Thursday, November 8, 2018

Con mi padrastro


Por Carolina


Hola, mi nombre es Carolina, soy una chica de 18 años, aunque por mi cuerpo aparento más de veinte. Estoy esperando para ingresar en la universidad.
Vivo con mi madre Rosa, ella es divorciada y hace un mes mi madre se casó nuevamente y nos fuimos a vivir con su nueva pareja, es decir mi padrastro. Sergio es la nueva pareja de mi madre, es un buen hombre, me respeta y quiere mucho. Soy una chica delgada, pero de cuerpo muy bonito a mi corta edad. Perdí mi virginidad en enero de este año con mi novio.
Bueno les cuento que desde estamos viviendo en nuestra nueva casa, mi vida ha cambiado. Sergio nos trata como a unas reinas, se desvive por nosotras, ya que ama a mi madre, ella es muy hermosa de 36 años, cocina espectacular y aparte de dedicarse al derecho, mantiene la casa como una casita de oro, por supuesto yo la ayudo. Bueno todas las atenciones de Sergio han hecho de mi un desastre emocional, ya que me he enamorado de él, por todos los medios he intentado de llamar su atención no como niña, sino como mujer y no lo he logrado. Uso pantaloncillos muy cortos y ajustados, blusas que por poco dejan ver mis pezones, al salir del baño lo hago envuelta en toallas mis cortas para que se vean mis bellas piernas y mucho más arriba, todo esto sin recibir ni siquiera una mirada de interés por mí. Eso me tenía muy mal hasta he aprendido a preparar comidas, postres, solamente para atenderlo y se fije aunque sea un poquito en mí.
Pero nada ha funcionado, cada día me gusta más y me tiene hecha un desastre de amor por él, incluso he llegado a espiarlos pegados en la puerta de la habitación cuando están haciendo el amor y siento a mi madre gemir de tanto placer. El desespero me hizo ser más directa con él, comencé a ser más dulce y tierna, lo saludaba con un beso casi en la boca. Me sentaba muy cerca de él al ver la tv y en ropa muy provocativa. Abría la puerta de su habitación sin preguntar para verlo desnudo, cierto día que mamá cocinaba y él se duchaba, entré en su habitación, el acababa de salir de la ducha y estaba desnudo, lo devoré con los ojos y directo a su gran pene y le dije que lo amaba, me miró muy asustado y sólo me dijo por favor Carolina que haces?? Esto no está bien… por favor sal, en qué problema me vas a meter con Rosa; me pidió que saliera, sin darle oportunidad le di un beso en los labios y luego salí. Hasta ahora nada había tenido éxito. Pero cierto día él estaba libre, mi madre ya se había marchado al trabajo. Que sorpresa abrir la puerta su habitación y verlo dormido, esta era mi oportunidad, me quedé solo en blúmer y me metí en su cama. Comencé a acariciarlo en el pecho, piernas y pene y lo metí en mi boca, él sólo suspiraba, y me dijo Carolina qué haces, y se dejó llevar, estaba segura que no se resistiría a mi cuerpo perfecto, le di una mamada para que no se olvidara jamás de mí, y sin darle oportunidad me despojé de mi blúmer me subí en ese rico pene ya lubricado por él y mi saliva y me lo metí hasta el fondo, pensé que debía ser una buena amante si quería lograr mi cometido, hasta mejor que mamá… Sólo quería que me hiciera el sexo y eso no entorpeciera su relación con mamá. Luego comencé a subir y bajar lento y luego rápido él me tomó por la cintura y me ayudaba a subir y bajar. Después de un rato me acostó boca arriba y comenzó a darme una rica mamada de vagina en mi rico coño, chupaba mis tetitas paraditas, pezones erectos, me besaba acaloradamente y yo le metía toda mi lengua. Me puso en perrito y comenzó a cogerme rico al principio suave, pero después al ver mis bellos glúteos, lo hacía desesperado, me decía Carolina mi amor, que bella eres, le dije que se recostara en la cama , me subí nuevamente en sus piernas y me moví como una diosa y le dije que cuando acabara que lo hiciera en mis tetas, lo cual no tardó mucho en hacer, estaba demasiado caliente, llenó mis tetas de su leche y yo la tomé con el dedo y la tragué sin dejar un poquito . Luego se paró, me levantó y en esa posición parado me penetró, me tomaba de mis glúteos para poder subirme y bajar mientras yo me sujetaba de su cuello, que sensación más rica, que placer era cogernos así, grité cuando estaba teniendo el orgasmo. Al rato el llamó a mamá para saber a qué hora llegaba y aun estaría dos horas más por fuera de la casa. Nos duchamos y nos cogimos nuevamente, me quedé sólo en blúmer, preparé un rico desayuno comimos y conversamos. Me dijo que amaba a mamá y que por los tres eso jamás debió pasar, que debemos olvidemos esto.
Nunca más volvió a pasar y aún lo deseo, lo amo, pero es mi padrastro y sé que lo hizo por mi culpa, pero el ama a mamá y lo mejor es que me aparte y todo siga como estábamos.

No comments:

Post a Comment

ENCUENTROS - EROTISMO EN CANTO-RELATO-POESIA

  A todos los poetas eróticos, se les invita que envíen sus poemas grabados a Radio Nuestra America, en su programa Encuentros. Una radio al...