Hacía unos días, en una agencia de viajes, me encontré a una exnovia que tuve cuando ella tenía 14 años y yo 17. Nos quisimos mucho, pero por circunstancias de la vida, después de dos años de noviazgo nos separamos, yo busqué otras novias y ella también, y al final cada uno nos casamos con otra persona.
Yo me fui a USA por muchos años y regresé ya siendo un adulto mayor unos veinte
años después.
Ese día después de
más de 20 años, la volví a ver, había cambiado mucho físicamente, ya no era tan
esbelta como yo la recordaba ni tan atractiva.
Me contó que tenía
un hijo de 17-18 años que andaba buscando una beca y que si lo podía ayudar. Yo
más que por curiosidad de ver cómo pudo haber sido mi hijo con ella, le dije
que le dijera que me fuera a buscar a mi nuevo trabajo, en el gobierno, a ver
que podía hacer.
Eran casi cerca de
las 4 pm de un viernes, cuando la secretaria entró a mi oficina y me dijo que
el joven XXXX me buscaba, que lo mandaba la Sra. …….
Me acordé de la
conversación que había tenido con mi exnovia y le dije a la secretaria que lo
dejara pasar y que se podía retirar por el día, que yo me encargaría de cerrar.
Debo contar que
durante la mayoría de edad fui heterosexual, hasta que, en una convención en
San Francisco, California, capital Gay de USA, en una zona conocida por San
Francis Square, donde se puede encontrar con quien ligar, hombre o mujer, pero
casi todos son gays o travestis, aunque no
lo parecen, un chico muy lindo y muy femenino, con un cuerpecito de
mujer, como de 17 años se me acercó se me insinuó, me dijo que era muy complaciente y que me iba a hacer disfrutar
como nunca, que podía hacer lo que yo quisiera con él, y terminó convenciéndome
de llevarlo a mi hotel y tuvimos sexo. era un chico muy lindo, con un cuerpecito de
mujer y muy femenino, y lo penetré oral y analmente. Fue algo delicioso y
maravilloso, nunca había tenido sexo anal con nadie, pero ese chico me hizo
sentir que era más rico que tener sexo anal con un chico joven que con una
mujer. Sentir el esfínter anal dilatarse para dejar entrar la cabeza y entrar a
ese canal y sentir lo súper apretado de un culito joven es algo indescriptible.
Desde entonces me quedé enviciado con penetrar chicos jóvenes lindos y con
cuerpos femeninos.
Nadie en mi entorno
sabe de mis preferencias.
A los pocos
minutos, tocaron la puerta y entró este chico como de 17 años, 1.68 m, unas 110
libras, vestido con un pantalón bien ajustado, anaranjado y camisa celeste tipo
polo que le marcaba perfectamente su lindo cuerpo. Sentí como si el cielo se
hubiera abierto y de ahí descendido el ángel más bello que jamás había vista en
mi vida.
Piel color oliva,
pelo negro lacio, un poco desordenado con un fleco en la frente, que le daban
una frescura juvenil increíble. Carita jovial, cejas pobladas, ojos color miel,
pestañas largas, negras, rizadas, nariz pequeña, recta, perfecta, respingada, labios
carnosos, rosados, casi rojos, cuello delgado y esbelto, como el que tenía su mamá
cuando éramos novios.
Espalda un poco
ancha, la camisa tipo polo dibujaba perfectamente sus pequeños pezones,
erguidos, abdomen completamente plano y lo que más me impresionó fue su estrecha
cintura, bien formada, caderas anchas como de nena, piernas largas, gruesas, en
fin, un Dios completo.
Me quedé mudo, totalmente
anonadado, sólo alcancé a decir cierra la puerta y ponle seguro. Al darse
vuelta, vi su lindo trasero, erguido, paradito, redondo, voluminoso, la raya
del pantalón ya no podía entrar más en esas divinas nalgas, era como una
segunda piel dibujando el trasero más lindo que hasta entonces haya visto.
Deseaba abalanzarme sobre él y comérmelo ahí mismo, era divino.
También noté que
sus gestos eran bastante amanerados y su voz cuando me saludó era bastante
femenina. Este nene llevaba en la sangre el ser gay, si no lo sabía, faltaba
poco para que alguien se lo hiciera saber.
Aparté mi silla
del escritorio, e hice algo que nunca hago, pero con él no pude evitarlo, abrí
las piernas, lo llamé, y lo puse en medio de ellas, lo agarré de su cintura y
lo acerqué hacia a mí y le dije: Nunca creí que ibas a ser tan lindo. Él sólo
dijo gracias, pero sorprendido y me vio un poco desconcertado ya que lo tenía
en medio de mis piernas y abrazando su linda cintura, pero no hizo esfuerzo de
retirarse.
No me digas que
nunca te lo han dicho le dije. No, así no me dijo con voz amanerada.
No te creo le dije,
eres el chico más lindo que he visto en mucho tiempo, estoy seguro de que
muchas chicas y más de algún chico han de querer andar contigo. No, me dijo,
nunca, no hasta ahora, no
¿No tienes novia?
NO, ¿novio? Nooo, tampoco como cree.
¿Por qué no si
eres tan lindo? No sé, es un poco complicado dijo, siempre con voz amanerada y
femenina.
¿Alguien se te ha
insinuado, chica o chico? No, ¿Por qué me pregunta? (siempre con ademanes y voz
femenina)
Es que no te creo,
un chico tan lindo y atractivo como tú ha de tener docenas de chicas y chicos
detrás de ti, ¿quizás algún profesor de la escuela o colegio? No, tampoco.
Ummmm, bueno.
¿Dime tienes hermanos, hermanas?
Si, somos una
hermana dos años mayor, yo, una hermana menor, y mi mamá. Mis padres se
separaron hace años.
Eso explicaba
muchas cosas, el chico vivía rodeado de mujeres, sin figura masculina que
imitar, así que su ejemplo era sólo las mujeres a su alrededor.
¿Sabes, es difícil
creer que no tengas a alguien? Eres tan lindo y atractivo, tienes un cuerpo
precioso y llamativo y dan ganas de abrazarte, estrecharte, acariciarte,
besarte y poseerte.
¿poseerme? ¿Qué
quiere decir con poseerme?
No me digas que no
sabes lo que quiero decir con poseerte, eres tan lindo, tienes el trasero más
lindo que he visto, (le apretaba y sobaba las nalgas descaradamente) hacerte el
amor, hacerte mío, penetrar esto, (apretando sus divinas nalgas) querer estar
dentro de aquí y seguía sobando sus deliciosas nalgas y punteando la entrada de
ese culito tan delicioso
¿Dentro de mí? ¿Qué?
¿qué quiere decir estar dentro de mí?
¿No sabes?
Penetrar este lindo trasero que tienes, y hacerte mío, hacerte el amor, para
que sepas que gozar al máximo del sexo entre hombres. Siempre apretando y
sobando sus ricas nalgas
Pero yo no soy
gay, eso lo hacen solo los gays, yo no soy gay
¿Nunca lo has pensado?
¿pensar Qué? Que te penetren este precioso culito que tienes, Estar con otro
hombre, que te haga suyo ¿No te llaman la atención tus compañeros cuando los
ves desnudos en el gimnasio, o en la piscina?
En realidad, no, no
voy al gimnasio seguido, no me gusta mucho la actividad física, nunca lo había
pensado así.
¿Te masturbas?
¿cuándo lo haces piensas en chicas, chicos, profesores, amigos?
Casi no lo hago.
Mi mamá es muy estricta, casi no tengo privacidad.
Sí, pero cuando lo
haces, ¿en qué piensas? En nada en particular, excepto en una fantasía que
tengo, lo hago, pero no muy seguido.
¿Y esa fantasía es
con un hombre? No dijo nada, se quedó callado, lo que yo tomé como un si
¿Por qué, no te
gusta cómo se siente?
Sí, es rico, pero
casi no tengo la oportunidad de estar solo para hacerlo.
¿y si alguien te
lo quisiera hacer, te dejarías? No sé, nunca nadie me lo ha pedido. Sí, pero si
alguien te lo pidiera ¿dejarías que alguien te lo hiciera? Es más rico si
alguien más te lo hace ¿sabes?
No sé, quizás sí,
depende de las circunstancias, si nadie nos mira y guarda el secreto, quizás sí.
¿Te la han chupado
alguna vez? NOOO
¿has pensado en
que te lo hagan, o quizás en hacerlo tú? Nooooo.
¿Has visto porno
en el internet, sexo entre chicos?
Solo una vez en un
ciber, por unos minutos. ¿Te gustó lo que viste?
Si, era excitante,
¿Por qué ya no seguiste viendo? Es que me dio pena
¿porque? Si todos
los chicos que llegan ahí a eso van, a ver porno o a chatear con otros chicos
para luego quedar en algo. Algunos salen con hombres mayores por diversión o
por dinero. ¿Tus amigos nunca te han platicado de eso? ¿De qué? De estar con
otro hombre. No Nunca
En la casa, cuando
estás solo, ¿no ves porno? No, en la
casa no se puede. ¿y en un ciber? Nooo. Me da pena que otros chicos me vayan a
ver viendo eso
¿hay chicos gays
en tu escuela? Sí, creo que hay varios que son gays por lo que comentan unos
compañeros, pero no soy amigo de ellos, siempre andan juntos y casi todos lo saben.
¿Algún compañero
te ha tocado por detrás? Ummm, bromeando sí, pero nada más- ¿te gustó? ¿el qué?
Que te tocaran, ¿sentiste rico? umm, si es diferente. ¿te gustó? Sí, creo que
sí. ¿te gustaría que alguien te tocara y te acariciara por detrás, es bien
rico? No sé, no estoy seguro, nunca me lo han hecho, así como usted dice a
propósito. ¿Te gusta que yo te esté sobando aquí atrás? Siii, quieres que siga,
si, si usted quiere.
¿Te gusta besar?
¿usted dice en la boca? Si, en la boca como los novios, Nunca le he hecho. ¿te
gustaría saber cómo se siente? Es bien rico.
No sé, ¿con quién
lo haría, no tengo novia?
No tiene que ser
una novia, besar es un acto erótico muy bonito, lindo, rico, se hace también
entre hombres, aunque no sean novios. Sí, he oído eso
Mira, hay muchas
cosas que tienes que aprender, yo te puedo enseñar si quieres, pero tendría que
ser un secreto entre tú y yo, nadie puede saber, mucho menos tu mamá o tus
hermanas. ¿te gustaría?
No sé, quizás sí,
pero ¿dónde? ¿cuándo y con quién lo haría?
Durante todo este
tiempo lo tenía abrazado junto a mí, apretando su linda cintura y una mano en
su nalga izquierda sobándola y yo viendo hacia arriba a su linda cara, sus ojos
con sus largas y rizadas pestañas eran un ensueño, él tenía sus manos apoyadas
sobre mis hombros, yo casi pensaba que era como caricia y no para apoyarse.
¿Cuánto tiempo más
tienes?, ya son casi las cinco. ¿a qué hora tienes que regresar a casa? Ummm,
mi mamá va a regresar como a las 7 y media, tengo hasta como las siete. Entonces
tenemos casi dos horas para estar juntos ¿Quieres que te enseñe algunas cosas?
Te va a gustar
mucho.
Si usted quiere y
no le va a contar a nadie sí, sí me gustaría, pero tiene que ser en secreto,
nadie se puede enterar. No, nene, nadie va a saber. Sólo tú y yo. Bueno,
entonces si
Ven, vamos al otro
cuarto, ahí nadie entra, solo yo tengo llave.
Lo tomé de la mano
y lo guíe al otro cuarto, que es un cuarto privado de reuniones, con una mesa
grande y sillas cómodas y un sofá grande de cuatro plazas, casi como una cama.
Mira le dije, le voy a poner seguro a la puerta, para que estés más tranquilo.
Lo senté en el
sofá y yo a su lado izquierdo, le tomé la mano izquierda y comencé a
acariciarla, sobarla, apretarla, mientras acercaba mi cara a la suya y le decía
Eres divino, tienes una boca preciosa un cuello erguido muy sexy, él solo me
miraba sorprendido y sonreía.
Mira le dije: Si
alguna vez hicieras el amor con alguien, con quien sea, chica, chico, persona
mayor o no, ¿Cómo sería que te gustaría hacerlo, ¿cómo quisieras que te
trataran? Dilo con confianza, solo es una suposición, una imaginación. ¿Cómo te gustaría que fuera?
Vamos, no tengas
pena, solo es una suposición, ¿dime cómo quisieras que fuera tu primera vez?
Bueno,(con gestos más femeninos) me gustaría que me mimaran, que me
acariciaran, que me abrazaran fuerte, que me estrecharan en sus brazos, que
abrazaran mi cintura y me acercaran a su cuerpo, que me besaran el cuello, que
me mordieran los labios con suavidad, que me besaran los pechos con pasión, que
me acariciaran las piernas, que me apretaran y acariciaran las nalgas, que me
metieran los dedos ahí atrás y que me penetraran de forma ruda, fuerte, brusca,
que me hicieran llorar de dolor ahí atrás, que me violaran, una y otra vez, y que me
llenaran de semen mi culito, que me quede doliendo por días para acordarme toda
la vida de la primera vez.
Vaya, pensé, el
nene quiero sexo rudo. Además, no pensaba en que él fuera el que penetraba,
sino que, al revés, que a él lo violaran, que es el caso de muchos pasivos
De repente como
que volvió a la realidad, siempre con mates femeninos, bueno, dijo, eso es una
suposición, lo leí en una novela y se me quedó gravado y de vez en cuando lo
recuerdo y ahí es cuando me masturbo y siento muy placentera la situación, pero
solo es mi imaginación, no crea que eso es lo que quiero de verdad, solo son
fantasías mías.
O sea que tu
quisieras que tu primera vez fuera con otro hombre. No, no solo la primera vez,
sino siempre. Nunca se lo he dicho a nadie, pero no quiero hacerlo con chicas,
sino con un hombre mayor que yo, que me domine, que me mande a obedecerle, que
me posea como quiera, con rudeza y firmeza, pero sin hacerme daño, que me trate
con cariño, que me ame por lo que soy y como soy
Bueno, yo sé que
eso no va a suceder, (siempre con gestos muy femeninos) a menos que me vaya
donde están las maras, (pandillas) pero ahí me pueden matar.
No es necesario
que vayas a lugares como esos. Lo que quieres lo puedes encontrar aquí mismo.
¿Aquí mismo? ¿cómo?
Yo te lo puedo
hacer, tal vez no exactamente como tú lo tienes en mente, pero bastante
similar. ¿Siii, de verdad, cómo?
Mira tenemos un
poco más de una hora y media de tiempo, suficiente para experimentar algo si
quieres hacerlo.
¿Con usted? Si,
conmigo, ¿cómo, aquí adentro? Nos van a ver o a oír.
No, ya te dije que
no, es viernes ya son casi las cinco, ya todos se fueron, solo está el
vigilante que está allá afuera en el portón de la calle, lejos de aquí, nadie
nos va a ver o a oír. ¿Usted cree, se puede aquí? Sí, se puede. ¿nadie va a
venir? No, ya te dije que solo yo tengo llave de este cuarto y ya todos se
fueron, es viernes, nadie va a venir, estamos solos tú y yo.
Mira, párate, lo
puse entre mis piernas de nuevo, quítate la camisa.
Se paró, levantó
sus lindos brazos y se quitó la camisa, dejando su lindo torso completamente desnudo,
sus lindos pezones erectos, sus axilas depiladas como mujer, su pecho y abdomen
completamente plano y sin vello corporal, era una estatua de marfil, con una
cintura de ensueño, el elástico rojo del bóxer sobre salía un poco sobre su
apretado pantalón, haciendo más sensual la escena
Lo acerqué
tomándolo de la cintura con una mano y la otra la puse en su nalga izquierda,
la cual apreté contra mí con mucho cariño. Abrí mi boca y me introduje su pezón
derecho y comencé a succionarlo con mucha pasión, pero también con delicadeza y
darle pequeños mordiscos. Apretaba su cintura contra mi cara y pecho, masajeaba
sus ricas nalgas y el comenzó a gemir de placer y su entrepierna comenzó a
crecer.
Me aparté un poco,
le desabroché el cinturón y le desabotoné el pantalón y lo bajé hasta las
rodillas junto con su interior, quedando completamente desnudo de las rodillas
para arriba. Quítatelo todo le dije, lo
cual hizo mientras yo seguía mamando su tetita derecha y masajeando sus duras y
redondas nalgas, eran deliciosas. Quedó completamente desnudo frente a mí.
Seguí succionando sus tetitas, alternando una y otra, cada vez con más fuerza,
pero sin hacerle daño, él se dejaba, parecía que le gustaba, porque me apretaba
los hombros con sus manos. ¿te gusta? Sí, pero no tan fuerte, No me vaya a
dejar seña dijo, mi mamá me puede ver. Seguí así por un buen rato, mamando sus
tetitas con pasión, dándole mordiscos en los pezones, succionando como si fuera
un becerro hambriento, apretando sus duras nalgas y sobándolas con más fuerza y
atrayéndolo hacia mi abrazando su linda y estrecha cintura.
Bajé mi cabeza
hacia su pene que ya estaba bien erecto y babeando precum, me lo introduje en
la boca y comencé a darle una rica mamada, me lo metía lo más que podía, y con
la misma saliva, mojé mi dedo medio derecho y busqué su rayita, no fue fácil
por el tamaño de sus nalgas, pero logré apartarlas y empecé a puntear su
hoyito. Logré meter la punta del dedo medio y dio un respingo, pero no se
quejó. Seguí empujando, hasta logar meterlo todo, estaba bien apretado y
comencé un mete y saca, al principio costó un poco por lo apretado que estaba,
pero después de unos minutos ya entraba y salía con facilidad, el apartó un
poco sus piernas como dándome más espacio para que entrara mi dedo. aproveché
para meter otro dedo y así otro más. Lo estaba penetrando con mis dedos y no se
quejaba. Seguí mamando esa rica verga por varios minutos y cogiéndolo con mis
dedos, y con la otra mano masajeaba su tetita derecha, el solo gemía. Después
de varios minutos de meter y sacar con mis dedos, y mamarle la rica verga y
masajear uno y otro pezón, su verga comenzó a crecer más, se puso más dura y
lanzó su primer chorro de rico semen de adolescente, caliente, espeso,
abundante, algo salado y dulzón, apretó mis hombros con más fuerza, me la
empujó más adentro y soltó tres chorros más, los cuales tragué con fruición,
era delicioso, yo solo oía aggg. Aggg. Aggg. Con cada chorro que expulsó en mi
boca apretaba con su recto mis dedos que estaban dentro de su culito, era
deliciosa esa sensación. La lamí toda y la dejé limpia. saqué los dedos de su
culito, me desabroché el pantalón, me lo bajé hasta las rodillas, Agáchate le
dije y lo puse entre mis piernas apoyado sus manos en el sofá, ahora haz tú lo
mismo le dije ¿quéeee? Sí, Métetela en la boca y haz lo mismo que yo te estaba
haciendo, solo que no uses los dientes. Nunca lo he hecho, no sé cómo hacerlo,
has lo mismo que yo te hice, no importa si nunca lo has hecho, ya aprenderás
Se apoyó en el
sofá, inclinó la cabeza hacia mi polla y se la metió, eso dejó sus divinas
nalgas en pompa a mi disposición. Introduje de nuevo mis dedos en su apretado
culito y comencé a moverlos de nuevo.
Encontré su punto
“G” y comencé a estimularlo, paró un momento, ¿Qué es eso dijo? Siento que voy
a orinar, ¿Qué está tocando? Lo siento hasta aquí adentro en el ombligo dijo.
Es tu punto “G” mi
amor, le dije, ya te vas a acostumbrar, deja que siga y seguí disfrutando de
ese rico y apretado canal. Solo los que sabemos dónde está ese punto
disfrutamos de estimularlo dentro de ese estrecho y apretado canal de amor y
placer. Siguió mamando, cada vez lo hacía mejor, le daban arcadas cuando yo le
ponía la mano detrás de la cabeza para empujarla hacia abajo y que le entrara
más, sus ojos lagrimeaban, con cada arcada me apretaba los dedos que tenía
dentro de su culito, Dios, que sensación más rica. Me tocaba el tronco como
para impedir que entrara más, pero también me acariciaba los testículos
Después de varios
minutos de estimular su punto “G”, con el mete y saca de mis dedos en su
apretado canal, su recto comenzó a contraerse con fuerza de nuevo y apretar más
mis dedos. Agg. Aggg. apretó más mi pene con sus labios, y con la mano derecha
que tenía rodeando mi pene, aggg, aggg, me vengo me dijo y expulsó varios chorros
de caliente semen que cayó en el suelo, su culito apretaba más mis dedos y yo
aproveché para meterlos más adentro.
Después de que las
contracciones cesaron, le dije párate y daté vuelta de espalda y siéntate
encima de mí, él solo obedeció, se dio vuelta, me puse abundante saliva en mi
pene y en su entrada y lo guíe y comenzó a descender y se sentó encima de mi
pene dándome la espalda. Costó mucho que entrara por ser su primera vez y no
tenía mucha lubricación, pero yo empujé fuerte para arriba y entró la cabeza: Ayy,
Ayy, me duele, me duele dijo, pero yo no le hice caso y seguí empujando hasta
que entró más de la mitad. Lo agarré de la cintura y lo movía para abajo, al
mismo tiempo que con mi pelvis empujaba mi pene hacia arriba para que entrara
más. Ayy, ay, duele, duele, pare, mas despaciooooo por favor, dueleeee mucho.
Yo no le hacía caso, estaba loco penetrando ese estrecho y apretado canal lo
baje más hasta que mi pelvis chocó con sus ricas nalgas, le había entrado toda.
Yo sentado en el
sofá y él medio inclinado con sus piernas a cada lado y sosteniéndose con las
manos en mis piernas, como para no bajar más y que no le entrara más, Yo empujaba
mi pelvis hacia arriba con movimientos fuertes, para que la punta de mi pene
tocara lo más profundo de su recto, distendiendo las paredes de ese apretado
canal, quería que sintiera cada embestida con dolor y placer. Aggg. aggg. Uhhh.
uhhh, A los pocos minutos él solo comenzó a moverse de adelante para atrás, y
yo de arriba para abajo y comenzó a gemir más fuerte: aggg, aggg. Agg. Que rico
decía. Yo estaba loco, estaba súper apretado. Así lo tuve sentado encima de mí
por varios minutos, y con mi mano derecha masturbaba su pene que comenzó a
crecer de nuevo, le besaba la espalda, le mordía la nuca, lo apretaba más fuerte
contra mí como para que no se escapara.
Aggg, aggg, ay,
ay, ploff, ploff chocaban sus nalgas con mi pelvis. En ocasiones agarraba la
punta de los dedos de su mano derecha y los llevaba a la entrada de su culito, para
sentir el tronco de mi verga y la tocaba, yo no sabía si era para cerciorarse
de cuanto tenía adentro o para empujar y dirigirla más al centro o a un lado u
otro, yo Estaba en la gloria. Ploff, ploff, ploff, agg, agg, agg. Así lo tuve
sentado encima de mi como 10 minuto más, estaba súper apretado, emitía sonidos
aggg, aggg, ufff, ufff, ahhh. Ahhh,
Después de un
rato, espera, párate le dije, se la saqué, pluck sonó cuando mi pene salió de
su culito él me vio extrañado, no hemos terminado le dije, acuéstate en el sofá
boca arriba y me puse entre sus piernas, las cuales las tomé y las llevé hasta
su pecho, quedando su hoyito totalmente expuesto, estaba un poco rojo y
dilatado, su pene bien erecto apuntando hacia su ombligo. tomé sus pies y los
puse en mis hombros, apunté mi pene en el centro y se la volví a meter de un
solo como él quería. Ayy, ayy, despacio, despacio, Yo no le hice caso. Se la
sacaba completamente y se la volvía a meter de un solo: Ayy, ayy, así no, me
duele, me duele mucho, . Así dijiste que querías le dije, hoy te aguantas, sí,
pero yo no creí que doliera tanto, despacio por favor, que me duele. Aguanta le
dije y repetí esa acción como 20 o 25 veces, quería hacerle daño como él lo
había pedido. Sentía como su esfínter se dilataba y se estiraba cuando la
cabeza lo traspasaba y entraba en ese apretado canal, ayy, ayy, no tan fuerte,
más despacio decía. Sentir esa sensación de dilatar el esfínter cuando entra la
cabeza, como si estirara una correa de hule para dejar pasar la cabeza y entrar
en ese estrecho canal, sacarla y volver a sentir ese anillo de carne dilatarse
de nuevo al salir y repetir esa acción varias veces es lo más rico que hay
cuando se penetra un culito virgen
Después de varios
minutos de estarlo penetrando salvajemente, Ya no aguanto me dijo, déjeme
descansar un ratito y después seguimos, me duele mucho.
No, tu querías que
te doliera por varios días, así que hoy te aguantas, además no tenemos mucho más
tiempo, y seguí embistiéndolo sin compasión, agarré su pene y comencé a
masturbarlo de nuevo para distraerlo. A los pocos minutos comenzó a gemir más
fuerte aggg, aggg, aggg, su recto comenzó a contraerse rítmicamente de nuevo y con
cada contracción, de su pene salieron disparados varios chorros de espeso y
caliente semen que cayeron en su pecho, su cara y su pelo, aggg, aggg, aggg,
uff. Uff. Agg. agg.
Que divino dijo
exhausto, qué rico, aunque me dolió mucho. Mi pene todavía dentro de él, su
recto palpitando, apretando mi pene. Lo saqué lentamente, el me vio asombrado.
No hemos terminado
todavía le dije ¿Quéeee? ¿todavía nooo? No, le dije, falto yo, yo no he
terminado todavía, ¿Qué más me va a hacer, yo creí que eso era todo? No, Yo no
me he corrido todavía le dije.
¿Dónde quieres la
lechita? Cansado me dijo donde usted quiera.
Hacéte más para
abajo le dije y se corrió para un extremo del sofá. Me puse encima de él, mi
pelvis en su boca, abre la boca le dije y le introduje mi pene entero en su
boca, lo más profundo que pude y comencé a embestir su boca como si fuera una
vagina, mi pelvis estaba sobre su cara, mi vello púbico tapaba su boca y su nariz,
no puedo respirar decía, sáquela que me ahogo, aguanta le dije y seguí
embistiendo lo más fuerte que podía. Mi pene había perforado el anillo de la
faringe y estaba en su garganta, entraba y salía, ocasión que él usaba para
respirar, me ahogo decía, déjeme respirar,
No le hice caso. Así
estuve fornicando su boca por unos 5 minutos más y comencé a darle más profundo
hasta que mi pene se puso más duro y más grueso y solté el primer chorro
directo en su garganta, el cual tragó, saqué un poco mi pene para que los
siguientes chorros le quedaran en la boca y pudiera saborearlos. Trágalos le
ordené y seguí escupiendo unos más. Se los tragó todos- Déjala completamente
limpia le dije, lo cual hizo. Me miraba como con admiración o temor con sus
lindos ojos color miel y sus largas pestañas y seguía chupando y lamiendo todo
el resto de mi semen, pareció gustarle, porque la lamía con la lengua y se
tragaba los pocos restos de semen que seguían saliendo, la dejó limpia,
Me levanté de
encima de él, le di la mano para que él se sentara y descansara.
Me costaba
respirar me dijo, es usted muy brusco, no me hizo caso. Eso querías ¿no?, Eso
me dijiste. Sí, pero era solo imaginario, lo que usted me hizo fue diferente, fue
muy rudo, brusco, grosero, desconsiderado, no me dejaba respirar, sentía que me
iba a ahogar con su cosa en mi garganta y sus pelos tapando mi boca y mi nariz.
Me duele la boca, la
quijada, la garganta, me duelen los pezones, no aguanto mi culito y ahora no
puedo ni hablar ni tragar, todo por su culpa. No sé si voy a poder caminar derecho,
tengo los músculos engarrotados (palabra que usamos para decir contraídos, adoloridos)
y estoy ronco, no sé qué le voy a decir a mi mamá, no voy a poder sentarme a
cenar ni tragar la comida sin dolor de garganta y ella se va a preocupar mucho,
todo por su culpa.
No mi amor, yo
solo te hice lo que tú querías que te hicieran, perdona si me excedí un poco
¿Un pocooo? ¿Un pocooo? Si me ha dejado todo inútil, casi no me puedo parar, me
duele todo, ¿Cómo voy a llegar a la parada del bus?
No te preocupes mi
amor, en unos minutos vas a estar bien
Ah, sí, ¿y esa
sangre en el sofá? ¿de dónde cree que viene? De mi culito y me pueden
descubrir. No mi amor, antes de irte te limpias bien, la ropa no está manchada,
te pones bastante papel higiénico entre las nalguitas como si fuera una toalla
sanitaria de mujer, ya no vas a sangrar, eso solo es al principio.
Mi mamá lo va a
notar. No si te lo pones bien, yo te voy a ayudar a ponerlo para que no se
note, además, yo te voy a llevar en mi carro cerca de tu casa para que no camines
a tomar el bus y descanses tu culito y estires las piernas un poquito. Ya es tarde.
Al llegar a tu
casa rápido te cambias el pantalón y te pones un short oscuro holgado, el
calzoncillo va a sostener el papel, nadie va a notar nada. Sí, eso es fácil de
decir para usted, no conoce a mi mamá, sospecha de todo, me va a ver caminar todo
raro cuando suba las gradas al segundo piso.
No, le dije, le puedes decir que al bajarte del bus te resbalaste si
acaso te costara subir las gradas, que no creo y te apresuras a cambiarte.
No me va a creer, No
nene, todo va a estar bien, no tienes que darle a sospechar nada, haz lo que te
digo, ya verás que todo va a estar bien, no te preocupes
Sí, usted se queda
tan tranquilo y yo me voy todo maltrecho y adolorido, a usted no le importo yo,
solo su satisfacción personal, me hizo todo lo que quiso y ni siquiera me
preguntó si yo quería. No, no es así. Además, creo que te gusto ¿no? Sí, me
gustó, pero me dolió mucho y a usted no pareció importarle, casi me asfixia con
su cosa en mi garganta. No mi amor, eso no es cierto, me importas mucho, más
ahora que te he probado y sé que estás bien rico y delicioso de ahí atrás y de
todos lados y quiero que regreses todas las veces que quieras, quiero hacerte
mío muchas veces más.
¿Entonces nos
vamos a volver a ver de nuevo, y no solo me usó una vez y ya estuvo?
A ver, A ver, dígame.
¡Quiero saber, dígame! ¿y la beca? Yo me
dejé hacer todo esto porque me dijeron que me iba a dar una beca, a ver,
¡dígame|
Continuará
Alex
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