Por Punky Pow
Lo ocurrido con mi hermana es una historia
100% real y lo puedo jurar me ocurrió hace casi 4 años el verano del 2012. Vivo
en España y actualmente tengo 22 años. Mi familia se compone de mis padres mi
hermano menor de 18 años, mi hermana menor de 11 y yo. Por ese año yo tenía 18
años y mi hermana 7, mis padres trabajaban en un hotel y mi hermano al tener 14
años ya salía muy a menudo con sus amigos, y yo estaba estudiando mi carrera
con lo que ese verano debido a los horarios del trabajo de mi padre y a las
salidas de mi hermano me toco a mi hacerme cargo de mi hermana, darle de comer,
cenar, acostarla.
Mi
hermana es bonita no porque sea mi hermana, pero es una niña guapa. Por aquel
entonces estaba aún más delgada era muy rubia los ojos castaños y un pelo
siempre muy largo. Mi hermano por las mañanas solo jugaba a la videoconsola y
por la tarde se iba con sus amigos hasta tarde con lo que también era otro
cargo para mi hacerle la comida, cena etcétera. No digo que ahora a mis 22 años
sea viejo ni mucho menos, pero a mis 18 años aún estaba más salido que ahora
con lo que siempre aprovechaba para masturbarme y más esos días que nos
quedábamos solos en casa. Siempre intentaba como es lógico que los niños no me
pillaran y más con la pequeña que siempre me buscaba para jugar. Siempre me
tocaba jugar con ella a las muñecas y al escondite.
Una tarde recuerdo no al 100% como es
normal pues hace ya años que … jugando con ella a las muñecas me empecé a
excitar cosa que jamás me había ocurrido. Ella estaba sentada en el suelo con
sus pechos al aire, pechos completamente planos como los de cualquier niña de
su edad, pero no fue eso lo que me excitó, fue que sus braguitas le estaban un
poco grandes y se podía ver su rajita. Muchísimas veces le vi su coñito pero
ese día por cosas que no entiendo me excitó. Mientras jugábamos con sus muñecas
no dejaba de mirarle, por una parte mi mente me decía que me controlara pero
por otra decía que por un poquito mas no pasaría nada. Con una poca de maldad
desnude una muñeca y le dije que ellas no tenían lo que las niñas de verdad sí.
Ella riendo me dijo que era lo que no tenían y le señale a su rajita. Riendo me
dijo que no porque eran de juguete y toda inocente echaba a un lado sus bragas
para mirarse la vagina. Al rato le dije que jugaríamos a otro juego secreto
entre yo y ella que si se lo decía a nuestro hermano o padres yo iría a la
cárcel y todos estaríamos muy tristes y ella un poco seria me dijo que si con
la cabeza. Cogí un muñeco y una muñeca y le dije que tendría que morderme donde
se mordían ellos. No recuerdo bien todos los puntos que le señale pero fueron
por varios lados brazos, piernas, manos, cara, hasta que le señale el bulto del
muñeco, ella empezó a reír un poco avergonzada, yo estaba en calzoncillos y un
poco dudosa me dio un bocado en mi polla haciéndome un poco de daño. Quejándome
un poco le dije que hay en mi cosita lo diera un poco más flojo, ella de nuevo
me dio un bocado mucho más tierno en la polla que ya la tenía a 1000 por hora.
Después de esto nos quedamos mirándonos unos segundos ella un poco avergonzada
y yo nervioso y en blanco por lo que había dado lugar a llegar hacer con ella,
después de esos segundos ella riendo me dijo que me había dejado los
calzoncillos manchados de babas, cosa que al fijarme me excitó aún más. Le
volví a preguntar que si jamás le diría a nadie de este juego y ella cada vez
que le preguntaba eso ponía cara triste y me afirmaba con la cabeza. Me levante
y dije que iba al baño pero en realidad salí de su habitación muy nervioso y
estuve dando unas vueltas a la casa en realidad no sabía lo que hacía solo eran
los nervios sentía un gusto que jamás había sentido y tengo que decir que por
ese entonces era virgen lo que más había hecho eran unos besos y magreos poco más.
La calentura me pudo y el acto que hice hoy en día me arrepiento y a la vez me
gusta por todo lo que pase con ella, pero me ganó la excitación y volví a su
cuarto, ella miraba un poco seria mi bulto que ya se notaba bastante dentro de
los calzoncillos y le dije que me diera más bocados tiernos hay, ella se
levantó y vino hacia mí y empezó a morder suavemente mi polla, le agarre la
cabeza y le dije que no parase hasta que yo lo le dijera. Estuvimos así un rato
hasta que me corrí sin soltarla con la saliva que me estaba dejando no noto mi
corrida, recuerdo el placer que sentí mientras me corría ella seguía … mordiendo
me dieron hasta unos calambres de placer por todas las piernas. El daño ya
estaba echo había hecho algo muy malo con mi hermanita, no recuerdo bien lo que
paso el resto del día pero a la mañana siguiente seguro que estuve muy asustado
por lo ocurrido cuando todos estaban en casa, pero ella no dijo nada. Sigo
repitiendo lo de no recuerdo bien pero es que es así no recuerdo si fue al
segundo tercer o cuarto día cuando de nuevo otra tarde estando solo con ella
cuando mi hermano se fue volvió a pasar algo parecido, jugando a las muñecas
volví a sacarle el tema del juego de los bocados, pues ya la excitación de lo
ocurrido el primer día me tenía muy caliente. Ella ya como un juego normal
mordía mi polla por encima de los calzoncillos hasta que me corría y así
estuvimos varios días, pero todo cambio el día que llegamos a más… Una tarde de
nuevo al proponerle jugar a nuestro juego le dije que en vez de morder chupara
y así lo hizo empezó a chupar con su lengua, saque mi polla por un lado de los
calzoncillos y le dije sonriendo si quería jugar así, ella un poco impactada se
quedó mirando mi polla, me miro a los ojos muy seria y no dijo nada le dije que
probara así, ella siguió sin hacer nada y le dije que probara que le iba a
gustar, la cogí de la cabeza y la acerque a mi polla y empezó a darle bocados.
La pare y le dije al oído en voz baja que a si no que chupara como lo había hecho
antes, la acerque de nuevo y hay empezó la primera mamada de mi vida sin
calzoncillos por medio aunque jamás imagine que me la daría mi hermanita de 7
años. Ella la chupaba con su lengua para un lado y otro la verdad yo lo estaba
gozando a 1000000000 el gusto que me estaba dando era algo muy especial, al
poco rato ella paro y le dije que porque había parado si no le gustaba me dijo que
si pero que le daba un poco de angustia. Estaba a punto de llorar entonces le
dije que no llorara que ya está bien por ese día. Después de ese día hubo
muchos más aquel verano que mi hermana me chupó la polla y me la mordisqueó,
las mamadas no fueron muy largas apenas 2 o 3 minutos pero las disfrute mucho y
por las noches me masturba como un loco en mi cama. En el invierno ya todo
cambio y jamás volvió a pasar más nada pero puedo asegurar que lo que he
contado es 100% real y gracias a dios hoy en día ella jamás ha vuelto a sacar
el tema o parece que lo ha olvidado.
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