Por Anónimo
Vanessa y Kathy son dos hermanas preciosas
que fueron iniciadas al mundo del sexo por su Padre, de naturaleza sensual y
temperamento ardiente las dos bellas chicas poco a poco fueron tomando su
propio camino en este placentero mundo. Vanessa con apenas 17 años y Kathy con
16 hicieron del sexo su mayor satisfacción y su propio estilo de vida. Éste es
un relato de los incontables encuentros sexuales que a su corta edad han tenido
y que forma parte de un gran compendio que cuenta la historia de las dos bellas
chicas, y aunque aquí se relata en tercera persona, la historia fue contada por
los propios protagonistas.
Los cuatro estaban sentados en la parte más
baja de la alberca, reían y jugueteaban, el agua apenas llegaba a sus cinturas,
la desnudez de las preciosas chicas tenía a los dos hombres con el pene bien
erecto, ellos rozaban sus cuerpos con los de ellas excitándose más a cada
momento, poco a poco se fueron acercando más hasta que empezaron los besos,
suaves pero excitantes, luego más largos y apasionados, Kathy y su padre se
besaban entrelazando sus lenguas, las manos de él acariciaban sus deliciosos
senos y apretaban sus pezones, Kathy tomó el pene de su padre entre sus manos y
empezó a acariciarlo convenientemente. A un lado Saúl recorría el hermoso cuerpo
de Vanessa con sus manos mientras se besaban ardientemente, agarró sus hermosas
nalgas y las acarició a su gusto, su verga bien parada presionaba el vientre de
la chica mientras subía sus manos por su cintura para luego apoderarse de sus
magníficas tetas, lentamente bajó su cabeza besando el cuello de la chica hasta
llegar a sus erectos pezones, los chupo delicadamente y luego con fuerza, tomó
una teta en cada mano chupándolas alternativamente, mordisqueando y succionando
sus rosados y excitados pezones, una mano de Vanessa le acariciaba las pelotas
y con la otra lo masturbaba bastante excitada con esa nueva arma. Mientras
Kathy y su papá seguían con los ardientes besos, Kathy con el enorme miembro
entre sus manitas dejaba que él se agasajara con sus preciosas tetas, las manos
de su padre acariciaban todo su bello cuerpo mientras el beso continuaba, le
agarró las nalgas y las apretó con fuerza – Quiero que me la metas toda papá,
la quiero ya – dijo Kathy descubriendo la cabeza del enorme pene y agachándose para
besarlo – Tranquila Princesa – dijo su papá – la tendrás toda adentro, no
adelantemos el delicioso final – y dirigiéndose a Saúl y Vanessa dijo – vamos
adentro, estaremos más cómodos en mi recamara – salieron de la alberca, Vanessa
tomó la verga de Saúl con su manita y con ella en su mano se dirigió a la
recamara de su papá, Kathy hizo lo mismo con su padre. Las chicas caminaban
sensualmente subiendo la excitación de los hombres, sus caderas se movían con
ritmo cadencioso, los dos hombres no podían dejar de mirarlas, esas nalgas
redondas, su cinturita, sus piernas exquisitas… no puede ser tanta belleza,
Saúl no aguantó más y arrimó su pito a las nalgas de Vanessa, ella se detuvo,
las manos de Saúl buscaban ansiosas sus tetas, las encontró y empezó a acariciarlas
y apretarlas pellizcando levemente sus pezones. Kathy también se detuvo, volteó
hacia atrás y rodeando sus torneados brazos al cuello de su Papá se acercó para
besarlo en la boca, el pito de su Papá presionaba su vientre y sus manos
agasajaban sus nalgas apretando su cuerpo contra ella, mientras se besaban
ardientemente sintió las manos de su Papá acariciando sus senos, luego beso y
chupó sus ricos pezones bien erectos por la excitación, Vanessa de espaldas a
Saúl tomo su verga entre sus manos y empezó a masturbarlo suavemente mientras
volteaba su carita para besarlo en la boca, Saúl no soltaba sus tetas
maravillado con su belleza – siguieron su camino – Que hermosas hijas tienes
amigo, son Maravillosas – dijo Saúl dándole una nalgadita a cada una de ellas –
que cuerpo tan perfecto tienen y son bellísimas las dos, estoy en el cielo.
Varios minutos les tomó llegar a la habitación pues se detenían frecuentemente
a besarse y acariciarse, una vez en que llegaron a la habitación las hermosas
hermanas se pararon al centro de la habitación de espaldas una a la otra, sus
nalgas se juntaban y se restregaban mutuamente, Kathy agarró el pene de Saúl en
sus manos y lo acariciaba lujuriosamente mientras se Saúl la besaba en la boca,
las manos del hombre subían y bajaban agasajándose a placer con su perfecto
cuerpo, acariciaba sus preciosas tetas chupando los pezones con frenesí,
después bajaba sus manos hasta sus nalgas y las apretaba dándole de cuando en
cuando una nalgadita arrancándole a la hermosa chica grititos acallados con sus
besos. Vanessa tenía en una de sus manos las pelotas de su Papá y con la otra
mano apretaba fuertemente el palo mientras su manita subía y bajaba
masturbándolo deliciosamente, las manos de su Papá apretaban sus redondas
nalgas – Que buena estás hija y que deliciosas nalgas tienes – dijo mientras
separaba los cachetes de las nalgas de la chica introduciendo por detrás un
dedo en su húmeda vulva – Vanessa se estremeció – él metió otro dedo y la chica
gimió – mmmmhhh! El jugueteo y las caricias continuaron por algunos minutos.
Kathy se separó del beso y tomando el ardiente pito de Saúl con sus dos manitas
dijo – quiero chupar tu verga!
– Oh! chiquita preciosa – dijo Saúl – estoy en
el cielo, chúpamela mi niña, chúpamela, mira cómo está palpitando por ti – Sin
esperar más invitaciones Kathy se hincó, agarró el pito de Saúl con sus
delicadas manitas, retiró la piel hacia atrás y los beso ardientemente en la
cabeza antes de meterlo a su boca. Vanessa siguió el ejemplo de su hermana y también
se hincó ante su Papá, levantó el duro pene pegándolo al vientre del hombre y
empezó a lamer los huevos de su Papá, con la punta de su lengua recorría el
largo pene de arriba a abajo haciéndolo estremecer, después separando sus
labios metió lo más que pudo del duro fierro en su boquita, las dos preciosas
mujeres estaban hincadas besando, chupando y lamiendo los huevos y las vergas
de aquellos dos hombres excitados al máximo. Kathy metió lo más que pudo del
tieso miembro de Saúl en su boca chupándolo con frenesí, retiraba la piel hacia
atrás y hacia adelante, su cabecita subía y bajaba mientras mamaba con avidez
aquel gran pene excitando de sobremanera a Saúl quien se estremecía y emitía
leves gemidos – Que rico es, me encanta chuparlo – dijo Kathy retirándose un
momento para tomar aire – y abriendo su boquita metió nuevamente el duro palo
en ella para seguir chupándolo con avidez. A espaldas de ella Vanessa hincada
ante su Papá chupaba y lamía sus bolas, las introdujo una a una en su boca,
lamiéndolas y besándolas con locura, después con su lengua recorrió el largo
pene y abriendo sus labios lo introdujo en su boca, enloquecida de lujuria
lamía y chupaba el enorme palo de su Padre- Me encanta tu pito Papá – dijo
Vanessa besándolo en la punta – Oh hija! que rico la chupas, tu lengua me
enloquece, así así oh que placer me causas. Vanessa empujó a su Papá para que
se sentara a la orilla de la cama, Saúl hizo lo mismo, las hermosas chicas se
colocaron hincadas entre las piernas y reanudaron la excitante tarea de mamar
esos fierros palpitantes y duros por sus dulces atenciones. Ésta vez Kathy
estaba entre las piernas de su papá, con los brazos recargados en sus muslos,
gustosa besaba y lamia sus pelotas, lo mismo hacía Vanessa con las bolas de
Saúl, introduciéndolas en su boca y chupándolas con verdadera pasión. Los dos
hombres estaban encantados con la deliciosa mamada que estaban recibiendo, Saúl
aún no podía creer lo que estaba viviendo, esas dos bellísimas jovencitas que
siempre deseó en silencio, estaban ahí, mamándole la verga y dispuestas a que
se las cogiera. Demasiado bueno para ser verdad pensaba. Las bellas hermanas
cambiaron de lugar varias, chupando los enormes penes alternativamente,
mientras lo hacían se besaban en la boca acariciándose y pellizcando sus
pezones lujuriosamente. Los dos hombres estaban conteniéndose, haciendo
verdadero esfuerzo por no venirse, varias veces se tuvieron que retirar de los
dulces labios que se ceñían alrededor de sus vergas. – Que deliciosa boquita
tienes mi bella niña – dijo Saúl a Kathy que en ese momento chupaba su verga –
lo chupas bien rico aahhhh! quiero cogerte! – Si, dijo Vanessa, cógete a mi
hermana mientras mi papá me coge a mí, ya no aguanto más, quiero que me cojan
rico – Las dos chicas se incorporaron y se pusieron en cuatro patas sobre la
cama, una junto a la otra, levantando sus hermosos culos – Que nalgas
maravillosas tienen dijo Saúl, y que deliciosa panochita – se hincó y sumió su
cara entre las nalgas de Kathy para chupar su vulva desde atrás, Kathy lo recibió
gustosa con gemidos de placer, Vanessa a su lado emitió un grito cuando sintió
la lengua de su Papá en su ano – chúpame Papá, chúpame rico, quiero venirme –
su Papá lamió con la punta de su lengua su apretado ano, con sus manos
acariciaba y estrujaba sus redondas nalgas, después deslizando su lengua llegó
hasta su vulva introduciendo lo más que pudo en ella – así papá, que rico ahh
ahhhh – gimió Vanessa al tiempo que su Papá tomaba su clítoris entre sus labios
– que rico así así así – y dejó escapar un grito de placer mientras se
estremecía descargando sus jugos en la boca de su Papá – aaahhhh aaahhh mmmhhhh
– que placer me proporcionas Papi, que lengua la tuya, como me mamas ahhhh – A
un lado de ellos Saúl se esmeraba en chupar y lamer el rico culo y la mojada
vulva de Kathy quien ya también había derramado su líquido en su boca – mmmhhhh
mmmmhhh que placer siento dijo mientras se venía nuevamente por la deliciosa
mamada a la que estaba siendo sometida. Saúl se incorporó y jaló a Kathy por
las caderas manteniéndola en la posición de perrito, puso la cabeza de su gran
miembro en la entrada de la húmeda cavidad y de un solo empujón la metió hasta
la raíz haciendo gritar de placer a la bella chica – ahhh que rico dijo Kathy
entre espasmos de placer – es enorme, que rico siento – Como aprietas mi dulce
niña – dijo Saúl – que rica panochita tienes, estás bien apretada y sin embargo
la tienes toda adentro, que delicia – Kathy sentía que la verga de Saúl crecía
más en su interior, Saúl empezó a moverse lentamente hacia atrás y hacía
adelante acelerando el paso a cada embestida, sacaba su pito hasta la punta
para luego introducirlo toda de un empujón – Kathy se retorcía entre gemidos y
espasmos – que rico me estás cogiendo ahhh más rápido así así ohhhh – y descargó
nuevamente sus jugos sintiendo placer inconcebible – Saúl entraba y salía de la
deliciosa panochita con un ritmo pausado pero con embestidas fuertes y
profundas, se inclinó sobre ella para tomar sus pechos entre sus manos y
acariciarlos tremendamente excitado, Kathy volteó se cabecita y le ofreció sus
labios los cuáles Saúl besó apasionadamente apretando sus pezones entre sus
dedos. A su lado Vanessa era embestida por su Padre con fiereza, la enorme
verga de su Papá entraba y salía de su rica vulva a un ritmo vertiginoso,
Vanessa recibía con gran deleite y quejidos de placer las duras acometidas de
su Papá – cógeme duro Papá, métela hasta adentro decía con palabras
entrecortadas – un cosquilleo delicioso recorría su cuerpo mientras se
convulsionaba derramando una vez más su dulce emisión sobre el pito de su Padre
– Ya no aguanto dijo su Papá y se detuvo un momento conteniéndose con verdadero
esfuerzo – eres maravillosa hija, que deliciosa panocha tienes, como aprietas ,
que rica estas – Vanessa movía sus caderas en círculos haciéndole estremecer y
al mismo tiempo se proporcionaba a sí misma un deleite y placer indescriptible
– Su Papá reinició sus movimientos de entrada y salida, Vanessa al sentir las
deliciosas estocadas se vino nuevamente abundantemente entre gritos y espasmos
de satisfacción – En la habitación solo se escuchaban sus quejidos y el ruido
del golpeteo de las nalgas de las bellas chicas contra el vientre de sus
atacantes y gritos de placer, así estuvieron por varios minutos en los que las
lindas chicas arrobadas y abandonadas al placer se vinieron frecuentemente. A
continuación ellos se tumbaron de espaldas en la cama, Kathy se colocó entre
las piernas de su Papá y empezó a mamar su enorme verga, Vanessa hizo lo mismo
con el palo de Saúl, los dos hombres con los ojos cerrados estaban disfrutando
enormemente la deliciosa mamada que las bellas hermanas les estaban dando.
Después las chicas se montaron en los enormes penes para dejarse caer
introduciendo los grandes pitos en sus vaginas, empezaron movimientos de arriba
hacia abajo enloquecidas de placer y lujuria, estaban disfrutando al máximo
cogiendo como dos verdaderas putas, espasmos, gritos y convulsiones
evidenciaban su tremendo placer en una emisión de sus jugos casi continua, al
cabo de unos minutos cambiaron de posición y también de atacante, ahora ellas
estaban tumbadas boca arriba y con las piernas abiertas al máximo en espera de
recibir en sus entrañas los enormes pitos que se acercaban amenazantes. Saúl
levantó las piernas de Kathy las puso sobre sus hombros e introdujo de un
movimiento su pito en la húmeda cavidad – ahhh que delicia exclamó Kathy que
enorme es y que gusto me da – tómala toda preciosa, mira cómo me haces gozar,
oh oh! ya no aguanto, quiero derramar mi leche dentro de tu rico coñito – si
métemela toda y lléname de leche ya no me hagas esperar oh oh oh! – y se vino
otra vez empujando su vientre hacia el pito de Saúl quien la penetraba con
furia. A un lado Vanessa estaba recibiendo una pequeña mamada en su clítoris
por parte de su ardiente Padre, después éste la abrió la piernas y con enorme
deleite metió su palo en la delicada vulva de su hija – ahhhh que rico papá,
cógeme bien cógeme bien – El pito de su Padre estaba hasta adentro de su rosada
vulva arrancándole gemidos que denotaban su deleite -Así siguieron otros
minutos en los que las dos parejas se entregaban y abandonaban al placer – Saúl
no aguantó más y de repente metió su pito hasta la raíz en la apretada vagina
de su víctima – ya viene dijo Kathy lo siento, no te detengas no te detengas
quiero sentir tu leche – Saúl se estremeció, hundió su pene hasta el fondo
nuevamente y su verga empezó a escupir chorros de leche en el interior de la
bella chica, Kathy se retorcía de placer – ahhhh que rico, que delicia, no
para, cuanta leche, la siento, que placer me da – y totalmente arrebatada de
lujuria enrolló sus lindas piernas a la espalda de Saúl, lo apretó con fuerza
contra su vientre y se vino abundantemente uniendo su descarga a la de él –
Kathy se revolvía bajo el cuerpo de Saúl sintiendo un placer inusitado y un
cosquilleo delicioso que no terminaba – ahhhh que rico que rico, dámela toda –
Saúl se tumbó sobre ella sin dejar de moverse dentro de ella hasta que derramó
la última gota – Kathy lo apretaba contra su vientre con las piernas bien
abiertas para facilitarle esos movimientos deliciosos que la enloquecían – que
delicia, sigue moviéndote decía mientras se venía nuevamente – Kathy quedó
semi-desmayada mientras los espasmos continuaban – que delicioso que rico dijo,
no lo saques todavía y enseguida enrollo sus brazos en torno al cuello de Saúl
para besarlo en la boca, sus bocas se unieron en un beso largo y apasionado
mientras él continuaba moviendo su pito dentro de la rellena vagina de Kathy. A
un lado Vanessa recibía fuertes estocadas por parte de su Papá con las piernas
flexionadas contra su pecho, en esa posición la penetración era profunda y
Vanessa recibía cada furiosa embestida con enorme placer – Ahhh que rico me
estás cogiendo papi, siento tu verga hasta adentro, como me haces gozar ahhhh –
dijo mientras se venía sobre la enorme verga que la estaba cogiendo
deliciosamente – Que ricas estás hija, tu panochita me enloquece y como me
aprieta, ya no aguanto me voy a venir – El placer que ella sentía era inmenso,
estaba enardecida y llena de lujuria- Su papá continuaba agasajándose con su
apretada panocha penetrándola deliciosamente, le separó las piernas y empezó a
moverse más rápido – que rico papá ya no me hagas esperar – de pronto su papá
sumió su verga hasta el fondo, se puso rígido y al instante comenzó a derramar
chorros de viscoso semen dentro de la vagina de su hija – ahhhh gritaba y se
convulsionaba sobre la chica mientras su pito seguía inundando su vagina –
siento tu leche papá que rico, como me inundas ahhh ahhhh y no aguantando se
rindió una vez más ante el placer que el enorme pito de su padre le estaba
dando – El tieso palo continuaba expeliendo su leche con embestidas profundas,
Vanessa los recibía con gran deleite y apretaba su vagina contra su pene recibiendo
los últimos chorros en su interior – Vanessa con la verga de su papá bien
adentro en el interior de su tierna vagina cerró los ojos mientras su bello
cuerpo se estremecía entre espasmos y pequeñas convulsiones de placer- mmmhhh
que delicia, que rico papá – y recuperando fuerzas lo atrajo hacía si y sus
bocas se unieron en un beso en el que demostraban y se agradecían por el placer
proporcionado mutuamente. Los hombres extrajeron sus miembros de las dulces
cavidades y exhaustos se tumbaron sobre la cama todavía con sus pitos
enrojecidos pero satisfechos por la batalla que acababan de librar, las bellas
chicas chuparon sus pitos hasta dejarlos bien limpios y luego se retiraron al
baño para asearse.
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