Por Leslie Venegas
Este es mi historia de cómo hoy por primera
vez estuve con un hombre vestida de nena. Cabe resaltar que es 100% real.
Para empezar, me hago llamar Leslie, tengo
19, soy delgado, de tes clara y cabellos castaño.
Todo empezó hace ya un par de años,
tuve muchas novias, y cada una me satisfacía cuando lo necesitaba, pero poco a
poco fui encontrando un deseo por ser la pasiva, y mucho mejor, vestida de
nena. Nunca me había atrevido a estar con nadie, y es que apenas si me vestía
cuando no había nadie en casa. Pero hace un par de meses empezó a entrar en mi
un deseo de saber que se siente.
Yo vivo en una ciudad muy pequeña cerca de
CDMX. A decir verdad, es difícil encontrar chicos que quieran estar con vos en
esta ciudad, pero gracias a una página de citas conseguí hacer unos anuncios y
contactar con alguien.
Ya había recibido muchos mensajes antes,
propuestas de todo tipo: Que si sexo free, que si ayudas económicas, jóvenes de
todo tipo y señores de igual manera. Pero hace unos días, paso lo que creí que
nunca pasaría.
Recién llegando de la escuela, recibí una notificación
de un usuario: Hola nena, tengo un par de prendas que te puedes probar para mí!
- Decía su mensaje. De momento lo dude, pero pensé que quedaría en nada como
siempre. En fin, siempre es bueno agregar más fotos de penes a mi galería.
Platicamos un rato y al pasar de una horas quedamos de acuerdo.
Durante los siguientes minutos un nudo se creó
en mi estómago, no estaba seguro de hacerlo, pero también deseaba poder
experimentar. Me armé de valor y me autoconvencí
diciéndome que si no lo sacaba de una vez, nunca lo haría.
Procedí a arreglarme: Me depié las piernas (que hace casi nada ya había depilado) lo que me tomo 5
min. Me puse el corsé rojo y las medias de encaje que tenía guardadas en el
armario. Me coloqué unas zapatillas y procedí
a marcarle.
Cuando respondió me dijo estar muy cerca de
casa.
No pasaron ni 2 minutos cuando me marcó y me dijo que traía su coche, así le indiqué que se estacionara
Enseguida salí a toda velocidad esperando
que nadie me viera, y posteriormente subí al coche; una vez dentro lo vi. No
era feo pero tampoco el más atractivo. Además reflejaba una actitud muy
relajada. Procedimos a ir al motel, y en el caminos platicamos un poco.
Cuando llegamos al motel yo ya estaba mucho
más relajado y decidido. Entramos a la habitación, charlamos y le indiqué que se metiera a la regadera. Mientras tanto, el bajo de su choche
una maleta negra con mucha ropa de mujer, y para mi buena suerte, la mayoría me
quedó de maravilla. Cuando él salió, le dije que me diera tiempo de arreglarme. Entré al baño y me puse unos ligeros que encontré en la maleta, así como
una blusa y una peluca que parecía de puta de antro. Pero no me importó.
Cuando salí, seguía sentado con su pose muy
relajada, así que tuve que meter fuego a la situación y le indiqué que se quitara los pantalones. Cuando se bajó el bóxer salió a
relucir su pene, un pene de unos 12 o 13 cm, no muy grueso y de un color
carnoso. De inmediato me dio pánico, pero supe controlarlo, así que en cuestión
de nada, ya estaba arrodillada frente a él.
Lo tomé con la mano derecha y lo masturbé como lo hacía con el mío, para después de unos segundos de
pensarlo, introducir ese pedazo de carne en mi boca. Cuando entró, me di cuenta por qué a muchos les encanta: asemeja a una paleta,
que puedes estar chupando con mucho esmero. Así que empecé a meter su pene en
mi boca delicadamente. Empecé por la cabeza, con movimiento sutiles y poco a
poco fui introduciendo más ese gran falo en mi boca. De repente, ya estaba atragantándome
con él y mamándolo con gran esmero. Me metí en mi papel y se la mamé por al menos 15 min.
Cuando por fin me cansé, le dije que pasaría al baño en lo que él se colocaba el condón.
En el baño me lo pensé dos veces, pero me
armé de valor y salí como si nada; él estaba esperándome.
Nada más llegar, me recosté y el procedió a
dirigir su pene a mi cavidad anal. De momento todo bien, pero solo un par de
segundos después, sentí como introdujo bruscamente todo su pene en mí. Sin poder
moverme un dolor sumamente intenso se apodero de mí y casi grito del dolor. Le
dije que parara y lo hizo, así que le pedí que me dejara tomar el control. Poco
a poco empecé a moverme hacia atrás, introduciendo lentamente su pene en mí. De
momento todo era normal, hasta que sin darme cuenta, ya tenía todo su pene
dentro de mí. Él lo sacó y lo volvió
a meter con cuidado. Sin avisar empezó a aumentar la velocidad, y al ver que no
me quejaba, entendió que era la señal para partirme todo el culo. Por mi parte,
el dolor desapareció rápidamente y de ahí en adelante lo siguiente fue puro
placer. Recuerdo haber estado tomado de la cama recibiendo su verga una y otra vez,
sin cesar por al menos 25 min. Fue lo más rico que nunca había experimentado.
Por ultimo terminé mamándosela de nuevo
por 10 min y cuando estaba a punto de correrse, se paró y corrió al baño.
Este fue mi relato. Fue un poco corto pero
de momento no recuerdo más.
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