solo iba a ser un sueño para él, así que tomó la iniciativa y subió arriba
de él, agarró ese pene con suavidad y lo puso en la puerta de su caliente y
húmeda vagina, haciendo que sus caderas se deslizaran lentamente hacia abajo,
con suavidad y sintiendo como su himen se rompía lentamente, haciendo que
Julieta por fin perdiera su preciada virginidad con la persona que siempre
estaba en sus fantasías,, comenzaba a sentir cada vez más y más placer, se
movía cada vez mejor y a mayor ritmo, pero sin descuidar que Raúl no se
despertara. Ella acariciaba sus pechos, al ser tan grandes podía lamerse sus
pezones como veía en películas pornográficas y reproduciendo las acciones de su
madre, cada vez se volvía más y más deseosa, más lujuriosa y con movimientos
más fuertes, comenzó a sentir como el pene de su padrastro comenzaba a aponerse
más duro, eso hizo que su vagina también reaccionara y comenzara a contraerse
más…un orgasmo mutuo se avecinaba. Sin parar sus movimientos, continuó
efusivamente hasta sentir como todo el semen de Raúl se descargaba en su útero,
rebalsándola y saliendo de su vagina, mientras ella también acababa podía
sentir como ese pene palpitaba al ritmo de su vagina. Lentamente comenzó a
salir de arriba de él, sintiendo como su padrastro había dejado todo su
interior con la forma de él, el pene cayó rendido sobre el vientre de Raúl, y
Julieta se dispuso a limpiarlo con su boca, tragando cada gota de semen
derramada, sin dejar un solo rastro de lo sucedido, se encargó de dejarlo
limpio y brilloso, y procedió a regresar a su habitación.
Al día siguiente Julieta esperaba a Raúl en
la cocina, con el desayuno listo, una aspirina y una buena taza de café. Al
entrar a la cocina, Raúl, miró a Julieta sorprendido y antes de que el pudiera
decir algo ella exclamó:
-Buen día papi, anoche parece que soñaste algo raro por los sonidos que hacías, ¿Tuviste una pesadilla o qué?
-Bu….buen día mi Juli…emm no, no tuve una pesadilla, todo lo contrario, fue un sueño bastante…bastante interesante, es bueno soñar así.
-Buen día papi, anoche parece que soñaste algo raro por los sonidos que hacías, ¿Tuviste una pesadilla o qué?
-Bu….buen día mi Juli…emm no, no tuve una pesadilla, todo lo contrario, fue un sueño bastante…bastante interesante, es bueno soñar así.
Entre risas picaras y suspiros, Raúl siguió
su día, y Julieta, bueno, ella espera a cada fin de semana que su madre no esté
y compra unas cervezas para que su padre descanse bien de noche ;)
Pero un día, dejaron de usar la cerveza
como excusa.
CONTINUARÁ….
CONTINUARÁ….
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