Mi padre me estrenó

Por Punky Pow

Nunca pensé que fuera a terminar haciendo eso con papá, después de eso lo quise más aún.

Hola como están todos, les voy a contar la primera vez que tuve sexo con mi padre, los nombres en este relato van a ser cambiados, pero es una historia cien por ciento real.

Soy el hijo menor de tres hermanos y Cuando yo tenía 7 años era un niño blanquito, más de lo que soy ahora, siempre me he caracterizado por ser de piernas y nalgas grandes por herencia de mi madre, mi papá en ese entonces tenía 37 años, el por otro lado es moreno claro, y por su trabajo pesado, siempre ha tenido muy buen cuerpo, además de que le gusta hacer ejercicio, salir a correr, andar en bicicleta, y hacer pesas en la casa.

De niño vivíamos en una colonia donde había muchos niños y matrimonios jóvenes y era cosa de todos los días, que dando la noche, todos salíamos a jugar a la calle, también jugaban con nosotros chicos más grandes.

Un día mientras jugábamos a las escondidas, uno de los chicos grandes se acercó y dijo que si podía jugar y mis amiguitos y yo dijimos que sí, él se llamaba Omar, tenía en ese entonces 17 años, era un chico alto, de cuerpo delgado y marcado, pero no estaba raquítico, y era de muy buen ver, la verdad.

Cuando uno de los niños empezó a contar, todos corrimos a escondernos y Omar me tomo de la mano y me dijo -ven vamos a escondernos en la casa abandonada.

Justo en la esquina de la cuadra, había una casa en obra negra, que estaba muy grande y tenía también árboles grandes que no dejaban pasar la luz de las lámparas de la calle, por lo que estaba muy obscuro, yo en mi inocencia de niño de 7 años, se me hizo un buen plan, ya que por la obscuridad no nos verían que estábamos ahí.

Cuando entramos a la casa, Omar me llevo al baño de la casa Y me recargo en la esquina del baño, y se pegó mucho a mi diciéndome -yo te voy a cubrir, así si nos encuentran, me verán a mi primero y a ti no te verán y podrás pedir salvación- se me hizo buen plan, así que acepte, y mientras él se repagaba a mí, asomaba su cara por la puerta del baño, desde donde se podía ver hacia la calle.

Sobre su short corto que traía sentí que comenzó a crecer algo, ya que me estaba picando con eso en mi espalda con un muy lento vaivén, gire mi cabeza para ver qué pasaba y lo mire mirando hacia abajo, en dirección a mi colita y de pronto regresaba la mirada a la calle y estuvo así por un rato, hasta que llegaron a buscarnos y efectivamente lo encontraron a él y con su cuerpo me cubrió, y en cuanto pude salí corriendo hacia la base (así se le llama a donde se pide la salvación ) y grité -¡salvación por mí y todos mis amigos !-

Esto se repitió más veces, casi diario, yo ya sabía la “estrategia” cuando empezaban a contar, yo corría con Omar a la casa a esconderme y él se ponía atrás de mí y empezaba a pegarme su bulto en mi espalda, la verdad, para ese entonces ya era una sensación que me gustaba, no sabía que era lo que pasaba, pero se sentía bien.

Un día cuando jugábamos a las escondidas, llego a jugar con nosotros un niño nuevo, se acababan de mudar a la colonia, tenía unos 8 años, se llamaba sebas, era un niño blanquito como yo, pero él tenía los ojos como color miel casi verdes y también era nalgoncito y me lleve muy rápido con él, quizás por la edad, pero de pronto ya éramos muy buenos amigos y muy unidos también, un día me toco contar a mí y ese día también estaba Omar junto con otros chicos grandes también entre 14 y 18 años jugando y cuando empecé a contar, voltee a ver y vi que Omar se llevó de la mano corriendo a mi amigo sebas a la casa donde nos escondemos, así que cuando termine de contar y me dirigí muy despacio a la casa, entre de lo más sigiloso posible para no hacer ruido y lo que vi me dejo helado por completo estaba Omar recargado en la esquina con su short en los tobillos a la altura de sus tenis y sebas estaba de rodillas mamándole la verga, intentaba zafarse, pero Omar lo tenía de la cabecita y lo guiaba para que le diera placer.

Sentí un poco de celos, pero también sentí algo extraño, me dio mucha curiosidad, había despertado algo en mí, y después de eso.

Buscaba espiar esos momentos en los que a veces mientras jugábamos Omar decía que iba a orinar y se llevaba a sebas, yo iba detrás de ellos, y si, cuando llegaba el niño estaba hincado mamando verga como becerro.

Yo nunca dije nada, porque me gustaba ver.

Siempre buscaba ver los paquetes de los hombres, y comencé a ver en mi casa a mi papá como un semental, empezaba a ver su bulto cuando estaba en short, o cuando se cambiaba, comencé a ser más unido con mi padre, me sentaba en su pierna y para él era algo muy normal, y yo buscaba su bulto con mi mano, pero tratando de que no se diera cuenta, o cuando estaba mirando la tv en el sillón, yo llegaba y me sentaba en su bulto cuando él estaba con las piernas abiertas, y esto era muy seguido.

Una semana antes de que mi hermano mayor se regresara al DF, (estudiaba allá la universidad ) y mi otro hermano se fuera con él para estudiar la prepa allá también, hubo una pequeña fiesta de despedida en mi casa, y mi mama hizo mucha comida e invitaron a sus amistades y a las de mis hermanos, y vi que mi papá empezó a beber, al terminar la fiesta y ya que todos se habían ido mi mama le dijo a papá -llevare a los muchachos a tomar el autobús, despídete de ellos.

A lo que mi papá puso resistencia y dijo que quería ir, pero mamá le respondió que estaba muy tomado, que mejor se quedara a dormir, y ya sin decir nada más salieron de la casa en el carro rumbo a la terminal.

Papá estaba sentado en el sillón con las piernas abiertas, se había desabrochado el pantalón y quitado la camisa.

Y por Dios, que hombre, miraba su estómago fuerte y marcado, sus pechos grandes y musculosos al igual que sus brazos, sus piernas eran bien grandes y gruesas, así que fui rápido y me senté en su entrepierna, y él me empezó a rascar la cabecita como siempre lo hacía, y me dijo -como te la pasaste príncipe, te gusto la fiesta,? Yo le respondí que sí y empecé a ver la tele, y comencé a frotar mi colita sobre su bulto encima de su pantalón, al poco tiempo empecé a sentir como algo iba creciendo, no dije nada y seguí haciéndolo, hasta que sentí que su verga se había puesto bien dura y seguí frotándome con más ganas, papá no decía nada solo miraba la tv y de vez en cuando soltaba un gemido mirando hacia el techo, después de un rato se levantó y se fue a su cuarto diciéndome, me voy a dormir príncipe, y me dio un beso en la frente.

No podía creer lo que había pasado, en ese momento me olvidé de los chicos de la colonia y me enfoque en mi papá, y él también me facilitaba las cosas, ya era el quien me hacía sentar en su bulto, aun delante de mamá, ya que lo veía como algo normal (aparte yo era muy consentido), un día que mamá salió a casa de mi tía(su hermana) papá me llamo a la sala y yo pensé que era para que me sentara sobre el cómo siempre y me dijo, -hijo, esto que hacemos no está bien, y yo sé que ya sabes a que me refiero.

En ese momento me dio miedo, sentí vergüenza y empecé a llorar y el me cargo y me dijo -ya, no llores mi príncipe.

A lo que le respondí -papi es que a mí me gustan los niños.

Él se sentó pero sin bajarme y me dijo, mi niño, todos pasan por esa etapa, es parte de tu vida, sientes mucha curiosidad y quiere ver y probar todo, pero estas muy pequeño para saber eso.

Después de eso me calme y me acomode para sentir su bulto que empezaba a crecer y le dije -oye pa, porque tu pipí está más grande, y él me comenzó a explicar cosas sobre el cuerpo del hombre y todo ese rollo mientas yo me movía sobre su enorme paquete.

Se levantó y me dijo que se iba a ir acostar y cuando se fue, más tarde fui tras él, y entre a la recámara y vi que estaba acostado boca arriba con una pierna abierta en bóxer, y mire que su pene se miraba duro sobre el bóxer y se le marcaba, así que fui y me acerqué a la cama y se la agarre y comencé a sobarla y apretarla y jugar con ella y el seguí dormido, metí la mano por el lado de su pierna en el bóxer y saque su verga por ahí, era enorme y bien gruesa tenía la cabeza ya bien roja y babeando, tenía el vello púbico recortado, se le miraba tan bonita, llena de venas, aproximadamente unos 19 centímetros y bien gruesa, me subí despacio a la cama, como hipnotizado por esa verga tan hermosa y me la intenté meter a la boca como lo hacía sebas, pero era muy grande y no me entraba toda, así que la mamaba por partes, pasaba mi lengua por toda la cabeza y luego bajaba por el tronco y volvía a subir, en eso siento la mano de papá en mi cabeza, y volteo a verlo y me dice -nos pueden ver bebe.

No le di importancia y seguí chupando su glande, y el gemía y se retorcía de placer, me jalaba mi pelo y con la otra mano agarraba fuerte las sábanas de la cama, su hijo consentido le estaba haciendo una mamada bien rica, me jalo hacia a él y me quito toda mi ropita bien rápido y su cara le había cambiado, y me dice -vale, si eso quieres, te voy a complacer.

Después de eso me dio la vuelta y me comenzó a besar la espalda hasta llegar a mis nalgas, me las abrió y comenzó a lamer mi culito virgen y cerradito, era una sensación deliciosa, sentía como algo recorría mi cuerpo cada vez que lo hacía, y mis ojos se ponían en blanco.

-que rico culo mi amor, está bien apretadito.

Al decir eso empezó a meter sus dedos -aaaahh, me duele.

Y el me respondió -cállate no hagas ruido, esto querías no.

Y antes de que pudiera decir algo me volvió a meter dos dedos, yo trataba de no gritar y mordía la almohada, después de un rato ya no era dolor lo que sentía, sentía un placer enorme y comenzaba a gemir -aaaahhh aaahhh.

Papá: ya veo que te gusta eh, ahora si te voy a dar lo bueno bebe.

Después de decir eso me puso en cuatro y se quitó el bóxer y empezó a tallarme su verga dura de mi colita, escupió en mi anito y me apoyo la cabeza en mi entrada y me dijo -relájate bebe, y comenzó a presionar para entrar en mi anito, yo sentí un dolor horrible, y empecé a gritar y unas lágrimas se me salieron, intenté zafarme, pero él no me dejó, hasta que sentí que entro toda su cabeza en mí, creí que me había partido a la mitad, y me dijo -tranquilo mi amor, ahorita vas a disfrutar ya lo veras continuo metiendo muy lentamente su verga dentro de mí, hasta la mitad más o menos y se detuvo, yo estaba lloriqueando y el me besaba la espalda, el cuello y me decía al oído -ahora ya eres mío putito, después de un rato el dolor había desaparecido y el comenzó a bombearme lentamente, y sentía un enorme placer cada vez que lo hacía, yo comenzaba a gemir de placer.

Yo: aahhh ahhh

Papá: te gusta bebé, dime putito, quieres que te dé más eh aaaah

Yo: si papi aaaahh aaaahh

Estuvimos así un buen rato hasta que me dijo ven quiero que me montes, yo no sabía que era eso, luego él se acostó y vi su pene duro apuntando al techo y me dijo siéntate, y me empecé a meter su carga dura como piedra en mi culito recién estrenado, y me dijo -ahora muévete como cuando te sientas encima de mi aaahh.

Sentía que su verga iba entrando cada vez más en mí y solté un grito mordiéndome los labios y seguía gimiendo, me dolía pero podía más la calentura y la excitación, después de un rato sentía como papá empezaba a cogerme con fuerza, haciendo un sonido parecido al de un aplauso, estábamos sudando los dos, veía a papá y tenía los ojos en blanco, se agarraba la cabeza, veía como sus músculos se apretaban con cada embestida.

Era hermoso, después de un rato sentí que me empezó a coger más fuerte y sentí algo muy caliente dentro de mí, yo lo sentía en mi estomago jaja, y me saco su verga llena de sangre y un poco de suciedad, me cargo sin decir nada y nos metimos a bañar, y me decía que estuvo estupendo, que le había encantado, que le di lo que mamá no le quiso dar.

Salimos del baño y me mando a mi recamara y sentía que me dolía el culito hasta para sentarme.

Mas tarde llego mamá, cenamos y antes de acostarse papá fue a mi recamara a disculparse, me dijo que nunca debió hacerme daño, que lo perdonara, que yo era su príncipe y su bebé y yo le dije que me había gustado mucho solo que me dolía el culito y me reí, papá también se rio, encogió los hombros y me hizo Seña de que hiciera silencio y luego me dijo esto queda entre tu y yo está bien amor, y yo acepte con mi cabeza moviéndola con entusiasmo, me acaricio la cara y se fue y yo me quedé recordando lo que había pasado.

Bueno amigos este es mi primer relato, tengo muchas historias más que contarles, espero sus comentarios perdonen si me fui muy largo, díganme en que puedo mejorar cualquier cosa, gracias espero les guste