Por Kikacaliente
Los hombres maduros siempre me han atraído,
tengo una fijación hacia ellos y todo empeoró cuando me entregué a uno 23 años
mayor que yo.
Todo empezó una mañana que salí a pasear
con mi perro, me encontré con un hombre paseando con su perro y me pareció
atractivo, empezamos a platicar y me dijo que se llamaba Javier, es un hombre
directo, muy caliente y muy intenso, esa mañana que lo conocí me pidió que nos volviéramos
a ver y accedí dado que me gustó como me miraba con morbo.
Después de unos días nos seguimos frecuentando, un día me pidió que nos viéramos en la noche en un parque y fui. lo empecé a buscar y de pronto sentí como alguien me llegó por atrás y me dijo en el oído:
-Ahora si vas a ser mía putita y no te me vas a escapar
Me puso muy caliente el pensar que podría coger con un hombre de 45 años y sobre todo me encanta que me sometan.
Él me tapó la boca y me llevo a un rincón oscuro del parque y empezó a besarme tan intenso que mi calentura subía cada vez, nos acostamos en el pasto y nos empezamos a desvestir sin importar nada, el mordía mis pezones de una manera tan deliciosa que le implore:
-ya méteme tu verga, ya!!
Y él no lo pensó dos veces y me la metió toda de un golpe, me encantó sentir como me partía la cuca un maduro y me decía:
-Si putita, ahora eres mi zorrita y de nadie más
Antes de venirse me saco su verga y me dijo:
-Sé que tu anito es virgen y ahora será mío
Me puso en cuatro patas y me la metió poco a poco. el vaivén cada vez era más rápido y se sintió muy rico, la excitación del momento aliviada el dolor. El choque de sus huevos en mis nalgas cada vez era más intenso y las nalgadas no faltaron, hasta que se vino dentro de mí.
Nos vestimos rápidamente y salimos del parque, nuestros encuentros sexuales cada vez fueron más intensos y cada vez que nos vemos buscamos un lugar nuevo para coger.
Después de unos días nos seguimos frecuentando, un día me pidió que nos viéramos en la noche en un parque y fui. lo empecé a buscar y de pronto sentí como alguien me llegó por atrás y me dijo en el oído:
-Ahora si vas a ser mía putita y no te me vas a escapar
Me puso muy caliente el pensar que podría coger con un hombre de 45 años y sobre todo me encanta que me sometan.
Él me tapó la boca y me llevo a un rincón oscuro del parque y empezó a besarme tan intenso que mi calentura subía cada vez, nos acostamos en el pasto y nos empezamos a desvestir sin importar nada, el mordía mis pezones de una manera tan deliciosa que le implore:
-ya méteme tu verga, ya!!
Y él no lo pensó dos veces y me la metió toda de un golpe, me encantó sentir como me partía la cuca un maduro y me decía:
-Si putita, ahora eres mi zorrita y de nadie más
Antes de venirse me saco su verga y me dijo:
-Sé que tu anito es virgen y ahora será mío
Me puso en cuatro patas y me la metió poco a poco. el vaivén cada vez era más rápido y se sintió muy rico, la excitación del momento aliviada el dolor. El choque de sus huevos en mis nalgas cada vez era más intenso y las nalgadas no faltaron, hasta que se vino dentro de mí.
Nos vestimos rápidamente y salimos del parque, nuestros encuentros sexuales cada vez fueron más intensos y cada vez que nos vemos buscamos un lugar nuevo para coger.
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